La Carrasca de Lecina ha sido elegida como Árbol Europeo de 2021. Este ejemplar de Quercus ilex tiene una altura de 16,26 metros, su tronco tiene un perímetro de 7 metros y el de su copa es de 28 metros, lo que le da una superficie de 615 metros cuadrados. Pero lo que asombra realmente es su edad, ya que ha tardado mil años en alcanzar estas dimensiones.

Ubicada fuera del núcleo urbano, para acceder a ella, desde la plaza de Lecina, se toma la calle situada junto al muro del cementerio de la iglesia. Llegados hasta la última casa, la calle se convierte en un camino entre paredes de piedra. A menos de 4 minutos veremos que parte del muro situado a la izquierda se ha caído y permite entrar sin ninguna dificultad a una era, donde hay un pajar sin tejado y la espectacular carrasca.

Este árbol monumental ya obtuvo los reconocimientos de Árbol Singular de Aragón y Árbol del Año en España, antes del actual premio.

Protagonista de su entorno, ha sido testigo de la vida local y a su sombra se han celebrado bodas y rubricado acuerdos. De ella cuentan que hubo inviernos en los que llegó a producir hasta 600 kilos de bellotas que se emplearon en alimentar a las ovejas del pueblo.

La leyenda

Además de sus virtudes naturales, también es protagonista de una leyenda. En ella se cuenta con una leyenda sobre su origen y longevidad. La narración parte de un espeso bosque lleno de osos, lobos y brujas que atemorizaban a los lugareños. Por su parte, los árboles se mostraban satisfechos con la situación ya que los hombres no entraban en el bosque a por leña.

Pero una joven carrasca protestó por la situación e impedía que las brujas se ocultaran en sus ramas. Al final acabó logrando que se fueran. Antes de irse, las hechiceras ofrecieron a los árboles o bien vivir eternamente, tener hojas de cristal, ser de oro u ofrecer el mejor aroma de todos los conocidos. Solo la carrasca pidió la vida eterna mientas que el resto optó por los otros dones embellecedores, que acabaron convertidos en maldiciones ya que les llevaron a la muerte. Solo ha llegado hasta nuestros días la Carrasca de Lecina.

Qué más ver en Lecina

Aquellos aficionados que quieran visitar esta maravilla natural deberán llegar hasta Lecina, una pequeña localidad oscense, en la comarca del Sobrarbe. Esta pequeña villa no tiene muchos más de una veintena de habitantes. A 155 kilómetros de Zaragoza y a 70 de Huesca, esta localidad tiene otros monumentos que merecen una visita, en especial la iglesia de San Juan Bautista.

Iglesia de San Juan Bautista de Lecina. Foto: Juan R. Lascorz

Este templo se construyó en el siglo XVI sobre una antigua iglesia románica y de la que se conservan algunos lienzos. Su estructura es una sala rectangular con amplio crucero. El tramo del ábside cierra con lunetos elipsoidales, el de los pies con lunetos clásicos y el crucero con pequeña cúpula muy plana. Los brazos del crucero arrancan de superficies cóncavas que cobijan cuatro hornacinas. El ábside y el crucero están recorridos por una volada cornisa sobre capiteles corintios y pilastras lisas. Destaca la pintura de la Virgen de los lirios y al lado, la pila bautismal con una cruz esculpida en su frente.

Otros edificios destacados son Casa Sampietro, de finales del XVI; Casa Porcino, que luce un curioso espantabrujas, y Casa Carruesco, del siglo XV y ejemplo de las casas con torre típicas del Alto Aragón.

Muy cerca, en la confluencia del río Vero con el cañón de la Choca se encuentra la ermita de San Martín de Lecina, del siglo XII.

Dónde comer y dónde dormir

Actualmente no hay establecimientos hosteleros activos en Lecina, pero sus emprededores vecinos se han percatado del subidón turístico que supone este reconocimiento a su monumental carrasca y han dispuesto un puesto móvil de comida los fines de semana en el parking que hay a la entrada del pueblo.

Para dormir se puede alquilar un apartamento por un mínimo de dos noches, Casa Mur ArtesaníaSí hay un alojamiento, Casa Mur Artesanía. En las web turística tambien aparece la casa rural El Rincón de Arán, pero sólo abren desde Semana Santa hasta otoño.en temporada. Algo similar ocurre con el camping, que abre en la temporada de verano, aunque dadas las circunstancias ha anunciado la posibilidad de adelantar la apertura a Semana Santa en 2022. Con esta apertura también se ofrecería un nuevo local para comer.

En los alrededores, Bárcabo, cabeza del municipio a seis kilómetros de Lecina, está la Casa Lueza y los apartamentos de Casa Buil. En Almazorre, a nueve kilómetros, los apartamentos Casa Trallero, Casa Pardina, Casa Cavero y el Corral de Olivera ofrecen alojamiento. En Arcusa, 17 kilómetros, hay un hotel, Terra Buxo, pero no admite menores. En el albergue de esta última localidad sirven comidas también.