Los encuentros de semifinales de la Copa de España ya están confeccionados tras el sorteo celebrado este jueves. El Bidasoa-Irun se enfrentará el sábado al Logroño (17.00 horas), mientras que el Barcelona se medirá al Granollers a las 19.30 horas. La final tendrá lugar en el mismo escenario el domingo a las 21.00.

Pese a las polémicas de las últimas horas, ayer jueves, a falta de 48 horas para el comienzo de las semifinales en el polideportivo Artaleku, el BM Logroño La Rioja confirmó su presencia en la cita, lo que invita a pensar que la situación se desbloqueará y que finalmente se celebrará el torneo, aunque a última hora de ayer aún no había una confirmación oficial al respecto.

Los encuentros han estado rodeados por la controversia debido al encontronazo entre la Federación Española de Balonmano (organizadora de la Copa) y la Liga Asobal, con conflictos de intereses, tanto económicos como televisivos, de por medio.

El presidente del Logroño, Ángel Rituerto, expresó que los otros tres clubes que cuentan con el billete para las semifinales de la Copa “también estarán allí, con total normalidad”. Estas declaraciones parecían impensables el miércoles, cuando la Asobal hizo público un comunicado en el que expresaba la decisión de los clubes de “no disputar” la Copa de España prevista para los días 16 y 17 en Irun.

En su opinión, la solución es tan simple como “llegar a un acuerdo”, a pesar de que su consecución pueda parecer complicada debido a las amplias discrepancias existentes entre la Federación y la Asobal. Esta última asociación informó en un comunicado que se iba a ausentar de la Copa de España porque no veía garantías por parte de la Federación de cumplir los acuerdos con los patrocinadores y el operador televisivo.

La Federación Española de Balonmano, por su parte, expresó ayer que “ha habilitado los medios oportunos para que la Copa de España 2023 se lleve a cabo tal y como estaba previsto, con las mejores condiciones para deportistas y espectadores”.

A su vez, explicó que la salud del balonmano no puede verse perjudicada por sucesos tan desafortunados como este: “Nuestro deporte no puede permitirse el lujo de aparecer en los medios a base de cruces de comunicados que sólo sirven para crear un clima de crispación”.

La Federación considera que la Copa de España debe seguir adelante por dos motivos principales: porque es un torneo aprobado en la Asamblea General del organismo y, sobre todo, “por respeto a los aficionados”, quienes son el centro del espectáculo.

Asimismo, se debe tener en cuenta a “las instituciones que han apostado por albergar el campeonato, en este caso el Ayuntamiento de Irun y la Diputación Foral de Gipuzkoa”.

Con la confirmación por parte del Logroño La Rioja de que saltará al polideportivo Artaleku en busca de una plaza en la final, todo indica que el acuerdo llegará a lo largo de la jornada del viernes.