El Super Amara Bera Bera cierra con la victoria en Elche y la consecución de la Liga una temporada en la que ha sido dueña y dominadora de las competiciones domésticas y en la que llegó a los cuartos de final de la EHF European League.

Como en un ejercicio capicúa, la temporada arrancó con un triunfo ante el Elche en la Supercopa Ibérica (28-19).

El primer paso para revalidar ese título en tierras portuguesas fue ante el Madeira la víspera, de quien las donostiarras se deshicieron sin mayor apuro (32-22).

Cerrado ese capítulo, los siguientes meses llegaron a caballo entre la Liga y Europa. Terceras en la fase regular a la espera del decisivo play-off que han terminado ganando, en algunas semanas pudieron llegar a pagar en la Liga su gran andadura europea.

Esta arrancó con la eliminatoria ante Benfica. El triunfo en Lisboa (28-30) encarriló una eliminatoria que se resolvió con el empate de Donostia (32-32) y que llevó a las de Imanol Álvarez a tener que remontar al Lublin polaco (26-20, 23-19 en la ida) para acceder a la fase de grupos.

Con Flames, Paris 92 y Fredrikstad, las donotiarras aguantaron el tipo tras la derrota en la cuarta jornada en Noruega y terminaron clasificándose a cuartos, donde cedieron ante el Blomberg-Lippe en la muerte súbita. 

A las puertas de esa eliminatoria ante las germanas, Bera Bera viajó a Granollers para ganar la Copa de la Reina. Superado el siempre nervioso primer partido en este tipo de competiciones, que correspondió ante Rocasa (20-18), las de Álvarez se deshicieron del Porriño (26-24) en semifinales y del debutante Beti Onak en el derbi de la final (30-21).

Dos meses y medio más tarde, las donostiarras han dominado por completo el play-off por la Liga. Primero apearon a un voluntarioso Granollers (30-34 en la ida, empate a 30 en el Gasca) y después estuvieron a punto de aniquilar en Donostia a Costa del Sol Málaga, aunque dejaron con vida (27-24) a las panteras para la vuelta. Fue un espejismo, ya que Bera Bera finiquitó las semifinales casi sin necesidad de esperar al final del choque ybde la eliminatoria (20-24).

Aprendida la lección vivida contra las de Suso Gallardo, en el primero de los posibles tres partidos de la final, Bera Bera pasó por encima de Elche, mismo rival que en 2024, por 28-19, resultado idéntico a la Supercopa Ibérica.

En esta ocasión la diferencia de goles no se guardaba como en los cruces anteriores. Aun así, esos nueve goles del primer choque eran la señal inequívoca de la superioridad de un Bera Bera capaz de ganar en tierras alicantinas y finiquitar su décima Liga sin necesidad se tercer partido.

Dos baluartes guipuzcoanos

Con la vista puesta en el futuro, este pasa por la salida de dos grandes estandartes guipuzcoanas como Alba Menéndez y Esther Arrojeria. 

La salida de ambas no deja de ser en cierta medida el cierre de un -ciclo más a nivel metafórico que real- en el que ellas han sido parte de la práctica totalidad de los títulos recientes para la vitrina donostiarra.

Junto a sus anunciadas salidas, tampoco continuarán ni la extremo Marie Louis ni la guardameta Tamara Kostic.

Con el trabajo de los despachos más que adelantado, el club que cuya sección de balonmano dirige Tati Garmendia. Las salidas de varias de ellas de sus todavía clubes, incluso, ya han trascendido. El Bera Bera quiere volver a aspirar a todo.