Me ha dado mucha pena leer que el proyecto del Museo del Montañismo ha fracasado. Lástima. Confieso que no soy nada objetiva con respecto al Museo, pero después de leer las explicaciones del alcalde me veo obligada a hacer pública mi opinión.

Si en algún lugar se ha sido ejemplar respecto a la habilidad y la tenacidad para perseverar con proyectos difíciles, ese lugar ha sido Tolosa. Dónde de otra manera habría visto la luz el Museo de las Marionetas. El TOPIC es el resultado de años de trabajo, con muchas y muchas dificultades. Fue una iniciativa impulsada por un grupo de ciudadanos, al igual que el Museo del Montañismo. Se tiró para adelante con el proyecto sin dejar lugar a la resignación, porque lo más fácil es desistir, evitando así la posibilidad de meter la pata por parte de los representantes públicos. Pero no nos engañemos, el que no avanza, retrocede.

Con mucha pena, porque el Museo del Montañismo tenía muchas amigas y amigos en Tolosa. El impulso de la ciudadanía es el principal ingrediente para que un proyecto avance, no el único, pero sí el principal. Y el Museo del Montañismo tenía más de un partidario, muchos realmente. Porque somos un pueblo rodeado de montañas, y porque amamos no solo las montañas que nos rodean; también las montañas lejanas nos causan fascinación. Porque el Museo no solamente le permitía a Tolosa conservar y exhibir su patrimonio; con lo ocurrido hemos perdido la oportunidad de crear nuevas dinámicas en torno a la montaña y el medio ambiente.

Desde el primer momento en que EMMOA me informó del proyecto, pensé que no había un lugar más apropiado que Tolosa para acoger este Museo. Desde el primer momento entendí que habría dificultades, que no sería fácil, pero realmente pensaba y sigo pensando que si el proyecto se hubiera llevado a cabo, sin duda, habría generado dinámicas muy positivas en nuestro pueblo.

El alcalde ha subrayado las dificultades técnicas y económicas del Ayuntamiento. Si alguien puede de verdad entender esas dificultades, es quien ha ostentando esa misma responsabilidad en algún momento; y es que es verdad que suelen aparecer dificultades. Hubo dificultades para renovar la casa Abegi, pero no nos resignamos; tuvimos dificultades para poner en marcha el albergue para los refugiados, pero no nos resignamos; hubo dificultades para seguir adelante con el proyecto de la Casa de la Mujer, técnicas y económicas, pero no nos resignamos.

Sinceramente, me ha dado mucha pena cuando me he enterado de lo ocurrido, creo que las y los tolosarras hemos perdido una gran oportunidad; y eso en Tolosa, no es habitual.