- El Gobierno Vasco, respaldado por un amplio espectro de la sociedad vasca como colegios de médicos, farmacéuticos, y enfermeros, así como ONG o colectivos científicos, suscribió ayer una declaración a favor de la suspensión temporal de las patentes de las vacunas. Se suma así a los más de 100 gobiernos -incluido el estadounidense- que ya han exigido esta exención para poner fin al oligopolio de las vacunas. Alegan que dicha decisión aceleraría el proceso de producción y se podrían distribuir vacunas en todo el mundo con más facilidad.

En el manifiesto, leído ayer por el lehendakari, Iñigo Urkullu, se subraya que "es necesario cooperar a escala mundial para eliminar los posibles obstáculos que impiden garantizar que las vacunas se desarrollen y fabriquen en cantidad suficiente, que se distribuyan a tiempo y de manera inclusiva en todo el mundo". "En la actualidad, estamos ante una de las emergencias de salud pública más grave de la historia reciente. Ya se han perdido más de 3,5 millones de vidas en todo el mundo. La economía mundial puede perder billones de dólares si la tasa de inmunización no aumenta rápidamente en todo el mundo. Muchos sistemas nacionales de salud están cerca del colapso, economías enteras están doblegadas y el medio de vida de millones de personas está en juego", argumentó Urkullu en la declaración institucional. La Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo-eLankidetza promueve junto a Amnistía Internacional, Oxfam Intermón y Médicos Sin Fronteras, entre otros, la citada declaración.

"El covid-19 nos ha enseñado que no es posible superar esta pandemia hasta que no la erradiquemos de todos los rincones del planeta. En este sentido, el compromiso permanente del Gobierno Vasco se ha visto reforzado con una dotación al COVAX-AMC, Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19". Y es que, como muestra de esta buena voluntad, el Ejecutivo de Gasteiz anunció ayer que contribuirá con 500.000 euros a la Alianza Mundial por la Vacunación GAVI, que codirige el mecanismo Covax, lo que permitirá facilitar 1,3 millones de dosis de vacunas contra el covid a los 92 países con menos ingresos. El 5% de las dosis se reservará a poblaciones vulnerables en contextos humanitarios y se espera que, gracias a Covax, a finales de año, el 20% de la población de los países empobrecidos esté vacunada.

Sin embargo, el lehendakari considera que "son necesarias más acciones, y una de ellas es aumentar de manera urgente y exponencial la fabricación y la disponibilidad de vacunas, así como garantizar su reparto equitativo a nivel mundial, lo cual requiere compartir de forma amplia el conocimiento, los datos, y la propiedad intelectual, especialmente con los países de ingresos bajos y medianos".

Porque al flexibilizar las patentes, "se evitarían los oligopolios generados por la propiedad intelectual y se promovería la libertad, permitiendo acelerar la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de las vacunas a nivel mundial". "Este apoyo se basa en que se considera que es necesario cooperar a escala mundial para eliminar los posibles obstáculos que impiden garantizar que las vacunas se desarrollen y fabriquen en cantidad suficiente y se distribuyan luego a tiempo en todo el mundo", remarca el texto.

Países como como India y Sudáfrica ya solicitaron el pasado mes de octubre una exención de las patentes que facilitara la posibilidad de compartir la propiedad intelectual y el conocimiento de las vacunas, medicamentos y productos sanitarios relacionados con el diagnóstico y tratamiento del coronavirus.

La declaración vasca afirma que "la apuesta por el derecho a la salud debe asegurar que los derechos de propiedad intelectual no impidan a ningún país garantizar el disfrute de este derecho".