Artaleku afronta este martes ante Melsungen la vuelta de los cuartos de final de la EHF European League. El último partido europeo de la temporada en Artaleku, el que tras el 28-27 de la ida, decidirá qué equipo viajará a la Fase Final de la competición en Hamburgo. Por eso, desde el club quieren que la afición pueda disfrutar de cada minuto de una jornada señalada.

Con las casi las 2.000 localidades agotadas desde el miércoles por la mañana —con el paso de los días las solicitudes en la oficina del club ha crecido, al igual que la frustración de no poder atenderlas—, el histórico pabellón irundarra afronta una de sus grandes noches, algo que se percibe en la ciudad tras el resultado de la ida.

Llamamiento a los y las jóvenes

Entre las distintas iniciativas que preparan tanto el club como la afición guipuzcoana, la entidad ha invitado al público a que acuda a la zona de Artaleku para las 18:45 horas, minutos antes de que la plantilla bidasotarra suba desde Luis Mariano hacia Artaleku. El club ha anunciado este viernes que contribuirá al recibimiento repartiendo “material de animación entre todos los que asistan”.

Además, con el objetivo de generar un gran ambiente, se pide a las personas que asistan al partido a que lo hagan vestidas de los colores del club para “motivar a los jugadores bidasotarras desde el primer momento”.

El espacio de la cafetería del polideportivo, denominado Vibra, estará abierto para entonces y poco después, a las 19:45 se abrirán las puertas de Artaleku, con la mascota Ludo haciendo las delicias de os y las más pequeñas de casa.

Como en otros partidos, la tienda del club estará también abierta, con distintos productos a la venta, como “las camisetas del equipo, las banderas y las bolsas sorpresa” preparadas para la ocasión.

Homenaje en el descanso

Por si fuera poca la emoción de la tarde, otro punto destacado llegará en el descanso, cuando el club tributará un homenaje al que fuera directivo y delegado de campo durante años, Ramón Aranburu, progenitor también del exjugador bidasotarra Asier Aranburu. 

En unos tiempos en los que en todos los órdenes de la vida, sea el deporte, la cultura o el ámbito social, la menor implicación por el voluntariado amenaza la existencia de tantas actividades, la entidad dorada ha querido reconocer la responsabilidad que durante temporadas ha desarrollado Aranburu, que también ha atendido a los cuerpos arbitrales europeos que han visitado Irun, encargándose de que se encontraran como en su casa.