El Bidasoa y Artaleku ya empiezan a contar poco a poco los días que quedan para retomar la competición y hacerlo con un auténtico partidazo, la ida de los octavos de final de la European League contra el Sporting de Lisboa. El conjunto lisboeta, que fue rival bidasotarra en 2019, parte como favorito en una eliminatoria ante la que los bidasotarras, como ya hicieron en sepiembre, prometen dar guerra.

La primera de las batallas llegará el martes en Artaleku (20:45 horas), una gran cita europea para la que el entrenador bidasotarra, Jacobo Cuétara, confía en terminar de recuperar aquellos que concluyeron la anterior fase de competición con alguna molestia.

La temprana eliminación copera ha permitido aumentar la carga de trabajo en Artaleku mientras otros equipos disputaban el pase a la Fase Final copera de Santander. A esa dinámica de entrenamientos ya se han incorporado los cuatro jugadores junior que han ido con la selección española (Gorka Nieto, Eneko Furundarena, Julen Urruzola y Julen Mujika) y los dos brasileños que han estado concentrados con su selección nacional, Matheus Francisco da Silva y la última incorporación bidasotarra, Pedro Pacheco.

Todo con la vista puesta en Europa, pero sobre todo en una Liga que llevará esta fase de competición hasta el 22 de abril, cuando la visita del Ademar a Artaleku cerrará un ciclo de seis importantes choques domésticos: Guadalajara fuera; Logroño en Irun; Anaitasuna en La Catedral; Cisne en Artaleku, Sinfín en Santander y el equipo leonés en casa).

Antes de ellos, el primer compromiso será europeo. Conscientes de la dificultad, los irundarras afrontan con tranquilidad y confianza la cita del martes. Tranquilidad porque en el flanco europeo los objetivos iniciales quedaron más que cubiertos al eliminar contrapronóstico al nuevo rico europeo, el Kolstad noruego de los Bergerud, Gullerud o Guðjónsson y que sumará a Sagosen en pocos meses a un proyecto que superará los siete millones de euros de presupuesto. Y confianza, porque además de romper la mala racha de derrotas lejos de Artaleku con un triunfo en Valladolid, el conjunto guipuzcoano ha mostrado una imagen sólida en el triunfo de prestigio contra Skanderborg-Aarhus (29-26) y en un duelo directo contra Bathco Torrelavega (38-30 en Irun).

También jugó con aplomo contra el Barça en el último partido antes del parón, ante un Artaleku repleto con 2.000 aficionados. El equipo amarillo no perdió la cara al partido en ningún momento pese a la que caía y consiguió un pequeño éxito al ganarle 16-14 una segunda mitad en la que no estuvo en cancha el factor decisivo del encuentro, el portero Gonzalo Pérez de Vargas.

La siguiente cita vuelve a ser europea, de las de postín. Llega el Sporting de Lisboa, uno de los clubs vinculados al fútbol portugués, gran razón del crecimiento del balonmano luso. En sus filas destacan varios exjugadores de la Liga Asobal, como el guardameta Leo Maciel, Josep Folques, Mamadou Gassama, Natán Suárez y Carlos Ruesga, aunque el brillo de la temporada se lo lleva el junior Kiko Costa, hijo del entrenador Ricardo Costa y hermano del también primera línea Martim Costa.

La afición bidasotarra puede ser clave

En cuanto a la afición bidasotarra, puede jugar un papel importante en la eliminatoria, por lo que se espera una gran entrada en un Artaleku que ya ha recuperado las mejores galas previas a la pandemia. Pese a la entidad del partido, los octavos de final de la segunda competición continental, la junta directiva ha optado por mantener los precios, por lo que los socios adultos pueden comprar su entrada por los mismos 9 euros que en la Fase de Grupos y los no socios, por 18 euros; mientras que los menores de 15 años, pueden adquirir su localidad tanto en la web del club como en la oficina de Artaleku por entre 5 y 10 euros.

Junto a estas iniciativas y consciente de lo que se juega el equipo en un envite que puede marcar el devenir de la vuelta, el club ha abierto la puerta a que los socios puedan hacerse con entradas adicionales de adulto por 12 euros (quien compre dos, conseguirá de regalo una camiseta Irundik Europara) con un único objetivo: que “Artaleku juegue su partido”.