Cuando parecía muerto, el Irudek Bidasoa Irun se ha llevado un punto de Valladolid (25-25) que podían haber sido dos. Y ninguno, porque el equipo guipuzcoano ha entrado en los últimos diez minutos con una desventaja de cinco goles y sin señales de reacción. El parcial colosal de 1-6 se traduce en un empate que le permite seguir marcando el paso por el subcampeonato.

A la pista ha saltado una versión más que reconocible del conjunto guipuzcoano, con una buena defensa con Francisco da Silva y Furundarena en el centro acompañada de un gran Skrzyniarz, y convirtiendo en goles sus ataques. El peso de la primera línea recaía en los hermanos Nieto y Rodrigo Salinas. 

Incluso tras el primer ataque marrado con 0-2, Gey-Emparan ha volado para replegar y desbaratar el contragolpe local, que no ha marcado hasta pasados los seis minutos. Por encontrar algún pero, el Bidasoa no ha podido exprimir con algún gol más a favor esa buena defensa, más tras gozar de una superioridad, cerrada con 0-0.

Del bien al regular...

Dos figuras han emergido en ese momento en un equipo que no quería repetir su naufragio en Huesca: César Pérez, que ha mezclado paradas de mérito con otras acciones menos exigidas; y en ataque, Toledo, con tres de los cuatro goles vallisoletanos iniciales. Ante ellos, Cavero hacía el 4-5 en el minuto 14, el segundo gol dorado en más de siete minutos. Primer aviso de dónde tenía problemas la escuadra guipuzcoana.

Si en otras tardes como la de León el Irudek Bidasoa Irun, que jugó con varios jugadores debilitados, acertó a esquivar porteros que se preveían complicados, en esta ocasión se topaba con Pérez cuando conseguía sortear la presionante defensa local. 

Una retaguardia que ha sido clave en la racha de más de un año sin conocer la derrota en su feudo, donde en su anterior partido derrotó al Barça (26-24) y ha ganado todo salvo el empate ante Logroño, el único contendiente europeo que salió vivo de orillas del Pisuerga, y Cangas (34-34) en la jornada inaugural.

Consciente de que eran minutos de aguantar para guardar opciones de ganar, Álex Mozas mantuvo su plan y dio entrada a las rotaciones habituales, donde ha destacado un valiente y acertado Julen Mujika, a más en lo que llevamos de segunda vuelta, nuevos minutos para Tito Díaz y Asier Iribar en la dirección del equipo que retomaría en la segunda parte ante la ausencia de Pedro Pacheco.

…y del regular al mal

El lateral de Errenteria era uno de los contrapuntos de un Bidasoa menguante en términos generales, frente a un Atlético Valladolid que se hacía grande desde la portería de César Pérez. A la vuelta del descanso ha hecho lo propio Juan Bar, y de ambos es entrenador un exportero bidasotarra como Iñaki Malumbres, que en realidad nunca jugó con la casaca dorada porque San Antonio se lo llevó durante el verano.

Anécdotas aparte, el ataque irundarra estaba azorado. Cuando la precipitación no forzaba los tiros, el temor les invitaba a dar un pase de más, que terminaba en nada, en lugar de aprovechar situaciones de penetración francas.

Con la descalificación de Dariel García de por medio, la escuadra dorada ha sumado hasta nueve minutos sin marcar (del 9-9 al 13-9). A una escala menor, se repetía el mal de la sequía, que recordaba a la racha sufrida contra Melsungen y que Asier Nieto ha roto casi en el 29. Dos noticias eran buenas al descanso: acabar con la primera parte y su resultado (14-11).

Ficha técnica

25 - Atlético Valladolid (14+11). Pérez, D’Antino (6, 4 p.), Toledo (4), Karapalevski, Oliveira, Camino (1), Álvaro Martínez (6); Bar, Pisonero (2), Abdelazize, Miguel Martínez (2), Pedro Martínez, Dimitrioski (2), Herrero (2), Ribeiro, Falcucci.

25 - Irudek Bidasoa Irun (11+14). Skrzyniarz, Gey-Emparan (2), Rodrigo Salinas (3, 1 p.), Francisco da Silva, Furundarena, Asier Nieto (4), Zabala (1); Maciel, Cavero (2, 1 p.), Jevtic, Esteban Salinas (1), Mujika (6), Asier Iribar, Gorka Nieto (5, 2 p.), García, Díaz (1).


Parciales. 0-2, 3-3, 5-5, 7-7, 10-9, 14-11; 16-14, 17-16, 19-18, 23-19, 24-23, 25-25.

