donostia. El actor santurtziarra es uno de los nuevos intérpretes de la serie revelación de la pasada temporada, con El culo al aire. Junto con Janfri Topera, otro intérprete muy conocido en Euskadi por su papel en Mi querido Klikowsky, se incorporó el lunes a la grabación de la segunda entrega de una comedia que consiguió convencer a la audiencia y obtener buenos resultados. Da vida a Roberto, un eterno opositor a juez al que su madre ha traicionado y se va a vivir al camping.

Hablemos de Roberto.

A groso, Roberto es un tipo que lleva como seis años estudiando oposiciones para juez. Está encerrado en sí mismo y ha perdido el contacto social con sus amigos, solo se debe a los libros y a su madre?

Y su madre le echa de casa, ¿no?

Se ve un poco traicionado por su madre y se va a vivir al camping. Hasta aquí puedo leer, lo demás lo veréis cuando se estrene al serie.

Es la segunda vez que hace ficción en formato clásico.

Sí, puedo volver a desarrollar un personaje durante varios capítulos. Te da la oportunidad de meterte en la piel de un personaje con mayor profundidad y te deja crear un perfil más amplio del mismo.

¿Cómo le seleccionaron?

A través de mi representante, Elvira, que es un sol. Tuve que pasar tres pruebas de casting y estoy sorprendido de que me seleccionaran, pero eso ocurre siempre. Al final parece que se convencieron para darme el papel. En un casting todo es complicado y el factor suerte, quieras que no, tiene su peso. Estoy encantado de que me vieran como Roberto y haya empezado ya la grabación.

Es la primera vez que trabaja fuera de Euskadi.

Sí, hasta ahora no había hecho nada fuera. Es una aventura para mí.

¿Hay algo que le haya sorprendido?

Es lo mismo. Quizá el catering tiene un par de bollitos más, ja, ja, ja? Es agradable trabajar con un equipo como el de Con el culo al aire, pero también estaba encantado con el de Vaya semanita en Euskadi. Cambiamos el escenario, Euskadi por Madrid.

¿Qué tal la vida en Madrid?

Llevo poco tiempo, estoy instalado en el piso de mi amigo Gorka (Otxoa). En agosto dicen que no hay mucho movimiento y a mí esto me parece Nueva York o Los Ángeles; como soy de pueblo, me parece que esto está llenísimo.

¿Tiene algún proyecto más?

Estoy centradísimo en esto y quiero coger cuanto antes el tono y el ritmo de mis compañeros que llevan una temporada de ventaja. Llegar de nuevas a una serie que tiene éxito es complicado. Además, tal y como están las cosas, no me puedo quejar por no tener más proyectos, me ha salido esto y estoy encantado.

Ha tenido unos cuantos meses de parón. ¿Qué ha hecho? ¿Se ha mordido las uñas viendo un panorama muy negro?

Siempre es complicado estar de parón, pero cuando aceptas esta profesión sabes lo que hay y que vas a tener parones. Dentro de lo que cabe, lo he llevado bastante bien. He ido a pasear, he ido a la playita, he ido al monte? He hecho muchas cosas, tampoco me he comido las uñas y lo he visto todo tan negro. Es una profesión complicada en cuanto a la continuidad y tengo que reconocer que yo he tenido mucha suerte hasta ahora.

Toca hacer balance de su trabajo en 'Vaya semanita'. ¿Cuánto tiempo ha estado? ¿Cómo valora su trabajo en el programa ahora que ha terminado?

Ocho temporadas. Qué te voy a decir yo de Vaya semanita y de la gente del programa. Las personas que han trabajado conmigo son como si fueran mi segunda familia. Hemos trabajado muchos años juntos, hemos pasado momentos buenos, momentos malos y siempre les llevaré en mi corazón. ¿Te puedo aclarar algo?

Por supuesto, aclare.

Permíteme que te corrija, si no te molesta, no daría el programa y el formato por perdido todavía?

Es usted un optimista, ¿tiene esperanzas?

No lo sé; yo solo quiero lo mejor para la marca, para la gente de Vaya semanita y para la productora, para Pausoka.

Ha sido su escuela, ¿no?

Totalmente. Ha sido mi escuela profesional y mi escuela también humana, he aprendido a ser persona. He estado ocho temporadas y son unos años muy fundamentales para mí.

Vamos que se ha hecho hombre en el programa.

Ja, ja, ja? Sí, pero tengo en el pecho los mismos pelos que cuando empecé, cuatro.

¿Cuánto tiempo va a estar grabando la serie de Antena 3?

Creo que hasta el 14 de diciembre. Hay mucho curro por hacer.

Supongo que tranquiliza el espíritu y la cuenta bancaria.

Exactamente. Sobre todo es un alivio estar haciendo algo, tener algo entre manos y no estar todo el día en casa mirando al techo.

Usted nunca ha tenido plan B por si las cosas le salían mal.

Nunca, siempre ha sido: actor o actor, o ya veremos.

¿Alguna vez se ha planteado que hubiera hecho de no haberse dedicado a ser titiritero?

Desde que tenía once años tenía claro que quería tirar por este camino, pero al final la vida da muchas vueltas y está claro que si no hubiera sido titiritero, habría sido otra cosa. Siempre he dicho que si no fuera actor, me gustaría ser taxista.

¿Taxista?

A que nunca te han dicho eso de si no soy actor, soy taxista.

Pues no. ¿Tiene algún motivo especial para querer ser taxista, tradición familiar, quizá?

Ser taxista es una profesión que me gusta. Vas conduciendo, es como una oficina móvil, en verano tienes aire acondicionado y en invierno calefacción. Me gusta conducir y puedes hacer lo que te da la gana, en la carretera, claro.

Va usted a levantar el ánimo de los taxistas.

Es buena gente, a mí me caen muy bien.

Sus padres, supongo que seres razonables, le dirían unas cuantas veces eso de: Estudia algo de provecho.

Lo intentaron, dejémoslo ahí? En el colegio me dieron por perdido años atrás.

¿Entraría en sus planes vivir en un camping?

No, en principio no. Pero ya sabes el dicho: Nunca digas, nunca jamás.

En vacaciones, ¿camping u hotel?

Si te soy sincero, prefiero el hotelito con su ducha, su cama de 1,40 o lo que sea? Nunca he ido de camping, en mi vida.