La capitana del Super Amara Bera Bera, Esther Arrojeria (Usurbil, 1994), se muestra feliz horas después de conseguir en Illunbe la Copa de la Reina, la segunda consecutiva. Se muestra "agradecida" por el apoyo recibido, factor fundamental para quitarse "la espina" de hace dos años.

Octava Copa de la Reina, segunda consecutiva, ¿qué sensaciones tienen?

La verdad es que teníamos muchísimas ganas de esta Copa de la Reina, vivirlo en casa era un sueño y terminar como ha terminado, ya no solo por llegar a la final y haber conseguido la copa sino por cómo han ido los tres partidos. Creo que el equipo ha demostrado que está en un muy buen momento, que íbamos a por todas. Y muy contenta de haber conseguido esta Copa delante de tantísima gente, delante de nuestra afición.

Tras el pitido final y ver que sois campeonas, ¿en qué piensan?

No sé decirte, es verdad que ya cuando faltaban unos minutos el marcador era bastante abultado a nuestro a favor, por lo que unos minutos antes ya sabíamos que íbamos a ser campeonas. Si no me equivoco, empezó a sonar la Marcha de San Sebastián, y siempre que suena la marcha suele ser una buena señal. Miré a mis compañeras, nos abrazamos y fue conseguir un sueño. Fue un alivio enorme, una alegría gigante. Solo quería abrazar a mis compañeras, abrazar a mi familia y celebrarlo con ellos. 

Partido ajustado y pasasteis del 12-12 al 25-16, ¿cuál fue la clave para esta diferencia de goles?

Sabíamos que no iba a ser una final fácil, que el rival iba a apurar hasta el final. En la primera parte, ellas corrieron mucho al contraataque, tuvimos errores en ataque que ellas supieron aprovechar con ataques directos, que son goles fáciles. Nos aguantaron mucho el ritmo en esa primera parte. Luego en la segunda creo que redujimos esos errores, estuvimos un poquito mas finas en defensa, que al final ha sido la clave para haber conseguido la Copa durante los tres partidos. Poco a poco, en la segunda parte, fuimos aumentando esa renta que teníamos y, por suerte, llegamos a los minutos finales sin ningún tipo de sufrimiento y con el resultado ya bastante claro.

Cuando el partido se puso más complicado, tras el tiempo muerto, reaccionasteis de una forma espectacular. ¿qué os dijo entrenador?

Simplemente que siguiéramos con lo que estábamos haciendo que, a pesar de que el marcador fuera igualado el trabajo estaba siendo bueno. Nos dijo que tuviéramos un poquito más de paciencia en ataque, porque estábamos intentando terminar las acciones demasiado rápido, y eso a veces te lleva a la precipitación y a cometer errores. Creo que el mensaje más directo fue que tuviéramos calma, que el partido sería largo y que, al final, haciendo las cosas como las estábamos haciendo, se vería reflejado en el marcador.

Tras el disgusto de hace dos años, ¿se han quitado la ‘espinita’ de encima?

Sí, yo creo que sí. Al final, más que no haber conseguido la Copa, nos dio muchísima pena no haber llegado a la final. Ver Illumbe, con 3.000 y pico personas, en esa final sin que nosotras hubiéramos estado en ella fue decepcionante. Nos dolió, queríamos estar en esa final sí o sí y no lo conseguimos. Nos quedamos con esa ‘espinita’ que yo creo que este año nos la hemos quitado con creces. La Copa se ha superado de aforo. Fue una pasada la organización de hace dos años, pero en este fin de semana incluso se ha superado en ese sentido también. Ha sido una pasada. Se ha superado el récord cada día de aficionados que han venido. Desde aquí dar las gracias a toda esa gente que ha venido.

Campeonas y en casa, ¿sabe mejor ganar así?

Sí, sabe muchísimo mejor. Los títulos siempre saben bien pero cuando es delante de tu gente, delante de tu afición, que son los que han estado apoyándote durante 180 minutos (los tres partidos) sin parar. Sin ninguna duda sabe muchísimo mejor. 

¿Cómo se prepara mentalmente para jugar una final?

Con el psicólogo solemos trabajar mucho ese aspecto, en el sentido de no hacer nada diferente. El hecho de que sea una final es verdad que a nivel emocional, el factor psicológico sí entra y es un partido diferente. Pero a la hora de la verdad, lo único que tienes que hacer es jugar un partido de balonmano más y prepararte como lo haces en cualquier otro partido. Solemos trabajar eso con nuestro psicólogo, centrarnos en lo que depende de nosotras única y exclusivamente. Centrarnos, sobre todo, en las cosas que estamos haciendo bien para intentar replicarlas. Ese suele ser el mensaje de nuestro psicólogo: que es una final pero al fin y al cabo es un partido más que no hay que hacer nada extraordinario. Creo que nos ha funcionado. 

¿Cómo maneja la presión durante los momentos clave de una final?

Sobre todo intentando mantener la calma. Al final cuando vas por delante y ves que en pocos minutos, por un par de acciones que no has estado acertada, te empatan y se te acercan, es fácil ponerte nerviosa y decir “uf, que se no escapa”. Pero al final hay que mantener la calma, hay que intentar centrase en lo que está pasando en ese momento en la pista, olvidar lo que ha pasado hasta entonces y centrarte en la siguiente acción, en el siguiente balón. Intentar seguir haciendo las cosas que se están haciendo bien. Al final, el equipo en ese momento respondió de manera espectacular. Cuando nos empataron, hicimos un par de defensas espectaculares, hicimos un par de contraataques directos y ahí ves que el equipo está enchufado y sigue peleando. Volver a conseguir un poquito de renta de cara al descanso nos dio un algo de tranquilidad para afrontar la segunda parte.

