La demanda del nuevo pabellón multiusos en Irun ha protagonizado parte de la asamblea general ordinaria del CD Bidasoa, que se ha celebrado este viernes por la tarde en Ficoba. En esta reunión, la masa social bidasotarra ha dado luz verde a un presupuesto que supera los dos millones de euros, por encima del de la pasada temporada.

Fuera del orden del día, la preocupación sobre la nueva instalación se ha abierto paso en los puntos de carácter económico, por la trascendencia que tiene la hipotética instalación en la viabilidad de la entidad irundarra. En él, varios socios se han mostrado contrariados por la falta de avances palpables y han reflexionado sobre lo que puede hacer la masa social bidasotarra para evitar una parálisis que puede terminar con su equipo en Donostia o incluso Pamplona.

Meses cruciales para Ficoba y Txenperenea

Lo cierto es que el plan de Ficoba, al igual que el traslado de las pistas de rugby y atletismo desde Plaiaundi a Txenperenea, afronta unos meses cruciales a tenor de la información institucional: el Ayuntamiento de Irun acaba de encargar el plan director que alumbrará el modelo de gestión de la hipotética instalación, que incluso examinará si hace falta la propia instalación; mientras que ha hecho lo propio, como avanzó NOTICIAS DE GIPUZKOA en exclusiva, con el estudio de alternativas y el proyecto básico que dará forma a la infraestructura que más allá de las grandes directrices, podría guardar en su aspecto definitivo poca relación con los bocetos conocidos hasta la fecha.

Según el discurso institucional, acogido con un escepticismo creciente a tenor de varias intervenciones de la asamblea bidasotarra, con alrededor de 80 asistentes, llega la hora de concretar la idea del multiusos que el PSE lanzó en 2022 en la precampaña electoral del año siguiente.

Como ya se relató, este movimiento generó por sus formas recelos en otros grupos, en especial el PNV, aunque todos los partidos han coincidido en las necesidades existentes en la ciudad de la muga.

La realidad no engaña, como ya radiografió este diario hace unas semanas: con la ampliación del polideportivo de Azken Portu sin acometer, los 65.000 habitantes de Irun y sus clubes solo cuentan con una única pista polivalente reglamentaria cubierta (la de Artaleku, inaugurada en 1987).

El crecimiento del primer equipo bidasotarra y su presencia europea habitual le llevan a nuevos escenarios al club por las exigencias de la Federación Europea y de la competición estatal, aunque la preocupación de la entidad y en familias de la cantera mira también adentro: faltan pistas y horas de entrenamiento, una demanda compartida por otros clubes de la ciudad.

Por encima de los dos millones

En la cita, que se ha celebrado en Ficoba por espacio de casi dos horas, la asamblea del Bidasoa ha dado luz verde a las cuentas de la pasada temporada, que ascienden a unos 1,905 millones de euros; así como al presupuesto de la temporada recién comenzada, que ascenderá hasta los 2,177 millones de euros.