La tasa de incidencia acumulada que contabiliza los casos de coronavirus diagnosticados en los últimos 14 días comienza a frenar su ritmo de crecimiento, aunque resulta insuficiente para anticipar el cambio de tendencia en la curva de positivos. Así se deduce de los datos que ofrece Osakidetza: el índice crece por 39º día consecutivo y se sitúa en 1.113,36 positivos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas.

No obstante, el territorio histórico empieza a conseguir que esa acumulación de casos vuelva a un ritmo desconocido desde primeros de octubre. Así, tras haber llegado a registrar dos semanas consecutivas con un crecimiento de casos diario del 6%, la tasa ahora sube en un 1%, cifra insuficiente para empezar a doblar la curva, desescalar y volver a niveles asumibles fuera de la zona roja que conviene recordar en Europa no se sitúan en 500 casos por 100.000 habitantes, sino en 50.

La visión gráfica de la evolución ayuda a entender la progresión en el territorio histórico. El 4 de octubre Gipuzkoa cerró un ciclo de más de un mes de descenso de 359 casos por 100.000 habitantes a 253 y empezó a crecer. Con velocidad a partir de mediados de octubre: a Gipuzkoa le bastaron tres días desde el 16 de octubre para recorrer la franja entre 400 y 500 casos y otros tres desde el día 19 para llegar a 600. Apenas 48 horas (22 y 23 de octubre) a un ritmo del 8,5% de crecimiento fulminaron la zona de los 600 positivos, otros tres para superar los 800.

Ritmo incidencia acumulada

Infogram

Fueron los días con un ritmo medio de crecimiento más elevado (10,4%, el 16 de octubre respecto a la víspera). Muchos sanitarios resumen que las consecuencias de esos datos de contagios diario se sufren en los hospitales quince días después, y en el número de fallecidos, un mes después, por lo que ahora entraríamos en una fase complicada: entre el 14 y el 23 de octubre la tasa de incidencia creció a una media de 7,3% diaria.

Finales de octubre fueron días en los que empezaron a verse las primeras señales tímidas de una tendencia que ahora se confirma: si para pasar desde los 800 a los 1.000 hicieron falta siete días (del 27 de octubre al 3 de noviembre), para subir de 1.000 a 1.100 han hecho falta otros siete días.

Esta evidencia de un ritmo más lento ha quedado acreditada en los últimos tres días, que pese a superar ya los 1.100, la cifra se ha movido con el tope de 1.113, habida cuenta de que las primeras restricciones tomadas empezarían a causar efecto y que resulta más complicado mantener altos porcentajes en semejantes guarismos tan elevados.

Esta ralentización resulta imprescindible como paso previo para doblegar la curva, aunque a Gipuzkoa, que este jueves ha superado la barrera de 600 positivos por sexta vez en 20 días, aún le queda mucho camino por recorrer.