Árbitros. Alejandro Hoz Fernández y Axel Riloba Pérez. Por parte local, excluyeron a Ribeiro (3’39, 27’19 y 47’05; descalificado), Álvaro Martínez (37’11), Toledo (49’22). Por parte visitante, a Francisco da Silva (9’21), Mujika (55’35). Descalificaron a García en el minuto 25’19, al que sancionaron además con dos minutos por protestar.

Incidencias. Partido de la 28ª jornada de la Liga Asobal disputado en Huerta del Rey, ante unos 2.000 espectadores.

Aguantar...

La reanudación ha arrancado con dosis de confianza en forma de gol para Mikel Zabala, único extremo disponible en esa zona tras la roja de Dariel García, unna baja sensible a la que el conjunto guipuzcoano debía sobreponerse para sobrevivir en Huerta del Rey. Otra piedrita más en el camino.

Lo ha hecho, pese a que de salida han continuado los errores en ataque (balones que se caen, pases perdidos...) y el acierto del portero local, Juan Bar. 

Después del 17-16 que ha firmado Gorka Nieto desde los siete metros (y era noticia, porque el equipo irundarra ha fallado ¡4 de los 7!), los visitantes han dispuesto de tres balones para empatar: uno de esos siete metros que saca Bar al pequeño de los Nieto y una falta en ataque de Esteban Salinas, ambos con 17-16; y un error de Asier Nieto en el contragolpe con 18-17. Pese a todo, una sensación se abría camino entre la niebla: el Bidasoa podía llevarse los dos puntos a nada que atinara...

Atlético Valladolid ha vuelto a profundizar su sistema defensivo y ha conseguido desactivar esos esfuerzos bidasotarras, que se le han vuelto fundir los plomos. La tercera exclusión de Ribeiro, que los locales no acusaron en el parcial inmediato (1-0), tampoco ha permitido a los guipuzcoanos contener al equipo local, superior, que en cinco minutos ha pasado del 19-18 al 24-19.

Tiempo muerto decisivo

Mozas, el último técnico en conocer el triunfo en Huerta del Rey al frente del Torrelavega en marzo de 2024, ha solicitado su segundo tiempo muerto: faltaban menos de 10 minutos y había cinco goles para intentar remontar. El choque se iba y quién sabe si con él, el segundo puesto.

Si durante el partido había pagado caro las rachas de nueve y cinco minutos sin marcar (parciales de 4-0 y 3-0), entendía que era su turno: en menos de cinco minutos, tres balonmanistas made in Gipuzkoa como Iñaki Cavero, Julen Mujika y —pese a ser de Etxebarri— Gorka Nieto han fijado el 24-23 en el luminoso.

Ahí ha comenzado otro partido. El que quería el Bidasoa, espoleado por un centenar de aficionados bidasotarras en las gradas y con Zabala avanzado en el 5:1 defensivo, que ha nublado a los vallisoletanos. El resto de la defensa, con un Jevtic tocado sumado para la causa también, lo daba todo y lo daba bien, como el ataque que Mozas ha ordenado con siete balonmanistas.

Los locales tampoco acertaban ante Skrzyniarz, que ha vuelto por Maciel (que sí había estado acertado al comienzo de la segunda parte) para realizar cuatro paradas en 10 lanzamientos, uno de ellos, desde los siete metros.

La 'impensable' victoria, cerca

Una nueva pérdida de los locales —que también han errado lo suyo— ha permitido a Rodrigo Salinas asomar para marcar el 24-25 a falta de un minuto. Un largo ataque ha acabado con gol de Dimitrioski para igualar a siete segundos del final. Mozas se ha reunido con los suyos para ver si la victoria era posible.

En caso contrario, y lo más importante llegados a esas alturas, que en el marco propio no hubiera peligro (25-25): el equipo guipuzcoano con este punto no rompería la imbatibilidad local, pero tampoco perdía la suya desde el 1 de marzo en Liga y ni la que tiene en esta plaza desde el empate liguero de 2018, pero sobre todo, con ese punto sigue segundo.

Quien quiera estar contento tiene razones de sobra para estarlo: el equipo guipuzcoano sobrevive en Huerta del Rey y sigue en la segunda plaza tras un partido que debe ser lección para un futuro que seguro traerá compromisos de nervio. Y quien quiera ver la botella medio vacía también tiene sus argumentos, en gran medida, mediatizados por las rachas de sequía realizadora.

Unos y otros tienen una cita crucial el próximo domingo a las 18:00 horas en Artaleku. De las que gusta jugar y vivir. Llega Logroño y si el Bidasoa, que ganó en tierras riojanas y tiene la diferencia de goles ganada a Granollers y Torrelavega, vence, volverá la próxima temporada a Europa.