El Bidasoa y el Granollers, listos para uno de los partidos estrella de la temporada

“Entiendo que nosotros tenemos una gran dificultad, pero también ellos, y son partidos muy reñidos, en los que son claves los pequeños detalles, que se suelen decidir al final. Va a ser un reto difícil para ambos”, ha resumido el preparador asturiano, que ha resumido los objetivos que ambos equipos tendrán este domingo: el Bidasoa, intentar afianzar el segundo puesto; el equipo catalán, por su parte, intentar estrechar más la lucha del subcampeonato y evitar que Logroño, que este viernes visita a un mermado Puente Genil, les arrebate el tercero.

Las cuentas de los dorados para certificar el segundo puesto, que da acceso directo a la fase de grupos de la European League, pasan por cerrar la temporada con un pleno de victorias en los tres partidos que restan Artaleku y lograr al menos un triunfo a domicilio, donde además del Palau d’Esports debe visitar León, Huesca y Cuenca. Lograr esa victoria lejos de Irun este fin de semana allanaría el camino; más habida cuenta de la entidad del rival: es su inmediato perseguidor en la clasificación, que ya logró el triunfo en la primera vuelta en Irun (30-33).

En aquel partido el Bidasoa compareció sin el centro de la defensa más habitual (Matheus Francisco da Silva y Eneko Furundarena) y sin Rodrigo Salinas, un escenario en el que la plantilla local acusó el exceso de nervios. Ese duelo de noviembre y el empate de Granollers la pasada temporada, así como otros partidos entre guipuzcoanos y catalanes “pueden tener ciertos indicadores de lo que puede ser clave —ha aseverado Cuétara—, pero hasta que no estemos allí, no sabremos qué camino hay que coger”.

Además de enfrentarse a un rival en forma (13 puntos de 16 posibles en esta segunda vuelta), el equipo irundarra busca ofrecer también a domicilio el gran nivel que dio en la primera parte del derbi ante Anaitasuna (42-33; 23-12 al descanso), e incluso los buenos minutos que dejó en Nava entre el final de la primera parte y el primer cuarto de hora de la segunda, emborronada por el desenlace. Esta derrota y la de dos semanas antes en Puente Genil suman una pequeña racha de dos partidos consecutivos a domicilio sin puntuar que el equipo guipuzcoano buscará cortar.

“Exigentes con nosotros mismos”

Uno de los jugadores que vivirán un día especial el domingo será Esteban Salinas, que hasta su regreso a Irun el pasado verano cumplió tres temporadas a las órdenes de Antonio Rama: “Es un partidazo que esperaba con ansia después de jugar tres años allí, pero más que nada por lo que se juega el equipo”.

El pivote chileno, que como su hermano Rodrigo ha vestido la camiseta vallesana, reconoce que el conjunto local “se juega entrar en la lucha por el segundo puesto y nosotros, consolidarlo”. Salinas ha recordado que durante su estancia en el club catalán se sintió “muy a gusto y muy querido. Estuve muy bien allí, pero ahora han cambiado los papeles. Saludaré a todo el mundo, pero intentaré ganar”.

Salinas no olvida el duelo de la ida en Artaleku y un juego del Granollers “muy táctico: habrá que corregir muchas cosas de cómo nos jugaron en casa. Las claves estarán en defensa y portería”.

Esteban Salinas lanza a puerta durante el partido contra el Granollers en Artaleku Javi Colmenero

La defensa, clave

Apuntar a la defensa y la portería no es un dato baladí: pese a las paradas de Jakub Skrzyniarz en la primera parte de la cita de la primera vuelta, el Granollers se fue hasta los 33 goles contra un Bidasoa que ha encajado una media de 26,96 goles en lo que llevamos de temporada (un total de 620 tantos), lo que le ha convertido en el segundo equipo de la Liga menos goleado. Enfrente estará el Granollers, segundo conjunto más realizador, con 741 goles (32,22 por duelo, lo que significa que en Artaleku rindió algo por encima de su media).

En la estadística opuesta, ambos equipos son cuartos en las dos clasificaciones: el Granollers es el cuarto con menos goles encajados (675 goles; 29,35 por partido; en Artaleku se llevó 30) y el equipo guipuzcoano, el cuarto más realizador (714; 31,04 por choque; en la ida rindió por debajo de esta media). Las dos restas entre goles a favor y en contra sitúa al Bidasoa con una mayor regularidad, al vencer de media por 4,08 goles frente a los 2,87 del equipo local.