En los últimos tiempos se está haciendo habitual ver al papa Francisco en silla de ruedas, con bastón o bajando de un avión en elevador al no poder descender por las escaleras. La culpa es de sus problemas de rodilla, que arrastra hace meses y que llevó a su médico a pedirle que no camine para no empeorar la lesión. El Pontífice se ha visto obligado a cancelar algún viaje pero la mayoría los mantiene, aunque aparece más sentado que de costumbre en sus actividades habituales.

A finales de febrero la Santa Sede comunicó que el Papa padece una gonalgia aguda en la rodilla derecha, un dolor de tipo reumático que requiere de reposo. A sus 85 años, Francisco afirmó que "a mí me gusta andar pero esta vez debo obedecer al médico", y desde entonces se ha visto obligado a cambiar algunos ritos para permanecer sentado el mayor tiempo posible.

El Papa lleva estos dolores con resignación e incluso con humor. De hecho, se ha hecho viral en TikTok un vídeo (obviamente no publicado por él) en el que explica qué es lo que necesita para aliviar esas molestias. El vídeo lo ha subido el seminarista mexicano Rodrigo Fernández de Castro León, que vive en Roma, y ha acumulado en unos días casi 3 millones de visualizaciones.

En la grabación se ve al Pontífice argentino subido en el Papamóvil, que para en la Plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, delante de unos seminaristas mexicanos, entre ellos Fernández de Castro, quienes le preguntan por el estado de su rodilla y le agredecen "su sonrisa y el estar aquí a pesar de las molestias. Nos da mucho ejemplo a los futuros sacerdotes", le dicen.

@rodrigofcleon Hoy tuve la gracia de sostener esta conversación con el Papa. Gracias Papa Francisco! #papa #papafrancisco #papafrancesco #popefrancis #vaticano #vatican #italia #italy #méxico #tequila #sacerdote #seminarista #sacerdocio #católico #iglesiacatolica #catolicchurch #vidareligiosa #vidaconsagrada #seminarian #seminarianlife #plazasanpedro ? sonido original - Rodrigo Fernández de Castro LC

Y entonces el Papa sorprende a todos con lo que les responde. "¿Saben lo que necesito para la pierna? Un poco de tequila", dice sonriendo, tras identificar por su acento que eran mexicanos. Y los seminaristas estallan en carcajadas y le prometen que le traerán "una botellita".