-Gustavo Ficoseco es un chef argentino afincado hace dos décadas en Donostia. Es el titular del restaurante Ikaitz, en el paseo Colón de Gros, y este año ha decidido dar el paso de abandonar los fogones de su establecimiento para que quien así lo desee pueda disponer del servicio de un chef de altura en su hogar. Una propuesta singular para unas navidades diferentes.

Ficoseco, como tantos otros hosteleros, se ha visto directa y duramente afectado por las restricciones provocadas por la pandemia. Por ello, decidió ponerse manos a la obra e idear otras alternativas, como las clases de cocina para grupos de no más de seis alumnos y la propuesta de chef en casa.

El cocinero argentino no sabe los motivos, quizás sea un carácter que nos frena a la hora de abrir las puertas de nuestros hogares, pero a esta propuesta le está costando alzar el vuelo, pese a la excelente respuesta de las experiencias realizadas.

Si alguien quiere saber lo que le espera si decide contratar los servicios del chef, él mismo dispone de vídeos grabados en una de esas cenas, con el antes, el durante y el después, dado que la cocina queda inmaculada tras su paso.

Cuenta Ficoseco con una carta de delicias que pone a disposición del cliente cuando este contacta con él. Tras elegir entre la variada oferta, el chef se prepara para acudir al hogar a realizar una primera visita y una toma de contacto con la cocina. “Compruebo el menaje, los utensilios, la cubertería y la mantelería. Si no me gusta lo que hay, les propongo llevar todo, hasta las copas”, explica.

La carta se compone de una quincena de entrantes con propuestas tan variadas como salteado de hongos de temporada con cigalas y panceta ibérica, crema de espárrago blanco con vieira a la plancha, ensalada templada de bogavante y almejas o ricota a la lima con calabacín y vinagreta de granada. La propuesta de segundos contempla ocho platos de carne y pescado como rape con salteado de verduritas y aceite de Arberquina, bombones de bacalao en salsa verde o crema suave de piquillos, tostón de cordero o de cochinillo con peras al azafrán o magret de pato con frutos rojos y compota de manzana. Como colofón está la carta de postres con la tradicional torrija o las más innovadoras croquetas de chocolate con salsas de frutas.

Ficoseco advierte a los comensales: en el caso de que haya alguna intolerancia alimentaria hay que avisar para modificar el plato cuando se contrata el servicio a través del número 635 732 481.

El día de la cita llega con los platos elegidos bastante adelantados, para darles el toque final en el hogar del cliente. Es Ficoseco quien se encarga también de montar la mesa con mimo y, para que la experiencia sea verdaderamente especial, “si son grupos de más de cuatro personas llevo un camarero para que sirva. Si son dos personas, les atiendo yo mismo”, explica.

La comida o la cena comienza con un aperitivo y tras servirlo se retira. Para que acuda a levantar el servicio y traer el plato principal, “me avisan con una campanita. No hay que olvidar que están en la intimidad de su hogar y yo no aparezco hasta que acaben”, añade el chef.

Una vez finaliza el servicio del menú elegido, llega el momento de la recogida. “Lo dejo todo impecable y me voy”, asegura Ficoseco.

Entre la llegada y la despedida pasan cuatro horas. El chef llega a la casa más o menos una hora antes del inicio de la comida para organizar todo, poner una lujosa mesa y esperar al comienzo del servicio.

Inicialmente no se había planteado ofrecer esta propuesta en fechas tan señaladas como la Navidad, aunque ante la situación imperante ha decidido dar este paso y ofrecer sus servicios para que las comidas y cenas navideñas, que congregarán este año a grupos más pequeños, sean realmente singulares e inolvidables.

“No es un servicio económico porque hablamos de cocina de autor. Es un menú en pequeñas porciones, con una presentación muy cuidada y, si lo desean, pueden pedir un menú degustación o medias raciones”, explica Ficoseco. “Yo tengo mi tarifa, a la que hay que sumar la del camarero, si lo llevo, y la del menú elegido”, subraya. “Que vaya una persona con mi experiencia y que te lo monte todo, tiene un coste”, abunda.

Además, este año en el que no se podrán servir cenas en su restaurante los días 24 y 31, Ficoseco también ofrece la posibilidad de realizar sus encargos en el establecimiento. “Si quieren su cochinillo, su cordero u otro plato, se puede encargar para llevar”, apostilla el chef cuyo restaurante volvió a abrir sus puertas el sábado 12 de diciembre.

“Puedo llevar todo el servicio e, incluso, un camarero si son más de cuatro comensales ”

Chef del restaurante Ikaitz