Tres días que no olvidarán fácilmente. ¿Cómo lo vivió desde dentro?

La Copa siempre suele ser una competición súper intensa. Se pasa tan rápido que muchas veces no te da tiempo a pararte, observar y vivir realmente lo que está pasando. Hemos estado intentando disfrutar de cada momento. En la pista hemos disfrutado como nunca. Ha sido una pasada ver Illunbe los tres días como estaba, cómo se ha volcado la gente con nosotras. Teníamos muchas ganas de vivir esto. Creo que lo hemos demostrado en la pista dejándonos la piel cada minuto, cada partido. Todas estábamos viviendo un sueño. Era uno de los grandes objetivos de esta temporada y estamos muy satisfechas de haberlo conseguido. 

4.238 aficionados en Illunbe, récord de asistencia, demostrando que la afición también ayuda. ¿Qué le diría a la afición? 

Solo tengo palabras de agradecimiento. Ha sido súper bonito ver Illunbe vestido de azul. Nosotras solo hemos podido vivir el ambiente de dentro de la pista, pero me han dicho que fuera también ha sido espectacular. Desde aquí eskerrik asko a toda la gente que se ha acercado, especialmente a mis amigas y mi familia, que siempre han estado ahí apoyándome. Ha sido una auténtica pasada. Pocas veces hemos vivido partidos de balonmano así. Seguro que será uno de los recuerdos que se nos quede para siempre. 

Las claves de la Copa

¿Cuál ha sido la clave del éxito?

Hemos sido una piña. Ha sido la clave de que las cosas hayan salido tan bien. Es verdad que ya llevamos varios partidos jugando de manera muy seria y demostrando una seguridad que, a lo mejor, en otras fases de la temporada, no habíamos demostrado. Se resume en que estamos siendo un equipo. Todas estamos aportando nuestro granito de arena para que todas vayamos remando a la misma dirección. El ambiente está siendo fantástico y se está reflejando en los resultados y en cómo estamos jugando en la pista. 

¿Cuál es su mayor motivación para seguir compitiendo al más alto nivel?

La mayor motivación es seguir disfrutando como estamos haciendo. El equipo en estos últimos partidos ha disfrutado muchísimo. Tenemos la suerte de dedicarnos a lo que nos apasiona y nos gusta, y es una de las claves para conseguir lo que hemos conseguido. La clave es seguir disfrutando y no hay mayor motivación que eso. 

¿Qué consejos le daría a las jóvenes jugadoras que aspiran a seguir sus pasos?

Que intenten disfrutar de cada etapa. Cada categoría tiene su momento. Tienen partidos súper bonitos por jugar. Que sigan disfrutando que es un deporte maravilloso. Van a vivir cosas increíbles y se van a llevar a personas que se va a quedar en sus vidas para siempre. Sobre todo que disfruten. Que no se pongan peso y que hagan siempre lo que les salga de dentro. Les queda mucho balonmano por vivir aún.

¿Esta victoria puede ser de ayuda de cara al futuro para el balonmano femenino en Euskadi?

Yo creo que ya ha sido un grandísimo éxito juntar mas de 4.000 aficionados en Illunbe. Hace dos años la Copa causó un impacto en Gipuzkoa y nosotras lo hemos notado cada fin de semana. Cada vez vemos a más gente que se acerca a ver los partidos. Cada vez hay más niñas y niños que bajan a la pista a sacarse fotos con nosotras y para que les firmemos las camisetas. Es muy bonito ver cómo va creciendo el balonmano femenino en Gipuzkoa. Ojalá esta Copa haga que este fenómeno siga creciendo y sigamos haciendo historia en el balonmano femenino y en el deporte femenino en general. 

Próximos objetivos

¿Cuáles son los próximos objetivos?

Primero centrarnos en los que nos queda de temporada. Este domingo jugamos otra final. Ya hemos conseguido dos de los tres títulos nacionales que se juegan en la temporada y queremos ir a por el triplete. Estamos en un buen momento. El fin de semana anterior de la final de la Copa ganamos en casa ese primer partido de la semifinal de la Liga. Intentaremos este domingo rematar la faena en Málaga, plantarnos en la final e ir a por ese título de Liga. De cara a la temporada que viene ya se verá, de momento estamos centradas en lo que está pasando esta temporada y en lo que aún tenemos por vivir. Tenemos muchas cosas por las que luchar e iremos a por ello. 

¿Un sueño por cumplir?

Creo que he cumplido casi todos mis sueños. Cuando era niña nunca me hubiera imaginado llegar donde he llegado. Nunca fue mi objetivo ser jugadora profesional de balonmano. Eso ha hecho que haya valorado muchísimo más el proceso y el camino que he tenido que recorrer para llegar hasta aquí. Haber conseguido la Copa de la Reina, de la manera en la que la hemos conseguido, aquí en Donostia ya es cumplir un sueño. Se dice que siempre se puede seguir soñando, pero de momento me doy mas que satisfecha con todo lo que he conseguido hasta ahora.