- Los cien miembros que componen la Asamblea Nacional del PNV respaldaron ayer por unanimidad a Andoni Ortuzar para un tercer mandato al frente del partido, en el que estará acompañado de un Euzkadi Buru Batzar (EBB) en el que continúan los dirigentes de su confianza y entran algunas caras nuevas. Los jeltzales, en un acto celebrado en el Palacio Euskalduna, oficializaron así la puesta en marcha de su nueva Ejecutiva y el rearme de la formación para abordar el principal reto que afronta Euskadi en los próximos meses: la reconstrucción social, económica y sanitaria tras la pandemia del coronavirus.

Ortuzar lo dejó claro en su intervención tras ser reelegido: al PNV le toca liderar desde las instituciones el proceso para “recuperar la confianza en esta sociedad” tras el COVID-19, con el objetivo de garantizar el “futuro” de Euskadi. “Tenemos que ser los principales agentes para sacudirnos la fatiga y recuperar la ilusión”, aseguró en tono optimista el recién reelegido presidente del EBB, que ve “la luz al final del túnel” y pide a los militantes de su partido que estén “preparados para lo que nos espera”, en relación a los complicados retos que exigen acierto por parte de la clase política e institucional.

La receta para acometer con éxito la reconstrucción poscovid la tiene clara Andoni Ortuzar: “El trabajo, el esfuerzo y la determinación”. De esta forma, el PNV busca, “más allá de lamernos las heridas”, avanzar como sociedad para encarar con determinación los desafíos que conlleva esta nueva crisis, que se suman a anteriores objetivos que Ortuzar no quiere dejar de lado. “Los retos que teníamos como Euskadi antes de marzo de 2020 siguen ahí, intactos, esperando ser abordados. Y ahora se nos han sumado algunos retos más”, resumió el líder jeltzale.

Para ello, la Asamblea Nacional avaló sin fisuras la formación de la nueva Ejecutiva, en la que repiten nombres de peso como Koldo Mediavilla, Maria Eugenia Arrizabalaga o Joseba Aurrekoetxea, mientras que entran nuevos burukides como Xabier Barandiaran o Nerea Melgosa. Respecto a los líderes territoriales, también prevalece la continuidad: siguen en sus puestos cuatro de los cinco presidentes en los herrialdes (Gipuzkoa, Bizkaia, Araba y Nafarroa), mientras que el único cambio se da en Iparralde con la llegada al IBB de Peio Etxeleku.

Aunque lo relacionado con la pandemia corre el riesgo de postergar otros retos, en el PNV no olvidan las demandas o ambiciones de la sociedad vasca en clave nacional, tales como el nuevo estatus político o la ampliación del actual autogobierno, que debería ir acompasada del cumplimiento íntegro del actual Estatuto de Gernika. En esa línea, Andoni Ortuzar se comprometió a “liderar y guiar” a la ciudadanía de Euskadi “hacia su libertad plena, en armonía con el resto de pueblos y naciones de Europa y del mundo”; y aseguró que el PNV “es el mejor instrumento” para avanzar en dicho objetivo. “Creo en este partido, creo en su gente”, añadió.

Siguiendo con la reivindicación nacionalista, el presidente del EBB explicó que llevará sus “esfuerzos hasta el final” en el camino para conseguir la “patria vasca”, a la par que reafirmó su compromiso y su “completa lealtad” con el partido y con Euskadi.

En su discurso, Andoni Ortuzar hizo alusión en varias ocasiones a las extremas dificultades del momento debido a la pandemia, que ha conllevado “un cambio en la manera de ver y vivir la vida”. A su juicio, “tanto esfuerzo, tanto sacrificio y tantas pérdidas, empezando por las humanas”, no pueden ser en vano; por lo que llama a seguir extremando las precauciones durante las Navidades.

De esta forma, el presidente del PNV reclamó a la ciudadanía “disciplina social, civismo, humanismo y respeto” a las recomendaciones sanitarias. “Son las claves para salir de esta, la auténtica vacuna que hará que la otra vacuna, la médica, sea verdaderamente eficaz”, apuntó Ortuzar, que alertó también contra otros síntomas que se han extendido en la sociedad en estos meses de pandemia: el enfado y la resignación. A su juicio, “es humano buscar un culpable exterior” ante una situación “que nos es tan desconocida y agresiva”, pero no aporta ninguna solución “ni nos va a sacar del aprieto”.

El COVID-19 también ha irrumpido en el proceso de renovación de los órganos del PNV, que se ha visto obligado a dejar para el año que viene la Asamblea General que debería servir de colofón a los cambios internos. A este respecto se refirió también Ortuzar, que explicó que postergan este cónclave para “tiempos mejores” en los que puedan reunir a los 600 miembros del órgano. “No ha sido fácil compatibilizar las normas de la lucha contra la pandemia con la vida interna del partido”, constató.

“Somos el principal partido del país y nos corresponde el Gobierno de las principales instituciones vascas”

“Los retos que tenía Euskadi antes de marzo siguen ahí; y ahora se nos han sumado algunos retos más”

“El PNV es el mejor instrumento para guiar al pueblo vasco hacia su libertad, en armonía con el resto de naciones”

“Tengo las mismas mariposas en el estómago que cuando en 2013 fui elegido presidente del EBB por primera vez”

Presidente del EBB