Última estación, Puente Genil. El Irudek Bidasoa Irun afronta este domingo a partir de las 18:00 horas el último partido de Liga con el objetivo de volver a Europa. Una tesitura, la de tener que ganar la jornada definitiva a domicilio para alcanzar Europa, que ya vivió hace 20 años cuando visitó León. En esta ocasión el rival es el Puente Genil que se juega el descenso. Por fin, el no va más: tras tantos partidos decisivos sin margen de error en Asobal, llega el último.
Sin ánimo de meter más presión de la necesaria a un equipo que ha firmado grandísimos partidos cuando menos autopresionado se ha sentido, Mozas tampoco rehúye el carácter “final” de un choque en el que la victoria que se escapó ante Logroño equivale a certificar el regreso a Europa sin esperar a la Copa del Rey.
“El equipo se merece acabar bien”, ha animado el técnico bidasotarra, que ante un “partido complicado” ve a su equipo “entrenando bien, estamos concienciados de que sería una pena no culminar la temporada bien, y yo creo que estamos preparados para afrontar esta final”.
“Podemos certificar la clasificación a Europa, que era el objetivo principal de la temporada”, ha resumido Mozas en su comparecencia del viernes a las puertas del último choque liguero, mira atrás y señala que el puesto final “no va a empañar la temporada que ha hecho el equipo, el esfuerzo y el trabajo que han hecho los jugadores. El volver a brillar en Europa y a la vez competir en Liga ha sido muy bonito”, aunque enciende el faro para el domingo en Puente Genil: “El equipo se merece acabar bien y por eso es tan importante el partido del domingo”.
Adaptarse a las características del partido
Tres condicionantes marcan esa cita que se disputará en horario unificado a partir de las 18:00 horas. Características que un equipo que quiere ganar debe hacer propias y gestionar: un viaje “larguísimo”, una pista “pequeña que se llena siempre” y el rival, que firma “una segunda vuelta en la que no han conseguido resultados” —con 4 de sus 18 puntos—, pero “tienen muy buena plantilla”.
El duelo es un choque de trenes: quien pierda tiene serios boletos de quedarse sin su objetivo de la temporada. En el caso andaluz, la permanencia en Asobal después de 12 años desde su ascenso en Irun.
A las puertas del 43º partido oficial de la temporada para los irundarras, la clave entre semana más que innovar grandes revoluciones reside “en mantener el tono. Lo que hemos hecho hasta ahora es lo que vamos a poner sobre la pista en Puente Genil”.
“Es más un repaso, algún detalle específico para el partido en función del rival, pero es como los exámenes: el día antes ya no vas a ponerte a estudiar”, ha acertado Mozas en un momento del curso en el que muchos alumnos y alumnas afrontan citas decisivas.
Ante el carrusel de emociones: “Centrados”
Las últimas jornadas de una competición son un polvorín de partidos cruzados y emociones a gestionar. Resultados ajenos quede manera consciente o inconsciente afectan a otros equipos. Para los guipuzcoanos fue un golpe el triunfo del Granollers en el Palau Blaugrana y, reconocieron, les costó entrar en el partido que tenían aquella tarde, ante Torrelavega. Tampoco fue plato de buen gusto la victoria del Atlético Valladolid ante el Barça, que ponía más patas arriba la zona noble de la Liga.
Con 60 minutos en juego, ya no valen las cábalas: el Irudek Bidasoa Irun debe y quiere ganar para lograr al menos la tercera plaza sin mirar lo que pase en otras canchas. Entre las 18:00 horas y las 19:25 horas puede pasar de todo en todas las pistas. De equipos que se jugaban algo a dejarse marchar sin querer al ver difícil ganar su choque, hasta sorprendentes victorias de conjuntos que se les presuponía de vacaciones.
Ante ese polvorín de emociones, uno de los pesos pesados del vestuario bidasotarra como Iñaki Cavero sintetiza la receta, que bien vale para el propio juego como para la gestión psicológica de la tarde: “La clave está en mantener una regularidad durante todo el partido, cosa que nos ha faltado en estos dos, tres últimos partidos”.
“Ir a por todas”
“El hecho de estar centrados en defensa y en ataque, hacer las cosas que tenemos que hacer para poder estar durante todo el partido centrados e intentar romperlo en cualquier momento o ocasión que se nos presente”, vaticina Cavero, que tampoco quiere que un hipotético desenlace liguero desfavorable empañe la temporada: “El puesto no va a empañar la temporada que hemos hecho, pero obviamente a nosotros, o a mí personalmente, a mí me afectaría”.
“Me va a afectar porque de quedar segundo o tercero, que tienes opciones en Europa, a quedar quinto, que te quedas con la miel en los labios, es muy diferente”, desarrolla el extremo irundarra, que ve una ilusión común entre sus compañeros de equipo: “Todos pensamos igual, de ir a por todas y si Granollers pierde, saberlo a posteriori y llevarnos esa alegría”.
Para eso, el Irudek Bidasoa Irun debe lograr la que sería su cuarta victoria en el Alcalde Miguel Salas, donde ha perdido cuatro veces, ha empatado dos y ha ganado en tres, la última, hace tres años.
Árbitros conocidos
El choque lo dirigirán los árbitros Roland Sánchez Bordetas y Josep Millán Cazorla, que conocen bien a los contendientes: dirigieron el duelo de la primera vuelta en Artaleku, con victoria 31-25 de unos locales agotados a las puertas de Navidad supieron explotar, pese a la descalificación de Dariel García, los errores que los andaluces cometieron en los momentos señalados del partido.
Cinco meses después, esa misma fórmula se antoja decisiva: quien menos errores cometa en un duelo que se vaticina nervioso, se acercará a la victoria. La que el Bidasoa ya consiguió en León la anterior vez que se jugaba un billete europeo a domicilio.