donostia - Carlos Iturgaiz será el candidato de la coalición PP+C's para las elecciones al Parlamento Vasco del próximo 5 de abril. En una maniobra política estrambótica, Pablo Casado le ha elegido tras fulminar a Alfonso Alonso, que estaba llamado a ser cabeza de cartel de los populares vascos. Termina así -de momento- el culebrón de las últimas semanas sobre la coalición electoral entre las dos formaciones unionistas con el horizonte de la pugna larvada entre Alonso y Casado por sus desencuentros continuos desde que el actual líder del partido en el Estado sucedió a Mariano Rajoy. Desde el PP vasco aseguraron anoche que Alfonso Alonso "sigue siendo" presidente de la formación y avanzaron que hoy, durante la Junta directiva regional, hablará con el resto de dirigentes y se pronunciará al respecto. "Ahora mismo, sigue siendo presidente del PP vasco", insistieron.

El propio Alonso se encargó de anunciar en su cuenta de Twitter que no será candidato a lehendakari. Poco después fue el secretario general del PP, Teodoro García Egea, el que compareció ante los medios para dar explicaciones. Según su relato, la decisión fue de "mutuo acuerdo" entre Casado y Alonso, pero desde la dirección del partido en Euskadi no tardaron en desmentir esa afirmación.

Estas fuentes señalaron que la decisión sobre la candidatura no fue pactada con Génova sino "porque le han echado". También aclararon que Casado comunicó a Alonso su decisión de prescindir de él para encabezar las listas a las próximas elecciones autonómicas vascas por teléfono. Poco después, el exministro lo anunció a través de las redes sociales: "El presidente del PP Pablo Casado me acaba de comunicar que no será candidato a las elecciones vascas. Quiero agradecer todo el apoyo del PP vasco que es y será siempre mi partido".

No por esperada la noticia dejó de sorprender tanto por la amplia trayectoria de Alonso dentro del Partido Popular, llegando incluso a ser ministro de Sanidad en la época de Mariano Rajoy, como por su consolidado mandato al frente del PP en la CAV. Y la sorpresa fue aún mayor cuando Génova desveló el nombre de la persona que le sustituirá como aspirante en la carrera a lehendakari. Cuando todo parecía que la carrera política de Iturgaiz estaba en su declive, máxime después de su paso por el Parlamento Europeo -habitualmente la estación término de los políticos-, el dirigente vizcaino renace de sus cenizas y enseña sus credenciales para la carrera electoral. Casado le recompensa su fidelidad a las viejas esencias del partido mantenidas incólumes en una realidad muy cambiante respecto a los tiempos en los que fue presidente del PP vasco, entre 1996 y 2004, con ETA a pleno pulmón sangriento.

Casado tomó esta decisión después del rechazo de Alonso al acuerdo de coalición alcanzado el pasado viernes entre las direcciones estatales del PP y de Ciudadanos para concurrir juntos a los comicios vascos. El acuerdo contempla que la candidatura se presente bajo el nombre de PP+C's y garantiza en las listas electorales dos puestos de salida para la formación naranja -en concreto el número dos por Bizkaia y el tres por Araba-, mientras que el cabeza de lista lo designa el PP.

Este reparto de puestos enfadó a Alonso y a la dirección regional al considerar que no responde a la realidad actual de ambos partidos, ya que mientras que los populares muestran una carta de presentación de 121.771 votos en las últimas elecciones vascas, además de una presencia institucional de nueve parlamentarios, once apoderados en Juntas Generales de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa y 55 concejales en diferentes ayuntamientos de Euskadi, el partido naranja solo recaudó 21.477 votos y no tiene ni un solo cargo en las instituciones.

El malestar de Alonso fue aún mayor ya que, según señaló, se enteró por la prensa del preacuerdo sellado entre las direcciones del PP y Ciudadanos, razón por la que al día siguiente dio plantón a Casado en la reunión prevista en Madrid para cerrar el acuerdo. A partir de ese momento, la relación entre Casado y Alonso entró en crisis y la consecuencia última ha sido la ruptura total.

Sobre Iturgaiz, García-Egea destacó su relevante trayectoria, que es un referente para todos los votantes, personifica los valores del partido y como candidato va a liderar un proyecto "ilusionante y de unidad para todos los vascos". A su juicio, aglutina a todos aquellos que han militado en el PP y representan los valores del constitucionalismo "en su máxima expresión, que muchas personas buscaron" y que hoy se han conseguido con la coalición con Cs.

El comité electoral del PP refrendará hoy la candidatura de Iturgaiz y analizará el pacto con Ciudadanos. García Egea subrayó que el acuerdo con la formación naranja más que sumar multiplica y es un pacto de futuro que representa los valores del constitucionalismo "seriamente amenazados", así como la reunificación de todo el espacio político "a la derecha de la izquierda más radical y excluyente".

Iturgaiz se mostró exultante con la decisión y aseguró volver a la política "ilusionado" con la propuesta de Casado para que lidere como candidato a lehendakari. "Somos el referente en defender, la libertad, la Constitución, y a España en nuestra querida tierra vasca", escribió en su cuenta personal de Twitter.

La decisión de Casado de apartar a Alonso como candidato -mientras no dimita sigue como presidente del partido en Euskadi, ya que solo los órganos internos pueden destituirlo- y la designación de Iturgaiz deja en el aire algunas interrogantes sobre la elaboración de las candidaturas electorales. En sus numerosos desencuentros con Casado, Alonso ha contado con fieles aliados dentro de su partido que estaban llamados a ocupar un lugar en las listas. Ahora corren el riesgo de verse relegados en favor de los que se han mostrado más refractarios a sus tesis, principalmente la dirección de Bizkaia y algunos cuadros en Gipuzkoa.