Alba Menéndez y Esther Arrojeria han anunciado este jueves que pondrán fin a su carrera deportiva cuando concluya esta temporada. Tal y como adelantó NOTICIAS DE GIPUZKOA, la dos emblemáticas jugadoras del Super Amara Bera Bera dejarán el balonmano tras haber jugado al máximo nivel durante 16 y 13 años respectivamente con el objetivo de centrarse en sus carreras laborales. Antes de colgar las botas, ambas jugadores confían en lograr el décimo título de liga del club donostiarra: "Nos queremos ir con el triplete".
Garmendia: "Van a ser dos jugadoras irrepetibles"
La lateral y la central han comunicado de forma oficial su decisión en la Kirol Etxea de Donostia, acompañadas por la responsable de la sección de balonmano del Bera Bera, Tati Garmendia, por el presidente del club, Fernando Díez, y por sus compañeras y el cuerpo técnico del equipo.
Garmendia, muy emocionada, y con lágrimas en los ojos, destacó la importancia de ambas jugadoras para el club: "No quería que llegara el momento de despedirlas, pero sabía que tenía que llegar algún día. Tampoco pensaba que iba a ser tan pronto, pero también es entendible y respetable. Ellas han sido, son y serán un referente para todas las niñas y niños de Gipuzkoa. Hablar de ellas es hablar de club, de implicación, de esfuerzo, de entrega. En definitiva, es hablar de valores. Este club siempre les estará enormemente agradecido. Me siento afortunada de que nos hayan elegido siempre, sabiendo que posiblemente hayan tenido mejores oportunidades. Van a ser dos jugadoras irrepetibles, que han marcado una época llena de éxitos en el Bera Bera. Hablar de ellas también es hablar de éxito. Os deseo todo lo mejor en vuestros nuevos caminos. Será difícil volver a ver los partidos sin el ocho y el tres en las camisetas. Os prometemos seguir peleando y luchando por todo como siempre, y no me cabe duda de que os tendremos bien cerca. Eskerrik asko”.
Arrojeria: "Estoy súper orgullosa de todo lo que hemos hecho esta temporada"
Arrojeria agradeció a Garmendia “esas palabras tan bonitas”, y bromeó diciendo que “pocas veces te escuchamos estas cosas”. La usurbildarra explicó que su retirada “es una decisión meditada. Llevaba varias temporadas con la idea rondando por ahí. No porque estuviese mal, sino porque ya vas pensando en el futuro fuera del balonmano. Empiezas a plantearte otro camino en tu vida. He sentido que esta era la temporada. Hemos hecho historia como club y estoy súper orgullosa de todo lo que hemos hecho esta temporada. Estoy súper orgullosa de todas las compañeras con las que he compartido equipo, y especialmente este año. Creo que hemos sido increíbles. Me da pena, pero me hace muchísima ilusión terminar con Alba. Llegué y ya estaba ella. Irme con ella es la mejor manera de terminar. Ha sido un ejemplo siempre, como compañera y como capitana. Ha tenido que vivir situaciones no muy sencillas, y creo que solo le podemos decir Chapeau por ser ejemplo en las victorias y mucho más aún en las derrotas, por transmitirnos a todas los valores que tiene este club. Muchísimas gracias, Alba. Si algo me ha dado el balonmano ha sido mil momentos, mil experiencias, pero sobre todo, personas, y Alba es una de ellas. Y gracias al club, porque si hemos elegido estar aquí durante tantísimo tiempo es porque mejor en pocos sitios íbamos a estar o en ninguno. Gracias al club por confiar durante estos trece años en mí”.
Menéndez: "Es la mejor temporada para terminar"
Menéndez, por su parte, relató que llevaba tiempo pensando en colgar las botas: "Las últimas temporadas le decía a Tati “Creo que este año va a ser la última”. Y al final, en mayo terminará mi etapa como jugadora de balonmano profesional. Creo que es la mejor temporada para acabar. No solo porque termine con Eshter, que parece tradición en el club que las dos capitanas se despidan juntas, como Tati y Esme López o Matxalen Ziarsolo o Eli Pinedo. No podía ser de otra manera. Sobre todo, por la gran temporada que hemos hecho y que estamos haciendo. Uno de los objetivos más grandes del club en los últimos años era volver a pasar a la fase de grupos, y también era uno de mis objetivos en mi lista. Conseguirlo y pasarlo fue increíble. La guinda del pastel hubiera sido terminar mi trayectoria en la final four de Viena, pero no ha sido posible. Pero creo que tenemos que estar súper orgullosas de lo que hemos conseguido y nos queremos ir con el triplete”.
La zarauztarra reconoció que “no ha sido una decisión nada fácil. Sabes que tu momento va a llegar pero nunca quieres que llegue. Siempre dices “un año más”, y cuando llega es duro, porque no hay marcha atrás. Hemos tenido la suerte de disfrutar con un trabajo especial, elegido, que empieza como hobby, y dar fin a eso es muy difícil. Esto tiene un punto y final y ha llegado este año. Espero terminar de la mejor manera”.
La lateral, además, tuvo palabras de agradecimiento para el club y para Tati Garmendia: “Han sido muchos años, muchas conversaciones, muchos momentos y solo tengo palabras de agradecimiento. Seguiremos siendo Bera Bera, porque eso nunca se pierde, pero desde un pasito atrás o desde un costado y por supuesto estaremos apoyando desde la grada. La próxima temporada tendréis una abonada más, o dos", -confirmó Esther- "y no dudo de que el club seguirá creciendo. Esto solo ha sido una buena racha, pero solo es el comienzo y creo que el club, aunque ha crecido mucho en los últimos años, puede crecer mucho más”.
