- El fin de semana no ha dejado buenas noticias en relación con el COVID-19 en Euskadi. Los datos de nuevos positivos siguen creciendo por encima de lo recomendable y eso ha provocado que sean ya 18 las localidades en la CAV que se encuentran en semáforo rojo, es decir, con una tasa de incidencia superior a los 500 casos por 100.000 habitantes, y 14 de ellas se encuentran en Gipuzkoa. El viernes ya estaban en esta situación Urnieta, Deba, Astigarraga, Elgoibar, Azkoitia, Azpeitia, Zumarraga, Tolosa, Beasain y Ordizia, y desde el sábado se han unido a esta lista Eibar, Oñati, Pasaia y Zumaia. Un escenario, cuando menos, preocupante y que justifica las restricciones propuestas por el Gobierno Vasco y que se implantarán a lo largo de esta misma semana.

El sábado se detectaron en Euskadi 743 nuevos casos de COVID-19, de ellos 336 en Gipuzkoa, mientras que el domingo esta cifra se quedó en 657 (275 de ellos en Gipuzkoa), aunque fue un descenso provocado por el menor número de pruebas PCR realizadas. De hecho, la tasa de positividad se disparó hasta el 8,4% (el sábado había sido del 6,1%), cuando durante muchas semanas Euskadi había rondado el 5%, porcentaje que, según la Organización Mundial de la Salud, no debería superarse para tener controlada la pandemia. "Estamos en un escenario de transmisión alta del virus", reconocía ayer Ignacio Garitano, coordinador del Programa de Vigilancia y Control del Departamento de Salud, quien indicó que la tasa de Euskadi ha subido a 360,75 y la de Gipuzkoa está muy cerca de 500, concretamente 479,37, cuando a principios de la pasada semana nuestro territorio se situaba en 330.

En Azkoitia y Azpeitia, con una tasa de incidencia superior incluso a 1.000, ya se realizaron la semana pasada sendos cribados en los que el porcentaje de positivos apenas superó el 1%: en Azpeitia se hicieron 2.297 pruebas, con 32 positivos detectados, mientras que en Azkoitia se realizaron 3.077 pruebas, confirmándose 35 contagios. Los otros dos municipios con una tasa superior a los 1.000 casos por 100.000 habitantes son Beasain -en cuyo instituto también se hizo un cribado de alrededor de 700 PCR esta pasada semana, en el que se detectaron catorce positivos- y Ordizia, donde mañana comenzará un nuevo cribado, tal y como anunció el Departamento de Salud. Se llevará a cabo hasta el viernes en el frontón y está dirigido a personas entre los 13 y los 40 años, porque "las tasas de incidencia en esas edades son más altas", según indicó Ignacio Garitano. Las pruebas durarán hasta el viernes y hoy Osakidetza anunciará a qué teléfono deben llamar los vecinos para pedir cita. Cabe recordar que a principios de julio ya se llevó a cabo un importante cribado en Ordizia tras un rebrote originado en la localidad.

Estos testeos masivos son, por ahora, la herramienta que está poniendo en marcha el Departamento de Salud para tratar de controlar la expansión del virus. "Estamos satisfechos porque con los últimos cribados hemos sacado de la circulación a bastante gente que no tenía síntomas; ahora ellos y contactos estrechos no pueden contagiar a otras personas", expuso Garitano, que pidió a la gente que está llamada a hacerse una PCR en los distintos cribados que no eluda su responsabilidad: "Quedándonos en casa no ayudamos. Cuanta más gente vaya a hacerse la prueba, mejor".

En cuanto a un posible confinamiento perimetral de los municipios más afectados por el COVID-19, medida que se está adoptando tanto en Navarra como en otros lugares del Estado, Garitano indicó que por ahora no se lo plantean: "No es una medida que tengamos demasiado en la cabeza en estos momentos, pero seguiremos valorando cada caso y si una zona empeorase sus datos, se haría". El portavoz del Departamento de Salud considera que no está demostrada la utilidad de los confinamientos perimetrales: "Aún no he visto una evaluación seria hecha por alguien. La única medida que ha quedado demostrada que es útil es el confinamiento total, y es algo que no entra en absoluto en nuestros planes a corto plazo". Y defendió la gestión del Gobierno Vasco: "En verano hemos salido de situaciones de tasas por encima de 500 casos con rastreo y seguimiento de contactos, y sin confinamientos perimetrales. Lo más importante es cumplir las medidas que ya están en vigor y las que se acordaron este pasado sábado".

Los datos hospitalarios, sin resultar preocupantes, tampoco están teniendo una buena evolución en las últimas jornadas. El número de ingresados en planta debido al COVID-19 ha alcanzado los 300 -hace una semana eran 255-, mientras que las personas que requieren de cuidados intensivos son 55, ocho más que hace una semana. En cualquier caso, Ignacio Garitano considera que en el ámbito asistencial la situación está, al menos en estos momentos, controlada: "Ahora mismo están ocupadas por pacientes COVID el 22% de las 246 camas UCI previstas en el escenario 1".

Tasa por 100.000 habitantes

5.000 habitantes. En este listado solo se incluyen los municipios guipuzcoanos con más de 5.000 vecinos.

Dos positivos. Si la situación epidemiológica se está agravando tanto en Euskadi como en Gipuzkoa, al menos en las residencias las últimas horas están siendo más tranquilas, ya que únicamente se han detectado dos casos nuevos entre los usuarios, uno en Lamorous y otro en Berra (Donostia). Además, no se ha registrado ningún fallecimiento y un residente de Mizpirualde (Begara) ha superado la enfermedad.

La CAV se encuentra "en un escenario de transmisión alta del virus": el fin de semana se detectaron 1.400 casos nuevos

"En verano salimos de situaciones con tasas de más de 500 casos con rastreos"

Portavoz del Departamento de Salud

"Aún no he visto una evaluación seria sobre los confinamientos perimetrales"