La octava jornada de la European League se resolvió anoche en Artaleku con la esperada victoria del Füchse Berlin sobre un Bidasoa Irun que hizo lo que pudo. Los alemanes son muy superiores al cuadro irundarra porque disponen de un plantel extraordinario que les permite en esta competición contar sus partidos por victorias (ocho) y colgarse la vitola de candidatos al título. El 32-40 del final no hace sino corroborar la diferencia.

Además, en los teutones no hay espacios para todo lo que no sea competir en las dos áreas desde el pitido inicial. No hay tregua. Con una defensa férrea protegen al meta Kireev, que aparece cuando su equipo lo necesita. En ataque dejan la batuta a Mathias Gidsel, campeón del mundo con la selección danesa. Un portento en la dirección del equipo, en la elección de los pases y en la velocidad de ejecución. 

En el primer tiempo marcaron 23 goles de 29 disparos, lo que supone un altísimo porcentaje de acierto. El pivote Marsenic recibía pases definitivos y los de Jaron Siewert terminaban en cualquier posición y a ritmo endiablado.

Contra ese caudal de fortaleza, el Bidasoa trató de alcanzar su mejor nivel, sin los lesionados Asier Nieto, ni Julen Aginagalde. Con un carrusel de cambios y con un reparto de responsabilidades y esfuerzos. 

De salida, Jacobo Cuétara decidió que Pedro Pacheco fuera el central de partida. La actuación del paulista tuvo destellos de calidad en un duelo nada fácil. Por dentro, la misión era casi imposible. En el centro, Wiede y Drux defendían un muro inexpugnable. El lanzamiento exterior encontraba jugadores de envergadura, por lo que a base de correr y por los exteriores aparecían las opciones guipuzcoanos. Enorme mérito de un equipo que, sabiendo lo que le esperaba, compitió hasta donde las fuerzas le dejaron.

Decidido al descanso

El partido estaba resuelto en el descanso (17-23) y disipó en los primeros minutos del segundo periodo cualquier atisbo de duda, si la había (19-28, 20-32). Los berlineses siguieron a lo suyo, con la máquina engrasada y no dejando un atisbo ni a sobresaltos, ni sorpresas. 

El Bidasoa trataba de parar la catarata alemana. Lo hizo con un parcial de seis tantos consecutivos, pasando del 20-34 al 26-34. Coincidió ese tramo con dos paradas de Harbaoui en sendos penaltis, junto a dos terminaciones de Víctor Rodríguez, y remates efectivos de Rodrigo Salinas, Azkue y Cavero. 

Un tiempo muerto visitante, por si acaso, devolvió el partido al carril de procedencia (27-37), sin que faltaran aplausos para los dos tantos de Xabi Barreto y buenas definiciones del pivote Ander Ugarte, máximo goleador de la contienda junto a Vujovic. Los irundarras marcaron más tantos que en el partido de ida, aunque también fue superior el número de goles encajados. Posiblemente, haya jugado el mejor partido desde que se recuperó la competición y eso debe servirle de acicate para la cita de este viernes en Artaleku ante el Torrelavega, la revelación de la temporada.

FICHA TÉCNICA:

Bidasoa Irun 32

Füchse Berlin 40

BIDASOA IRUN Skrzyniarz (Harbaoui); Iñaki Cavero (3, 1p), Ander Ugarte (7), Mikel Zabala, Eneko Furundarena, Julen Mujika (1), Xabi Barreto (2), Rodrigo Salinas (1), Mihajlo Mitic (3), Jon Azkue (4), Matheus de Silva (1), Gorka Nieto (1), Dariel García (3), Pedro Pacheco (3) y Víctor Rodríguez (3).

FÜCHSE BERLIN Victor Kireev (Ludwigv); Fabian Wiede (5), Max Darj (4), Jacob Holm (6), Nils Lichtlein (2), Hans Lindberg (4, 2p), Mathias Gidsel, Tim Freihofer, Moritz Ende, Marko Kopljar (2), Silas Overby (1), Milos Vujoivc (7), Marsenic (6) y Paul Drux (3).

Parciales 3-4, 5-9, 8-12, 12-16, 14-20, 17-23 (descanso) 19-29, 20-33, 24-34, 26-35,38-38, 32-40.

Árbitros Kusar Erdogan e Ibrahim Ozdeniz (Turquía). Exclusiones de los visitantes Darj, Marsenic (2) y de Rodrigo Salinas y Dariel García, por los bidasotarras.

Incidencias Polideportivo Artaleku, ante 1.786 espectadores en la octava jornada de la European League.