El Gobierno vasco ha condenado este martes el alzamiento militar de 1936 contra el régimen republicano "legalmente constituido" y, "en coherencia", ha rechazado toda guerra, como la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

El Consejo de ha celebrado este martes su reunión semanal en municipio vizcaino de Turtzioz, con ocasión del 85 aniversario del manifiesto que leyó el lehendakari José Antonio Aguirre el 30 de junio de1937 momentos antes de partir hacia el exilio, tras presidir la última reunión de su Ejecutivo en dicho municipio fronterizo con Cantabria.

El alcalde de Turtzioz, José Manuel Coterón, ha recibido al lehendakari, Iñigo Urkullu, y a su Ejecutivo y, posteriormente, se han dirigido al Palacio La Puente, un edificio de factura barroca donde se reunió el primer Gobierno vasco antes de partir al exilio.

Aniversario del exilio del Gobierno de Agirre

El Gobierno de Urkullu ha aprobado una declaración que recuerda que "un alzamiento militar faccioso contra el régimen republicano legalmente constituido prendía la chispa" de la guerra civil el 18 de julio de 1936 y que, "tras la aprobación del Estatuto Vasco por las Cortes Republicanas el 1 de octubre", el lehendakari Aguirre juró su cargo ante el árbol de Gernika.

Aguirre presidió un gobierno integrado por nacionalistas vascos (del PNV y de ANV), socialistas, republicanos y comunistas. "Fue el primer gobierno de la historia de Euskadi", que se conformó "con el objetivo de resistir, organizar la difícil vida en la retaguardia y, en última instancia, ganar y construir la paz".

La declaración apobada este martes recuerda que se enfrentaron "escopetas frente a cazas, pesqueros frente a buques de guerra" y "los crueles e inhumanos ensayos de bombardeos del terror" contra Gernika y numerosas localidades vascas.

"La manifiesta superioridad militar de los sublevados consiguió doblegar las defensas del Ejército Vasco" y "Euskadi fue progresivamente ocupada".

El Gobierno vasco ha afirmado que 85 años después, las imágenes de las columnas de refugiados "huyendo de la muerte" hacia destinos inciertos se vuelven a reproducir.

El gobierno de Aguirre se trasladó a Turtzioz, en el límite con Cantabria, y público un manifiesto en el que afirmaba que "El territorio habrá sido conquistado: el alma del Pueblo Vasco, no; no lo será jamás [...] Volveremos a recobrar el suelo de nuestros padres [...] Hasta el día de la victoria".Condena al alzamiento militar del 36

Hoy, 85 años después, el Gobierno vasco, en esa misma sede, ha condenado "el alzamiento militar contra un régimen republicano legalmente constituido" y que la "guerra desembocó en una Dictadura larga y negra, régimen que durante cuarenta años ejerció una dura represión y vulneró los derechos y libertades básicos".

Ha rendido "el más emotivo homenaje" a los gudaris y milicianos "que dieron su vida" por la libertad y ha recordado "a toda una generación, que sufrió los horrores de la guerra injustamente y fue objeto de represión, cárcel y exilio".

Además, el Ejecutivo de PNV y PSE-EE ha reafirmado su "compromiso" con "los principios y valores de la paz, la libertad, la democracia, el autogobierno, la justicia social, el respeto y el diálogo", que inspiraron "el Gobierno de unidad tanto durante la Guerra en Euskadi como en el exilio y que hoy" sigue "reivindicando para Euskadi y para el mundo".

Condena a la invasión rusa a Ucrania

"En coherencia", añade la declaración, "el Gobierno vasco condena toda guerra, siendo la expresión más reciente la invasión de Ucrania por parte de Rusia, rechaza el uso de la fuerza como recurso para dirimir los conflictos y apela a la no violencia, el diálogo, el multilateralismo y la defensa de los Derechos Humanos como principios básicos de las relaciones internacionales".