Los partidos del Bidasoa esta temporada hay que verlos hasta después del final. El conjunto guipuzcoano ha rescatado esta noche un punto ante Torrelavega (25-25) en un duelo en el que unos pocos minutos geniales a punto han estado de convertir en dos. También en ninguno, a la vista del desarrollo del choque y de no mediar dos siete metros magistrales que la más que promesa de la portería irundarra David Faílde ha desbaratado en la recta final. Con este empate en un partido al que el departamento de Marketing de la Liga Asobal debería agradecer, de los que hace afición, la escuadra irundarra se mantiene cuarta en la Liga, a tres puntos del segundo, el Granollers. Rumbo invariable.

Como ya ocurrió en otras tardes marcadas en rojo, como contra el Limoges, el equipo guipuzcoano ha arrancado con un punto de precipitación que en nada le ayudaría en un compromiso que exigía tanta precisión. Bien fuera en defensa, bien fuera en ataque.

Así, la primera ventaja que ha firmado Iñaki Cavero desde los siete metros y que ha inaugurado el marcador ha sido anecdótica para los de Álex Mozas, en unos compases en los que ha dominado el equipo cántabro, con una defensa intensa y un Leo Terçariol que poco tenían que ver con el desempeño del miércoles ante Logroño (28-41).

Ambos equipos llegaban con sus citas del miércoles muy presentes: el Bidasoa, a tratar de extender durante más minutos la buena media hora de juego que le sirvió para resolver el choque. El citado punto de precipitación no le ayudaba mientras Torrelavega, segundo durante gran parte de la Liga, buscaba que nada le hiciera zozobrar tras el fiasco intersemanal ante Logroño (28-41). El equipo cántabro, espoleado por 200 hinchas, ha saltado a la cancha con ataques muy largos, con permisividad de la pareja arbitral, y así se plantó ante la oportunidad desaprovechada para el 5-9.

Gey-Emparan, Pacheco en respuesta a un siete metros marrado contra la portería por Ángel Fernández ante un Faílde que terminaría como gran protagonista y Asier Nieto han destapado el tarro de las esencias de Artaleku con dos rabiosos y acertados minutos que han obligado a Jacobo Cuétara, que se ha llevado un recibimiento muy cálido en la presentación de los equipos, a pedir un tiempo muerto que no le resultaría al momento.

Tras superar la inferioridad por la exclusión de Pacheco (1-1, con una oportuna parada de Maciel, que respondía al reto lanzado por su tocayo torrelaveguense), los mejores minutos del Bidasoa —que ha echado de menos a su talentoso faro ofensivo, Rodrigo Salinas, por un proceso febril de última hora—, han resultado con un parcial de 4-0. 

De igual a igual, los visitantes han reestablecido su delantera sobre la chicharra antes del descanso tras otra pérdida dorada y una nueva parada de Terçariol (la sexta de su tarde): 12-13 en un Artaleku en el que por momentos costaba escuchar el silbato arbitral.

Ficha técnica

25 - Bidasoa Irun (12+13). Maciel, Cavero (6, 5 p.), Mujika (4), Gorka Nieto (3), Boskos (1), García (1), Esteban Salinas; Faílde, Jevtic, Zabala, Gey-Emparan (3), Furundarena, Asier Iribar, Francisco da Silva, Pacheco (2), Asier Nieto (5).

25 - BM. Torrelavega (13+12). Terçariol, Cangiani (3), Lombilla, Juanjo Fernández, Silva (2), Ángel Fernández (5, 2 p.), Prokop (1); Calle, Linhares (2), Rubiño (2), Muñoz (2 p.), Martínez (6), Aja (1), Berrío, Colunga (1).


Parciales. 1-1, 2-3, 4-5, 6-8, 10-10, 12-13; 13-14, 15-17, 19-20, 22-24, 23-24, 25-25.

Árbitros. Álvarez Mata y Bustamante López. Por parte del Bidasoa Irun excluyeron a Pacheco (23’05, 48’17), Jevtic (41’13) y García (43’01); por parte del Torrelavega, a Juanjo Fernández (40’05, 44’10).

