Euskadi mantendrá sus actuales restricciones a pesar del aumento de la incidencia de la pandemia, sobre todo entre la población joven, dado que este incremento no ha provocado de momento un colapso en los hospitales y la vacunación sigue avanzando.

Así lo ha decidido este miércoles el comité asesor del Plan de Protección Civil (LABI), presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, que ha analizado los nuevos brotes derivados de los viajes de estudio y de las no-fiestas de localidades como Hernani, que han elevado la tasa de incidencia acumulada en 14 días por encima de los 180 casos por 100.000 habitantes en Euskadi, según el último dato.

Por tanto se mantiene el cierre de establecimientos y actividades sociales, culturales y comerciales a las 2.00 de la madrugada. En la hostelería sigue el máximo de 6 personas por mesa, el aforo de 50 % en interiores, continúa prohibido el consumo en barra o de pie y la mascarilla sigue siendo obligatoria dentro de los locales, no ya en el exterior.

También seguirán abiertos los txokos y sociedades gastronómicas, que pudieron reabrir sus puertas el 19 de junio, tras más de ocho meses cerrados. Su horario es de 9.00 a 2.00, el aforo del 50 %, no se puede consumir en barra o de pie y es obligatoria la mascarilla y la ventilación constante. Como ocurre desde el 19 de junio, también se permite público en eventos deportivos.

Aforos

Las limitaciones de aforo para eventos sociales, culturales y deportivos son las siguientes: en recintos con capacidad inferior a 1.600 personas puede haber un máximo en interiores de 600 espectadores y de 800 en exteriores. En recintos de entre 1.600 y 5.000 personas, los límites son de 800 en interiores y 1.200 en exteriores. Los que tienen capacidad para más de 5.000 espectadores, el aforo máximo no podrá superar el 30 %.

En la práctica deportiva no hay limitación de personas al aire libre, pero en interiores el máximo es de 10 y en los vestuarios el aforo máximo se sitúa en el 50 %.

En cuanto al comercio, y de forma general, el aforo es del 60 %. Se mantiene sin embargo el cierre de lonjas y locales juveniles y de las discotecas, aunque otros establecimientos de ocio nocturno que ya estaban abiertos hasta ahora tendrán los mismos horarios que la hostelería.