El ministro de Universidades, Manuel Castells, y las comunidades autónomas han celebrado hoy jueves una reunión telemática de la Conferencia General de Política Universitaria para estudiar la posibilidad de hacer exámenes on line y concluir el curso universitario sin clases presenciales, entre otras cuestiones.

El viceconsejero vasco de Universidades e Investigación, Adolfo Morais, ha cuestionado estas propuestas al considerar que no respetan las competencias de Euskadi, la autonomía de las universidades vascas ni la independencia de la Agencia de la Calidad del Sistema Universitaria, Unibasq.

En su intervención ha puesto en valor la "coordinación" entre la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), la de Deusto y la de Mondragón con Unibasq y el Departamento de Educación para consensuar los criterios con los que afrontar el final del curso "en beneficio del alumnado, del sistema educativo y de la sociedad en general".

Sobre la posibilidad de poner fin al curso presencial, Morais ha lanzado "un mensaje de tranquilidad" y ha dicho que las universidades vascas están "preparadas ante cualquiera de los dos escenarios posibles" (retomar las clases presenciales como darlas por concluidas) y que ya se está estudiando cómo actuar en cada supuesto.

De hecho, este mismo viernes la consejera de Educación, Cristina Uriarte, se reunirá por videoconferencia con los rectores de la UPV, Nekane Balluerka; de la Universidad de Deusto, José María Guibert, y de Mondragon Unibertsitatea, Bixente Atxa, para ahondar en estas cuestiones.

Con respecto a las prácticas universitarias, el viceconsejero ha defendido que la adopción de "reglas estrictas es contraria a la necesaria flexibilidad" en una situación "extraordinaria" como la causada por la pandemia de COVID-19.

Ha argumentado en este sentido que cada título universitario tiene su casuística particular y que en algunos casos se podría hacer una "quita" sin que haya una afección "grave" al plan de estudios, pero en otras titulaciones las prácticas son necesarias para adquirir las competencias necesarias.

Además, ha añadido, restar horas a las prácticas podría suponer que algunos estudiantes no pudieran aprobarlas, cuando las decisiones deben tener como "objetivo fundamental que ninguno se vea perjudicado por la epidemia".

El Gobierno vasco también rechaza un calendario unificado dado que cada universidad arrancó el curso en momentos diferentes, ha informado el Departamento de Educación en una nota.

Durante la reunión, el viceconsejero ha puesto de relieve las característica que diferencian al sistema universitario vasco, como el modelo de formación dual, el mayor porcentaje de facultades y escuelas universitarias con una acreditación institucional -que les autoriza a diseñar una oferta formativa propia-; y la existencia de una agencia de calidad del sistema universitario.