- La decisión de las asociaciones de hostelería de Bizkaia y Gipuzkoa de recurrir ante la Justica la orden del Gobierno Vasco de adelantar el cierre de los establecimientos de ocio nocturno a la 1.30 horas es respetada por el Gobierno Vasco, quien reconoce que el sector “está en su derecho”. Sin embargo, desde el Departamento de Salud se recuerda que “hoy por hoy la hostelería es uno de los principales focos de rebrotes” del COVID-19, por lo que la obligación del Ejecutivo vasco es “defender el interés general y la salud”.

La consejería que dirige Nekane Murga respondió así al anuncio de las asociaciones de hostelería de Bizkaia y Gipuzkoa de presentar un recurso contencioso-administrativo en contra de la orden del Gobierno Vasco que establece restricciones al ocio nocturno.

Salud recuerda que la obligación del Gobierno Vasco “es defender los intereses generales y la salud del conjunto de la sociedad vasca”, por lo que seguirá “adoptando las medidas proporcionadas que en cada momento la situación sanitaria aconseje”.

“Hoy por hoy la hostelería es uno de los principales focos de rebrotes”, añadió Salud, que precisó que sus decisiones “están basadas en datos de personas infectadas y son concordantes con las tomadas por otras comunidades autónomas”.

Las asociaciones de Bizkaia y Gipuzkoa tienen previsto presentar hoy los dos recursos contencioso administrativos -uno por territorio- que luego, previsiblemente, se acumularán en una única causa. En los escritos se solicita la vuelta a los horarios y normas anteriores a la orden. “En el propio recurso se dice que el sector se compromete a cumplir y hacer cumplir las medidas de prevención del coronavirus, como ya se estaba haciendo. De hecho, sabemos que de algunos establecimientos ya se ha expulsado, no a dos o tres personas, sino a varias que incumplían las medidas. En los establecimientos hay un control estricto y se vigila para que el público cumpla las medidas sanitarias, porque los propios empresarios son los primeros interesados en que eso sea así”, señaló Héctor Sánchez, gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia.

Sánchez explicó que los recursos no afectan a toda la hostelería vasca, sino únicamente al subsector del ocio nocturno, que en el caso de Bizkaia y Gipuzkoa serían unos 800 locales y 4.000 trabajadores. “Dijimos al Gobierno Vasco que las restricciones tenían que venir acompañadas por medidas paliativas o un plan de rescate, porque las medidas del ocio nocturno suponen casi un cierre indirecto. También le argumentamos al Gobierno que estos locales son mucho más seguros para la gente que quiere fiesta que las alternativas que se están utilizando, como el botellón en parques o lonjas, que, además, están prohibidas”, defendió.

Incumplimiento de las normas. La Policía Local de Irun ha abierto en la última semana una veintena de expedientes de propuesta de sanción por el incumplimiento de las medidas de seguridad contra la COVID-19, la gran mayoría por no hacer uso de la mascarilla. El Consistorio explicó ayer que velar por el cumplimiento de la obligación de llevar mascarilla es una de las actuaciones fijas de las patrullas de la Guardia Urbana, que se encargan también en estos últimos meses de controlar que se respetan las restricciones al ocio nocturno. El Ayuntamiento puso de relieve el cumplimiento de las normas por parte de los hosteleros, ya que solo se ha sancionado a un establecimiento.