Donostia. La Semana Santa ha supuesto un periodo de pruebas para muchos de los aspirantes al Giro de Italia, como Alberto Contador (Saxo Bank) y Denis Menchov y Carlos Sastre (Geox), que han supervisado, sobre la nieve, varios de los colosos que se toparán en la corsa rosa, que arrancará el sábado 7 de mayo.

Los dos primeros clasificados en 2009, que estuvieron arropados por sus compañeros Fabio Duarte, David Blanco y Giampaolo Cheula, comprobaron "la dureza y la épica que puede deparar el próximo Giro", según coinciden, tras reconocer las ascensiones al Crostis, Zoncolan, Giau, Fedaia y Gardeccia. El pinteño también vio la cronoescalada a Nevegal y el final en Grossglockner. Todos estos puertos se pasarán en cuatro etapas que, "si no deciden el ganador, sí quiénes no lo ganarán", señalan Menchov y Sastre.

El abulense, que suma seis podios en las grandes vueltas, quedó impresionado por los barrancos, las pendientes, el hielo y la nieve. "En mis no sé ya cuántos años de profesional, creo que no he visto nunca unas etapas tan largas, tan duras y tan espectaculares". Para Menchov, "todos sabíamos lo duro que es el Zoncolan, pero pienso que será durísimo también el Crostis". Se trata de una subida inédita y coincide con Alberto Contador en que "es muy exigente, pero el verdadero problema será la bajada, rápida y técnica, con una carretera muy estrecha. Deberemos estar muy atentos. Será un problema dónde y cómo beber y alimentarse de cara a recuperar la energía en esa bajada antes de atacar el Zoncolan".

Para Sastre, influirán "más que nunca" factores como "la suerte, las fuerzas, la manera que tengas de correr y de alimentarte", y augura "un Giro impresionante".