Hasta nueve denuncias ha tramitado la Guardia Civil de Gipuzkoa contra cinco persona que usaban una misma embarcación de recreo con puerto base en Hondarribia. Las infracciones están relacionadas, según ha informado este jueves la Delegación del Gobierno en Euskadi, con la pesca furtiva de atún rojo, una especie altamente valorada por lo que su pesca está estrictamente regulada para garantizar la sostenibilidad de la especie.
Inspección previa
Se tratan de infracciones graves: una por captura de un ejemplar, siete por pesca sin muerte y la novena por navegar fuera de zona autorizada, según han precisado fuentes de la Guardia Civil, que tuvo constancia de que se estaba produciendo una situación irregular durante una inspección llevada a cabo en el puerto de Hondarribia el viernes, 9 de mayo.
Entonces, durante las labores de vigilancia e inspección, se tuvo constancia de dos infracciones por pesca sin muerte de atún rojo, así como una tercera por haber navegado fuera de la zona autorizada según el despacho de la embarcación, cuya base se sitúa en el puerto guipuzcoano.
En ese primer momento, fueron dos las personas denunciadas, una con nacionalidad española y la otra, francesa.
Alardeando en redes sociales
Pero la operación no acabó ahí. Gracias a las ansias de los furtivos de alardear de sus capturas en redes sociales, concretamente en vídeos que grababan con los ejemplares pescados ilegalmente y que luego subían a YouTube, la vigilancia e inspección del Servicio Marítimo pudo comprobar que lo del viernes no era un caso aislado y de que había más personas que habían utilizado la misma embarcación con fines similares.
Así, en las imágenes difundidas por los propios infractores exhibían la pesca sin muerte de los ejemplares de atún rojo e, incluso, la captura para consumo, de uno de ellos de más de dos metros el pasado mes de octubre, se logró identificar a otros tres implicados y tramitar las correspondientes denuncias.
Multas de hasta 60.000 euros
Estos expedientes han sido remitidos a la Dependencia del Área Funcional de Agricultura y Pesca de la Subdelegación del Gobierno en Gipuzkoa, que es el órgano competente para tramitar las infracciones de este tipo. Ocho de las nueve denuncias se corresponden con vulneraciones de la Ley 3/2001 de Pesca Marítima del Estado, "al haberse observado la realización de actividades prohibidas para la conservación de los recursos pesqueros, tipificadas como infracciones graves y cuyas sanciones" pueden variar desde los 601 hasta los 60.000 euros.
La última denuncia está relacionada con una infracción recogida en la Ley 2/2011, de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, "por navegar fuera de la zona autorizada según las condiciones del despacho de la embarcación".
Según señalan desde la Subdelegación del Gobierno, "ambas normativas tienen como objetivo garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos y la seguridad en la navegación, resultando esenciales para la protección del entorno marítimo y el cumplimiento normativo". Asimismo, advierten de que la "pesca ilegal sigue generando presión sobre especies protegidas como el atún rojo. La vigilancia y la concienciación social son más necesarias que nunca".
Desde la Subdelegación añaden, por otro lado, que el objetivo de la normativa que regula su pesca no es otro que "garantizar la sostenibilidad de la especie, cuyo papel en el equilibrio del ecosistema marino es esencial, especialmente en áreas sensibles como el litoral cantábrico y zonas de especial protección".
El atún rojo
El atún rojo es una especie muy valorada gastronómicamente que puede llegar a vivir por encima de los 25 años y se diferencia del resto de los túnidos porque su aleta pectoral es más corta. Durante los años 1990 y 2008, según señala el Centro Tecnológico Azti, esta especie sufrió "una sobreexplotación" que amenazó su futuro y que desembocó en la implantación de un plan por parte de la Comisión Internacional Para la Conservación del Atún Atlántico.
Dentro de las iniciativas impulsadas en torno al atún rojo, destaca la prueba de la instalación de jaulas sumergidas frente a la costa de Getaria para el engorde de ejemplares pescados previamente.
El objetivo de este proyecto, que está en fase piloto, es evaluar la viabilidad de la pesca de atún rojo mediante el arte del cerco en el Golfo de Bizkaia, y su posterior engorde, algo que mejoraría este tipo de pesca en el Cantábrico, donde ahora adolece de "escasa rentabilidad" para la flota pesquera debido al menor tamaño de los ejemplares capturados y también por las condiciones meteorológicas que complican su captura con las técnicas habituales.