Esther Arrojeria es uno de los estandartes del Super Amara Bera Bera. Guipuzcoana, capitana, lleva diez años en el primer equipo. Su trayectoria como jugadora, más que notable, tendrá otra muesca el mes que viene, ya que ha sido convocada por la selección española y disputará, entre el 4 y el 20 de noviembre, el Europeo. Será, a sus 28 años, su primer gran torneo de selecciones. Está feliz. Por esa llamada que no esperaba y también porque compartirá la experiencia con otras tres compañeras: Maitane Etxeberria, Maddi Aalla y Paula Arcos. Así, el Bera Bera es el equipo más representado de la selección. Cuatro de las 18 convocadas entrenan a las órdenes de Imanol Álvarez, quien por cierto es el ayudante de José Ignacio Prades, el seleccionador. No puede estar mejor representado el club guipuzcoano en la cita que tendrá lugar en Montenegro, Eslovenia y Macedonia.

La “espina” de arrojeria

“¿Sorpresa? Bueno, no contaba con ello, la verdad. Alguna opción veía, pero me llevé una gran sorpresa y estoy muy contenta”, comenta a este periódico Arrojeria, de 28 años, premiada por el alto nivel al que se está desempeñando en este inicio de curso con el Super Amara y favorecida por la decisión de Prades de probar jugadoras nuevas, de ir renovando el bloque de cara a citas futuras. “La selección lleva a la gente más en forma en cada momento. Podían haber ido otras, pero han decidido cambiar, probar, y estoy agradecida por la oportunidad”.

Arrojeria es de las veteranas en el vestuario de Bidebieta, un papel distinto al que ocupará en la selección. “No soy joven, porque en la Liga Guerreras Iberdrola hay mucha juventud y con 28 años eres de las mayores, pero voy como novatilla al campeonato”, algo que tratará de compensar “con la experiencia a nivel de club en competiciones europeas”: “Intentaré controlar los nervios”.

La central de Usurbil, oro este verano con la selección en los Juegos del Mediterráneo, torneo al que suele acudir una mezcla de jugadoras fijas y otras nuevas, se quitará así definitivamente la espina de su grave lesión de rodilla, que se produjo en un entrenamiento con la selección en 2017. “Ya me he quitado el mal sabor de boca en la última concentración, pero sí, esa espina se quitará definitivamente en el Europeo”.

Arrojeria se siente en su mejor momento: “Estoy muy cerca del nivel de hace cinco años, y le he añadido la experiencia. He aprendido a controlar mucho mejor el juego, a llevar los tiempos, no precipitarme. Me noto rápida y a nivel de físico estoy bien”. Además, ha dado un paso adelante en defensa: “Otros años solo defendía en el exterior, y esta temporada también en el puesto de dos con la defensa abierta. Igual esta faceta es la que me ha metido en la convocatoria”. Su objetivo es sencillo: “Jugar. Y todo lo que venga, bienvenido sea”.

Novedad en la portería

La otra debutante del Bera Bera en un gran torneo (del total de 18, cinco se estrenan) es la vizcaina Maddi Aalla, cuyo crecimiento en la portería es evidente día a día hasta el punto de situarse ya a la sombra de dos intocables como Silvia Navarro y Merche Castellanos. “Ilusionada y con unas ganas tremendas”, su caso es parecido al de Arrojeria: “Me ha sorprendido la llamada, pero después de estar en los Juegos del Mediterráneo, pues lo ves un poco más cerca”.

Sabe que el papel protagonista es en principio para sus dos compañeras. “Hay mucha estabilidad con Silvia y Merche. Me encantaría poder jugar, pero si no se da la posibilidad, el hecho de estar ahí, de entrenar con ellas, de mejorar… es importante para mí”.

Maddi Aalla, nacida en Plentzia hace 25 años y que fichó por el Super Amara en 2021, asegura que recalar en un equipo como el donostiarra le ha permitido subir un peldaño su rendimiento: “Cuando estás aquí luchas por todos los títulos y ese salto hace que mejores tú. Hay jugadoras muy buenas que te obligan a estar al 100% todo el rato y así tienes más opciones de ir a la selección”. El Europeo se lo toma como un campeonato para “ir cogiendo experiencia”: “Y si tengo la oportunidad, tratar de dar el nivel. Por delante tengo dos grandes porteras”.

La joven veterana

Maitane Etxeberria es la segunda guipuzcoana del cuarteto. A sus 25 años, lleva tanto tiempo en la elite que parece una veterana, además de ser una habitual en la selección, con la que ha disputado ya tres Mundiales (incluida una medalla de plata). Curiosamente, este será su primer Europeo. “Ya he jugado otros campeonatos importantes, pero la llamada siempre hace ilusión. No me siento como una veterana. Yo cada vez que vuelvo de un campeonato con la selección, pienso en seguir trabajando en mi equipo para poder volver”, comenta la extremo, que compartirá posición con Paula Valdivia, jugadora del Gijón.

Etxeberria admite sentirse “nerviosa” ante su primer Europeo: “Es el campeonato más duro porque todos los rivales son buenos. Hay mucho nivel. Ya el grupo es muy duro con Montenegro, Alemania y Polonia. No vamos pensando en un objetivo concreto, sino en ir partido a partido y disfrutar. Creo que tenemos equipo para poder ganar a cualquier rival”.

La errenteriarra valora “el cambio generacional” que está experimentando el combinado estatal: “Hay experiencia y está entrando también esa frescura, hay una buena mezcla de jóvenes con veteranas”. Se alegra especialmente por sus dos compañeras debutantes, Arrojeria y Aalla: “Llevan tiempo haciendo un buen trabajo y lo merecen. Siempre digo que vas a la selección por el trabajo que haces con tu club, es como una recompensa”.

Fija con 20 años

La más joven de las cuatro, y también la última en recalar en el Bera Bera, es Paula Arcos, alicantina de 20 años. La temporada pasada brilló en el Guardés y ya es una fija de la selección, con la que ha disputado unos Juegos Olímpicos y un Mundial. El de noviembre será su primer Europeo, que afronta “con muchas ganas” porque no considera que tiene un sitio asegurado: “Cada llamada te hace ilusión. Hay mucho nivel y, de la misma manera que estoy yo, en la siguiente pueden entrar otras jugadoras que también están trabajando bien. Yo, desde luego, no voy a bajar los brazos y voy a seguir ahí”.

Prades fue su entrenador en el Guardés y ahora está bajo la tutela de Imanol Álvarez, así que el cuerpo técnico de la selección la conoce perfectamente: “Están probando gente joven, jugadoras que venimos de categorías inferiores, que saben que podemos dar la talla. Si queremos que la selección se mantenga arriba, todas esas jugadoras jóvenes tenemos que ir cogiendo responsabilidad y experiencia”.

Arcos fue elegida mejor jugadora de la Liga Guerreras Iberdrola 2021-22, pero pese a ello su único objetivo es seguir mejorando. De ahí que fichara este verano por el Super Amara Bera Bera: “Es una plantilla súper completa, nadie es titular. Los entrenamientos son de calidad y exigencia y te obligan a estar al 100%”.

La jugadora alicantina es consciente de la igualdad que hay en el Europeo, pero aspira “a lo más alto”: “Vamos con mucha ilusión. Primero hay que pasar la primera fase, luego la siguiente… y por qué no llegar a unas semifinales. En el último Mundial ya estuvimos ahí y acabamos cuartas. Al final esto es trabajo y constancia. Todas las jugadoras estamos compitiendo a muy buen nivel y lo vamos a reflejar en la pista”.