“Estoy disfrutando un montón”
Arrojería quiso dejar claro que no finaliza su carrera “porque estuviera mal en el balonmano. Al contrario, he disfrutado y estoy disfrutando un montón. Es una decisión que he tomado mirando a mi futuro. Soy enfermera, quería llevar mi vida por ese camino, y sentía que había llegado el momento de dar ese paso. Por otro lado, quería dejar el balonmano en un buen momento, tanto físicamente como de juego, y, como he dicho, disfrutando un montón. Como ha dicho Alba, es la temporada ideal para dejarlo. No solo por lo que hemos conseguido como club, que ha sido algo histórico y hemos estado a un pasito de entrar en la final four, sino porque personalmente también me siento muy bien, siendo una pieza importante en el equipo y bien en cuanto al juego. No lo quería dejar con un mal sentimiento, y por eso estoy tranquila desde que tomé la decisión.
“Una señal”
Menéndez también incidió en las razones de su retirada:“Tengo una edad. Además del balonmano tengo un trabajo real por las mañanas. En los últimos años he sido capaz de compaginarlos, y he sabido cómo llevar el cansancio, pero esta temporada se me está haciendo más dura. Una vez que llegamos a la fase de grupos en Europa, pensé que ese era uno de los objetivos que tenía en los últimos años, y que igual era una señal para que fuera la última temporada”.
La salida de Menéndez y Arrojeria dejan a Maitane Etxeberria como la referencia guipuzcoana del equipo: “No podíamos haberlo dejado en mejores manos”, aseguró la central:“Es verdad que por detrás en el club no hay nadie, pero hay guipuzcoanas jugando en nuestra liga, sí que salen jugadoras, y hay que seguir haciendo muchísimo trabajo de base. Se está haciendo, pero no es fácil que salgan jugadoras guipuzcoanas”.
Elogios mutuos
Ambas jugadoras se elogiaron entre sí. Arrojeria calificó a Menéndez como “una amiga. Ha sido siempre un apoyo, una persona que va a estar siempre ahí, que sabe cuándo estás bien y que con una mirada sabe cuando estás mal. Lograr una complicidad así con una persona no es fácil, y con Alba tengo mucha complicidad”.
Para Alba, “Esther ha sido una compañera de viaje, no solo una compañera de equipo. Sin ella estos trece años no hubieran sido los mismos dentro y fuera del equipo. Hemos vivido muchos momentos como amigos, compañeros y capitanes, buenos y malos”.
Los mejores momentos
Entre los mejores momentos de sus largas carreras, la zarauztarra señaló la participación en la Liga de Campeones y la Copa de la Reina ganada en Donostia, y Arrojeria destacó los dos torneos coperos que acogió la capital guipuzcoana:“En la primera el final no fue el deseado, pero el club y todos los participantes demostraron su capacidad de organización de un evento así y fue un éxito, aunque no estuviésemos en la final, y fue un punto de inflexión en el balonmano de Gipuzkoa”. La usurbildarra considera que gracias a estos dos torneos “mucha gente acercó al balonmano y ganamos muchos seguidores”.
En cuanto a los títulos más queridos, Menéndez eligió la primera liga, porque “el primer título siempre es especial. Ni me acuerdo muy bien de esa temporada, pero en ese momento viví cosas muy bonitas que han hecho que haya estado aquí estas. Y luego, la Copa de la Reina de Donostia”. Arrojeria también se queda con este trofeo: “Fue muy especial. Vivirlo en casa fue realmente increíble, y ver cómo la gente estaba con nosotras fue una experiencia inolvidable”.
Protagonistas
Menéndez (Zarautz, 14-11-1991) y Arrojeria (Usurbil, 11-2-1994) han tenido un papel protagonista en los éxitos logrados por el club donostiarra en los últimos años. La zarauztarra llegó en 2009 a la primera plantilla, ha participado en la conquista de 25 de los 28 títulos que ha conseguido el Bera Bera a lo largo de toda su trayectoria, incluyendo sus nueve campeonatos de liga, y es la actual capitana del equipo, mientras que Arrojeria debutó en la elite en 2012 y cuenta con 24 títulos en su palmarés. Esta temporada, la usurbildarra ha ascendido al quinto lugar de máximas goleadoras en la historia del Bera Bera.
A por la décima liga
Tras quedarse a las puertas de la final four de la European League, con la Supercopa Ibérica y la Copa de la Reina ya en las vitrinas, el Super Amara Bera Bera luchará ahora por conquistar el décimo título liguero del club. Arrojeria recordó que “el camino europeo ha sido muy bonito y hemos disfrutado mucho, pero ha terminado, y ahora estamos centradas en la liga. Creo que el equipo tiene capacidades de soba para lograr ese décimo título y empezamos desde ayer. A partir de ahora el objetivo es ganar todos los partidos”.
Alba Menéndez destacó el crecimiento del club durante su etapa, y coincidió en que el Bera Bera aún puede ser más grandes: “Me quedaría con cómo hemos pasado de Bidebieta, que era muy acogedor y me encantaba jugar allí, pero que entraba menos gente y en muchos partidos ni se llenaba, a conseguir llenar el Gasca;cómo hemos pasado de ser un club de barrio a ser el club de la ciudad. No sé si habrá que hacer un pabellón más grande, porque también se está quedando pequeño y este equipo y este club va a seguir atrayendo a gente”.
Arrojeria destacó que “hemos hecho sold out en varios partidos en el Gasca, y ese es le mayor logro del club en los últimos años. El Bera Bera no ha llegado a su techo, esto puede ir a más, y espero que Gipuzkoa siga disfrutando y apostando por el balonmano, que merece la pena”.