Donostia. El Lagun Aro cayó a puestos de descenso tras perder el pasado domingo ante el Caja Laboral, pero Sito Alonso no quiere que esto repercuta en el estado de ánimo de los jugadores mañana, cuando su equipo afronte el importante choque ante el FIATC Joventut en Badalona. "No puedo cambiar mi mentalidad por haber perdido en Vitoria. En los puestos bajos estamos muchos equipos muy a la par y con dos o tres resultados positivos la situación cambia de forma radical, estamos capacitados para ganar en cualquier sitio. Cuando más serenos hay que estar es ahora, la clasificación es la que es y el carácter es el que marcará nuestro destino", reflexionó el técnico del GBC ayer.
También tiene claro Sito que el equipo deberá mejorar su rendimiento para ganar en Badalona: "Tenemos que ser más consistentes en el uno contra uno en defensa y más serios en la captura del rebote cuando ellos fallan. Cuando nos cogen un rebote no son solo dos puntos para ellos, sino un bajón emocional para nosotros. Además, en ataque, para este partido creo que debemos tener más presencia interior, que Betts, Doblas y Adeleke reciban más balones dentro".
La debilidad reboteadora está haciendo mucho daño al Lagun Aro y el equipo está trabajando para solventar este déficit: "No tenemos jugadores con esa capacidad para cerrar el rebote, pero si pensamos que solo los pívots tienen esa responsabilidad, es un error. Nos está costando fijar el rebote, somos conscientes de ello y espero que contra el Joventut se note una mejoría. Si no, no podremos ganar. Ellos van con energía al rebote con jugadores como Eulis Báez, Henk Norel o Latavious Williams. Son muy atléticos".
Sito ve bien al equipo moralmente: "A los jugadores cuando más costó levantarlos fue tras las derrotas contra el Estudiantes y el Alicante. El objetivo de todos es seguir creciendo, pensar en nuestros errores para no volver a cometerlos".
Un partido especial El encuentro ante el Joventut es muy importante para el Lagun Aro y la única "obsesión" de Sito es "ganar", pero no puede evitar sentir algo especial porque visita al club en el que trabajó durante seis años: primero en el equipo vinculado, el Prat, luego como segundo de Aíto García Reneses y, por último, como primer entrenador de la Penya durante campaña y media. "Esperaba llegar en una situación más holgada para poder disfrutar del día antes. Es un partido especial. Hay mucha gente con la que he trabajado y a la que tengo un cariño especial. No tengo ninguna cuenta pendiente. Pienso en mis seis años ahí, no en mi último mes y medio. Trabajé con muchos jóvenes que hoy en día están en el equipo, conseguí lo inimaginable con Aíto y luego, cuando me hice cargo del equipo, la primera temporada fue fantástica y la segunda también, al menos hasta la segunda vuelta".