- Los partidos con menor representación parlamentaria en Italia apoyaron ayer un Gobierno liderado por el expresidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi, un paso que todavía continúa con las consultas de hoy y mañana para tantear si cuenta con una mayoría suficiente.

El economista, conocido como “salvador del euro” por sus palabras en 2012, que evitaron una crisis sin precedentes en la moneda común, recibió el encargo de intentar aunar consensos para un Ejecutivo estable y ayer inició consultas con los grupos más pequeños.

La excomisaria europea Emma Bonino, que lidera el partido +Europa; y el extitular de Desarrollo Económico y antiguo miembro del Partido Demócrata (PD, centroizquierda) Carlo Calenda, que encabeza Azione, transmitieron su “pleno respaldo sin condiciones” a un Gabinete dirigido por Draghi.

Y también Antonio Tasso, en representación del partido de la comunidad italiana en el extranjero MAIE, ha dicho que la actual crisis política es “inoportuna e irracional” y es necesario “seguir adelante para que las dificultades económicas y sociales” se superen.

Draghi todavía tiene que conversar con los partidos de mayor peso en el Parlamento, y entre hoy y mañana recibirá al Partido Demócrata (PD, centroizquierda) y al conservador Forza Italia, que ya han dicho que le secundarán, y también al ultranacionalista Hermanos de Italia, que ha mostrado por ahora su rechazo.

El líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, destacó que el exgobernador del Banco de Italia es “una personalidad en torno a la que se puede intentar congregar a los mejores talentos del país” y animó a avalarlo “por responsabilidad”.

También el secretario del Partido Demócrata (PD), Nicola Zingaretti, prometió su apoyo, al igual que la formación Italia Viva de Renzi.

Draghi también se reunirá con la formación ultra de Giorgia Meloni, que exige elecciones a toda costa, consciente de los buenos resultados que le otorgan las encuestas, y, sin embargo, no ha descartado una abstención para permitir la investidura.

Mañana será el turno de la ultraderechista Liga, de Matteo Salvini, y del Movimiento 5 Estrellas (M5S), que se debaten en qué hacer.

“Nosotros con Draghi hablaremos de bajada de impuestos, de reanudación de las obras que están paradas desde hace tiempo, de fronteras y de crecimiento de la economía del país”, añadió, al tiempo que destacó que su postura será de rechazo si la intención es formar un Gobierno similar al último, formado por M5S, PD, Libres e Iguales e Italia Viva, de Renzi.

Por su parte, el M5S se debate internamente sobre su posición en esta crisis y el actual ministro de Exteriores en funciones y exlíder de esta formación, Luigi Di Maio, ha pedido escuchar a Draghi antes de decidir el voto en la investidura.

El Cinco Estrellas ha reiterado que Italia debe tener un gobierno político, y no técnico, y esta fue la postura que el primer ministro saliente, Giuseppe Conte, comunicó en una improvisada rueda de prensa a las puertas de Palacio Chigi, sede de la Presidencia del Gobierno.

“Espero un gobierno político sólido y que tenga la suficiente cohesión para asumir decisiones políticas, porque las urgencias del país requieren acciones políticas, no pueden ser confiadas a técnicos”, dijo Conte en su primera declaración desde que dimitiera el pasado 26 de enero.

Coalición derechista. El líder conservador Silvio Berlusconi aseguró que seguirá negociando son sus socios de la ultraderecha, Matteo Salvini y Giorgia Melon, para mantener su coalición, aunque estos exigen elecciones cuanto antes, dados los buenos pronósticos de los sondeos.

Plaza en política. Conte dejó entrever que su intención no es volver a las lecciones en la Universidad, sino que pretende seguir en política, para lo que se dirigió a los “amigos” del Cinco Estrellas.

45%

Solo el 45% de los italianos afirma haber entendido por qué hay una crisis, y el 44% piensa que Renzi provocó esta crisis para defender los intereses de su partido, explica Nando Pagnoncelli, presidente de la empresa de sondeos Ipsos.