Incidencias. Partido correspondiente a la 21ª jornada de la Liga Asobal ante 1.931 espectadores. Artaleku, lleno, colgó el cartel de ‘No hay entradas’.

Mismo guion...

Los protagonistas han empleado en la reanudación el mismo guion que en la primera mitad. Con un Torrelavega que se mostraba algo más cómodo, con el eibarrés Jokin Aja y el hijo de un campeón de Europa con el Bidasoa como Armand Rubiño (Álex) en sus filas, el Bidasoa ha tenido como mérito no despistarse con los muchos elementos que se le presentaban: bien fueran algunas exclusiones recibidas pero, sobre todo, pérdidas en ataque que ponían al conjunto guipuzcoano contra la lona.

Clave ha sido una jugada del minuto 43: en principio inocua, otra pérdida con 18-20 y en inferioridad por exclusión de Dariel García. El lanzamiento del cántabro Jakub Prokop desde el campo propio se ha ido fuera con la portería vacía. El Bidasoa acababa de esquivar un escenario más que inconveniente.

...hasta que Artaleku lee el momento...

Artaleku, donde por momentos se imponía la animación naranja, ha sabido leer el momento y, tras un recital de los seguidores visitantes, ha empezado a apretar cada acción. Cada defensa, cada ataque. Una genialidad de Pedro Pacheco ha vuelto a empatar la contienda por primera vez desde el minuto 31 (minuto 47, 21-21) y ha lanzado un mensaje claro: la piel del Bidasoa, si se vendía, estaría muy cara.

Basta comprobar que si salvo en puntuales ocasiones al equipo guipuzcoano le costaba atacar a la defensa cántabra, lo mismo pasaría a la inversa: Torrelavega ha reaccionado al tiempo muerto de su técnico con un parcial de 0-2 que Mozas ha querido que los suyos respondieran.

El 22-24 que Isidoro Martínez, líder visitante, ha marcado a las puertas del minuto 50 ha sido la última noticia ofensiva del Torrelavega, al que el Bidasoa ha mantenido casi 10 minutos sin marcar

Conviene señalar que antes de firmar un 3-0 de parcial, el ataque del Bidasoa seguía sin estar 100% engrasado: un buen Julen Mujika se ha topado con el poste, a Esteban Salinas le han señalado invasión de área y un malentendido entre Asier Nieto y Tao Gey-Emparan resultaría en una pérdida de balón. 

...y Bidasoa 'seca' a Torrelavega

Ha sido justo el jugador de Urruña quien, valiéndose del gran trabajo que David Faílde comenzaba bajo palos al encadenar una parada de jugada y un siete metros, ha rentabilizado el marcador como quiere su entrenador: dos tantos del lapurtarra, 25-24 y el riesgo de perder el goalaverage además del partido, volaba tras el 30-34 de la primera vuelta. Primer paso, dado.

La defensa del Bidasoa era vibrante, la de las grandes ocasiones, la que gusta al respetable que hunde sus raíces en el Uranzu en un balonmano de empates a 40 goles. El alma del frontón, de nuevo en Artaleku.

Y ahí emerge David Faílde. El portero que nació en Lalín hace 19 años se ha apuntado cuatro paradas en el último cuarto de hora. La última de ellas, ya con el tiempo parado, en un siete metros bien indicado, pero muy protestado por la grada por la disparidad de criterio en las invasiones de área.

Ambientazo en un Artaleku lleno en el Bidasoa-Torrelavega Pedro Martínez

La parada de Faílde con su pierna izquierda ha tenido un efecto casi balsámico para un equipo que entiende que, al igual que los 60 minutos de semejante choque, conseguir el billete de vuelta a Europa es un camino de largo recorrido.

La siguiente parada le llevará a Cangas el próximo domingo (19:45 horas). Mientras esta semana vuelve la competición europea para sus futuros rivales, el Bidasoa, con los deberes hechos, solo piensa en la Liga. Que no es moco de pavo.