El Irudek Bidasoa Irun arranca este viernes en Artaleku (20:30 horas) la Liga Asobal contra Caserío Ciudad Real, un recién ascendido cuyo objetivo es abrir una larga era en la máxima categoría. Con el objetivo de volver a pelear de nuevo por la segunda plaza liguera, el equipo que entrena Álex Mozas traza una hoja de ruta en la que los 15 compromisos en el histórico pabellón irundarra tendrán una importancia capital. Empezando por este viernes con un estreno liguero que, sin embargo, no es el primer partido oficial de un ejercicio que ha comenzado con éxito en Europa.
El equipo guipuzcoano de esta temporada no pierde de vista al rival de cada encuentro, pero se propone afinar una versión aún más basada en sus propias fortalezas. Se vio en la eliminatoria continental contra el Académico de Braga, también en el Torneo de Egia, y la plantilla busca dar continuidad a las buenas sensaciones de los primeros 120 minutos oficiales del año.
“Jugar sueltos, no encorsetados”, se antoja como una de las claves para un equipo que quiere ir desplegando su potencial en cada choque, según asegura su entrenador, Álex Mozas, que este jueves ha analizado cómo llega la plantilla al primer choque liguero, pero que no es el primero oficial de esta temporada.
“La eliminatoria ha tenido muchas cosas positivas, la más obvia es jugar a Europa otra vez, pero hay muchas otras, como entrenar dos o tres semanas antes que el resto de equipos, y la parte de la competición que ya nos la hemos quitado la eliminatoria”, ha explicado Mozas, que comparte el discurso de muchos entrenadores al señalar que “el primer partido de liga siempre es raro”, aunque está “muy convencido de que el equipo está haciéndolo muy bien, de que estamos entrenando muy bien, compitiendo en los entrenamientos como yo no había visto en tiempo”.
“Eso hace que, juegues mejor o peor, siempre compitas, que es nuestro objetivo”, ha resumido Mozas, que ha mostrado su deseo de que “el rodaje de dos partidos oficiales nos dé un poquito más de impulso”.
Con el susto de comienzo de la pasada temporada, donde el conjunto guipuzcoano salvó en Aranda de Duero un punto in extremis ante un recién ascendido, el Irudek Bidasoa Irun comparece con confianza, pero sin confianzas ante un equipo que “seguramente va a dar que hablar esta temporada”, con una “plantilla larguísima” al que cuesta hacerle gol: “Defiende muy bien y que son agresivos con las presiones y en las líneas de pase”.
Una Liga igualada
El proyecto del Caserío, que se ha convertido en el club con más socios de la Liga Asobal al superar los 2.200, es uno de los dos recién ascendidos, junto al guipuzcoano Eon Horneo Alicante, lo que a juicio de Mozas, cuestionado por su opinión general de la competición, eleva la exigencia: “Son los mejores ascendidos de los últimos años, con lo que sube el nivel de la Liga, y no veo a ningún equipo muy por debajo del resto”.
Por arriba, “hay un bloque de 5 o 6 equipos que también todos nos hemos reforzado bien y creo que mejoramos las plantillas, entonces va a ser como la temporada pasada, que cualquiera te puede ganar, puedes ganar a cualquiera y cada partido tienes que estar preparado”, ha advertido sobre una Liga en la que “no puedes sestear en ningún partido ni tomarte ningún partido como menos importante que otro porque aquí todo es posible”.
Buenos resultados de pretemporada
El equipo que entrena Santi Urdiales comenzó su pretemporada el 4 de agosto y disputó su primer amistoso el día 17 contra Puente Genil, al que derrotó en Ciudad Real por 32-30 (19-13 al descanso). Venció al Guadalajara 36-26 (15-11) una semana más tarde y en el Trofeo Junta de Comunidades cedió contra el equipo alcarreño en un partido de dos mitades de 20 minutos, marcado por el desacierto en el lanzamiento (15-23; 8-11), y ganó a Cuenca (20-18; 11-7). En el tercer partido, los conquenses ganaron 24-22 (13-11) a Guadalajara. En la última prueba, la única fuera del Quijote Arena, empató en el Pitiu Rochel contra Eon Alicante (31-31; 13-16).
Tras la salida del prometedor Marcos Fis rumbo a Granollers, en sus filas cuenta con balonmanistas como el lateral derecho David Fernández (Porto), el pivote egipcio ex Cangas Omar Sherif y el ex Guadalajara Jorge Romanillos, el guardameta del Olympiacos Kostas Kotanidis, el lateral que fuera de Torrelavega y Anaitasuna Alonso Moreno o el central de Cuenca Sergi Mach, que se halla entre algodones y acompaña al veterano Ángel Pérez de Inestrosa en la dirección. No se espera que sean de la partida Sergio Casares ni Carlos Ocaña.
Único precedente
Ambos equipos solo se han enfrentado en una ocasión: fue en la fase final de la Copa del Rey que se disputó hace dos años en Jaén, donde el equipo guipuzcoano derrotó 43-28 al matagigantes de aquella edición copera.
Fundado en verano de 2011, cuando Ciudad Real vivía una época de cambios con el traslado del club emblemático liderado por Domingo Díaz de Mera rumbo a Madrid (el Atlético recuperó su histórica sección de balonmano gracias a este traslado), el Caserío ascendió a Plata en primavera de 2022, con lo que esta ha sido su segunda temporada en la segunda categoría estatal. Este pasado mes de mayo ha dado el último salto de categoría, con la promoción a la Liga Asobal.
Rodrigo Salinas: “Artaleku con nuestra afición ha de ser fortín otra vez”
El internacional chileno Rodrigo Salinas ha comparecido este viernes y ha coincidido con Mozas en la importancia de cada unod e los partidos. Uno de los pesos pesados del vestuario bidasotarra ha reconocido que la plantilla tiene que ir a por todas “minuto a minuto en todos los aspectos del juego”.
“Sobre todo defensivamente tenemos que ser un bloque muy sólido”, ha añadido el jugador, que ha resaltado la importancia de Artaleku esta nueva temporada: “En Artaleku tenemos que intentar que la derrota no llegue nunca y si llega, que tarde lo máximo posible. Arropados por la afición, tenemos que volver a ser el fortín que somos”.
El balonmanista ha incidido mucho en el trabajo de la plantilla: “Arropados, sí pero también enfocados en nuestro trabajo y no permitirnos tantas lagunas de mal juego, entre comillas, digamos, o de baja intensidad si queremos ganar todos los partidos. El año pasado nos pasó en Aranda no porque fuéramos confiados, sino por el nivel de intensidad que tenían ellos en su pista, que creo que fue mayor que el nuestro. Por eso, el nivel de intensidad en Artaleku tiene que ser muy alto”.
El experimentado chileno ha evitado cualquier comparación directa con la plantilla de la pasada temporada al entender que “las carencias del año pasado quedaron atrás. Ahora es un nuevo año, un nuevo ciclo, con gente nueva, con gente con hambre. O sea, si se ven los entrenamientos, si se ven los partidos, se nota una intensidad, un aire muy distinto”.
El mayor de los dos Salinas de la plantilla bidasotarra ha señalado que “el año pasado fue un año de transición en muchos sentidos y creo que este año empezamos uno o dos peldaños más arriba la pretemporada que el anterior, porque somos más intensos, nos complementamos más, ya nos conocemos más también”.