Aviso a navegantes. Los períodos prolongados de altas temperaturas crean en el cuerpo humano un “estrés fisiológico acumulativo” que acelera el curso de algunas enfermedades. El calor intenso mantenido en el tiempo, como el que viene registrando Gipuzkoa, no es ninguna broma, y para muestra un botón: el Servicio de Emergencias de Osakidetza ha atendido en el territorio a 40 personas aquejadas de diversas patologías relacionadas con las altas temperaturas en los últimos nueve días. Y lejos de ser un episodio superado, parece imponerse la necesidad de extremar la precaución teniendo en cuenta que este martes el mercurio todavía se va a elevar aún más en el interior, por lo que la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco ha elevado a naranja la alerta por el golpe de calor.
El interior del territorio vuelve a cocerse con temperaturas en torno a 35 grados. Este lunes a mediodía el mercurio ya se había disparado hasta los 37 en la comarca de Debagoiena, y rondaba los 35 en localidades como Alegia, Zumarraga o Aretxabaleta. Prácticamente todos los municipios de Gipuzkoa alcanzaron los 30 grados, y aunque la temperatura más llevadera se registraba en la costa, la elevada humedad no ha hecho más que intensificar la sensación de sofoco.
Es lo que viene ocurriendo desde el pasado 20 de junio. Desde ese día y hasta el domingo, cuando Debagoiena alcanzó los 36 grados, los mareos, desmayos, la sensación de fatiga y la desorientación han sido los síntomas más comunes referidos por las 67 personas que han tenido que ser atendidas en el País Vasco, 37 de las cuales han sido trasladadas a hospitales y centros de salud.
Golpes de calor en cadena
La mayoría de los casos atendidos por el Servicio de Emergencias de Osakidetza se han dado en Gipuzkoa, con 40 personas afectadas, seguido de Araba con 18 y de Bizkaia con 9. Las jornadas de mayor incidencia de atenciones relacionadas con el calor fueron las de los días 24, 28 y 29 de junio.
Los efectos de la ola de la calor no entienden de edades. Las altas temperaturas han obligado a Osakidetza a atender desde menor de once años a una persona anciana de 94, según los datos aportados este lunes por el Departamento de Salud. El calor no da tregua ni siquiera por la noche, tras haberse registrado en muchas localidades guipuzcoanas temperaturas mínimas superiores a los 20 grados, tanto de madrugada como al amanecer. Según los datos facilitados por Euskalmet, destacan los 26,2ºC medidos esta pasada medianoche en Jaizkibel, al igual que los 22 de mínima en el Puerto de Pasaia y Zarautz.
Y el calor continuará siendo la nota dominante a lo largo de la jornada de este martes. El mercurio podría bajar un poco en la costa pero el interior de Gipuzkoa estará en alerta naranja por temperaturas altas persistentes, mientras que en el resto de la comunidad autónoma seguirá activo el aviso amarillo. Ante esta situación, el Departamento de Salud recomienda no hacer actividad física intensa en las horas de más calor, protegerse la cabeza del sol, refrescarse y beber líquidos con frecuencia.
También aconseja no dejar a nadie dentro de un vehículo estacionado y cerrado, especialmente en las horas centrales del día y contactar con frecuencia con las personas mayores que vivan solas. Los colectivos considerados de riesgo ante episodios de calor como el actual son los menores de 4 años, las personas mayores, las embarazadas, la personas con enfermedades crónicas y quienes hacen actividad física en exteriores.
65 defunciones atribuibles a las altas temperaturas en Euskadi
Osakidetza alerta de las consecuencias de los períodos prolongados de altas temperaturas diurnas y nocturnas. De hecho, según recoge el Plan de Calor de 2025 elaborado por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, el año pasado se contabilizaron en el Estado 2.010 defunciones atribuibles al exceso de temperatura. En Euskadi se contabilizaron 65, y el 78,46% de las defunciones totales se produjeron en el mes de agosto.
Según las previsiones recogidas en dicho plan, los episodios relacionados con temperaturas elevadas y las olas de calor serán más frecuentes y tendrán mayor duración. "Europa está experimentando un calentamiento y un aumento sin precedentes en la frecuencia e intensidad de las olas de calor, que se prevé que se va a mantener en el tiempo", según recoge el estudio.
De hecho, este mismo lunes la experta en Seguridad Climática y directora Técnica de Ihobe (Agencia Vasca de Medio Ambiente), Marimar Alonso, ha afirmado que Euskadi verá incrementar, al concluir el siglo, de cinco a veinte los días del año en los que registre temperaturas superior a los 35 grados. Por ello, ha llamado a la planificación y a anticiparse ante los riesgos del cambio climático.
Alonso, que ha intervenido en la inauguración de 'Basque Segurtasun Foroa', el proceso de reflexión estratégica para alcanzar un diagnóstico compartido sobre seguridad integral en Euskadi, ha hablado del reto que supone el cambio climático.
Dificultades de adaptación
En ese sentido, el informe elaborado por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco señala que cuando la variación de temperatura es progresiva, la capacidad de adaptación de las personas es mayor, pero "una variación brusca, puede dificultar esta adaptación, y originar problemas de salud. Normalmente una persona sana tolera una variación de su temperatura interna de aproximadamente 3°C, sin que sus condiciones físicas y mentales se alteren de forma importante".
Es a partir de 37°C cuando se produce una reacción fisiológica de defensa, y en ese sentido son las personas mayores, las de menor edad, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas las más sensibles a estos cambios de temperatura.
La ola de calor, entre tanto, continuará golpeando en el conjunto del Estado durante los próximos días, con máximas entre los 36 y 38 grados en amplias zonas de la península y Baleares, episodio extremo que persistirá al menos hasta el jueves, aunque algunas regiones experimentarán un ligero alivio térmico en mitad de semana. Gipuzkoa, en concreto, acusará un "descenso significativo" a mitad de semana, cuando el miércoles se prevé un descenso acusado de las temperaturas máximas, que podrían caer hasta 10 grados respecto al día anterior.
A este episodio de calor se sumará la posibilidad de tormentas durante la segunda mitad de la semana, especialmente en zonas montañosas del norte que podrían ser "localmente fuertes".
Esta primera ola de calor del verano ya ha dejado en el Estado temperaturas muy altas durante el fin de semana y destaca en ese sentido los 46 grados en El Granado (Huelva) el sábado, récord de temperatura medida en junio. El domingo, el municipio de Alconchel (Badajoz) también rozó los 45 grados.