El líder opositor ruso Alexéi Navalni perdió hoy el recurso de apelación contra la sentencia que hizo efectiva una pena suspendida dictada contra él en 2014, por lo que tendrá que ir a prisión pese a las fuertes presiones internacionales para su puesta en libertad.

El Tribunal de Moscú confirmó el fallo del juzgado Babushkinski que el pasado día 2 ordenó el ingreso en prisión del Navalni por incumplir la condiciones que le imponía la pena suspendida de tres años y medio de cárcel a la que fue condenado por fraude en un juicio "arbitrario" según el Tribunal Europeos de Derechos Humanos (TEDH).

NAVALNI PASARÁ POCO MÁS DOS AÑOS Y MEDIO EN PRISIÓN

"Rebajaron un mes y medio. Algo es algo", bromeó Navalni en la "pecera" tras escuchar el dictamen del juez Dmitri Balashov, que precisó que se descontara de la penas el tiempo que ha pasado en prisión preventiva desde que fue arrestado el pasado 18 de enero.

Además, también se tomarán en cuenta los diez meses que estuvo en arresto domiciliario antes de ser condenado en 2014, por lo que el líder opositor podrá salir en libertad dentro de dos años, seis meses y dos semanas.

Según el Código Penitenciario ruso, Navalni debe ser trasladado en un plazo de diez días a su lugar de reclusión permanente, que de momento se desconoce.

A los abogados del político aún les queda un cartucho que quemar: el recurso de casación, pero este tiene prácticamente nulas posibilidades de prosperar.

También es improbable que Navalni pueda obtener el beneficio de la libertad anticipada, ya que esta semana las autoridades penitenciarias etiquetaron al líder opositor como "interno propenso a la fuga".