- El covid avanza firme y decidido por Euskadi, agravando la situación epidemiológica ya que, pese a que en Semana Santa se han realizado menos pruebas diagnósticas, Salud notificó el domingo 564 casos de coronavirus, 73 más que la víspera. Una cifra a todas luces excesiva habida cuenta que solo se realizaron 6.514 PCR y test de antígenos. La tasa de positividad vuelve a situarse así en niveles de riesgo extremo, en concreto 8,7%, a la espera del impacto de Semana Santa.

En el conjunto de Euskadi sigue subiendo la incidencia acumulada, 337,31 casos por 100.000 habitantes a catorce días. Por territorios, la pandemia dejó el domingo 245 contagios en Bizkaia, 235 en Gipuzkoa, 79 en Araba y cinco casos importados de fuera de Euskadi.

El elevado número de infecciones se ha trasladado a la presión asistencial, que prosigue su escalada. Los ingresos hospitalarios aumentaron de 53 a 55 en las últimas 24 horas, es decir, más de dos ingresos cada hora.

La situación en las UCI también empeoró, con 97 pacientes en estado crítico, dos enfermos más de los que había el sábado y vuelve a acercarse peligrosamente al centenar de pacientes muy graves.

La pandemia también da signos de evidente empeoramiento en Nafarroa, que tiene unas tasas de incidencia todavía más severas. La Comunidad Foral registró el domingo 177 nuevos casos de coronavirus y su tasa de positividad se disparó al 11%, mientras que la incidencia por 100.000 habitantes en los últimos catorce días es de 347, la más alta del Estado, prácticamente el doble que la media estatal.

Con la variante británica ya presente en siete de cada diez nuevos positivos que se detectan, preocupa especialmente que esta cepa está asociada a una mayor capacidad de transmisión y virulencia, lo que puede producir un aumento de la letalidad "en todos los grupos de edad". Ante esta propagación sin control, la investigadora Clara Prats, del Grupo de Biología Computacional de la Universitat Politècnica de Catalunya, advirtió del riesgo de un "crecimiento explosivo" de los contagios: "En este contexto nos arriesgamos a una aceleración de contagios. Según cómo se haya desarrollado la movilidad y, sobre todo, la interacción social de la Semana Santa, podríamos llegar a una R0 de 1,3, un crecimiento que es explosivo". "Cada día que pasa es más probable que entremos en una cuarta ola. De lo que estamos seguros es de que estamos sufriendo de lleno una dinámica de crecimiento", constata.