donostia - Las farmacias de Gipuzkoa se han quedado sin mascarillas, un producto que habitualmente no se solicita pero que a causa del coronavirus se ha agotado.

No ha sido porque la población guipuzcoana las haya solicitado de forma masiva, sino porque han llegado pedidos muy importantes principalmente de empresas que trabajan con China, destino final de estas mascarillas.

Ayer por la mañana los pedidos que se cursaron a la Distribuidora Farmacéutica Guipuzcoana (DFG) se encontraron con la misma respuesta, no quedaban mascarillas para poder enviar a las farmacias, aunque a última hora de la mañana la distribuidora logró hacerse con 10.000 unidades tras negociar con distribuidores no habituales.

Juan Piera, gerente de la DFG, explicó ayer a este periódico que generalmente es este un producto con muy poca salida, tanto es así que recientemente una remesa “se caducó” porque no se vendió.

Piera quiere dejar claro que las mascarillas (las del tipo más sencillo) se han agotado por surtir a dos o tres farmacias que, a su vez, realizaban los pedidos, de un volumen importante, respondiendo a la solicitud de empresas que trabajan con China, a donde las envían.

desde la gripe aviar Piera no recuerda una situación similar desde que la aparición del gripe aviar hizo saltar todas las alarmas.

Ante la demanda constatada, la DFG se puso en contacto con su proveedor habitual, que les informó de que también su reserva se había agotado, por lo que iniciaron contactos con otros proveedores hasta hallar el que se comprometió a enviarles una partida.

Ayer en algunas farmacias ya no tenían mascarillas, aunque en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG) no habían recibido ninguna incidencia en este sentido por ser un producto con muy poca demanda diaria.

“En alguna de las farmacias a las que hemos sondeado faltaban porque había ido una empresa a pedirlas”, informaron desde el Colegio.

En otros establecimientos han sido personas de origen chino las que las han adquirido para enviarlas a sus familiares en su país de origen, aunque en esos casos en un número claramente inferior.

Por su parte, los centros de salud consultados por NOTICIAS DE GIPUZKOA señalaron que el uso de mascarillas no es habitual en ellos. “En teoría quien debe de ponérsela” es el enfermo con el objeto d e no infectar, explican, ya que el personal médico o de enfermería no obtiene protección alguna con esas mascarillas.

las de papel no valen Las mascarillas de papel, las más sencillas y las que en mayor volumen se distribuyen, no sirven para proteger del contagio. Para ello hay que utilizar las mascarillas de válvula, y las hay de distintos tipos y precios, aunque la que se recomienda es la N95, que no deja pasar el 95% de las nanopartículas.

“Es muy importante lavarse las manos continuamente como en el caso de la gripe y otros virus”, apuntan los expertos consultados.

Desde Osakidetza se anunció que se repartirían mascarillas para prevenir el contagio de la gripe estacional en los centros de salud y servicios de urgencia hospitalarios, un envió que se iba a realizar de forma progresiva, aunque a algunos ambulatorios aún no han llegado.

El desabastecimiento de mascarillas se ha convertido en un fenómeno que ha cruzado fronteras y que tiene como principal protagonista a la comunidad china de los distintos países, que centra el grueso de la demanda.