Pagar sin tocar, bien a la persona que nos atiende bien a algún dispositivo, era hasta hace un año la acción que relacionábamos con la tecnología contactless, es decir, sin contacto. Acercar la tarjeta bancaria o el smartphone al TPV y pagar es algo que hemos interiorizado sobre todo en los últimos meses, de cara a evitar contagios por Covid-19. Pero las empresas han visto en este tipo de tecnología un filón para aprovecharlo en otros ámbitos.

Automóviles

Hasta ahora, las pantallas táctiles en los coches eran una de las últimas novedades que podían incorporar en cuanto a tecnología. Sin embargo, Jaguar Land Rover, junto a la Universidad de Cambridge, han diseñado una pantalla que se puede utilizar sin tener que tocarla. El dispositivo, denominado Predictive Touch, predice el parámetro que se va a elegir gracias a la inteligencia artificial y a unos sensores basados en la visión o en radiofrecuencia, que anticipan las intenciones del usuario. Una de las mayores ventajas, además de evitar contagios, es que reduce el número de accidentes de tráfico, ya que el conductor no necesita perder tanto tiempo en mirar la pantalla para cambiar la música, la temperatura u otro parámetro, dado que el propio sistema lo intuye.

Esta tecnología también se podría aplicar a otras pantallas, como las de los cajeros o los restaurantes a la hora de elegir el menú.

Lugares públicos y privados

El mismo objetivo tienen los hologramas que pueden sustituir a las pantallas táctiles de muchos lugares. La compañía japonesa Murakami Corporation ha lanzado un proyecto de botones holográficos especialmente diseñado para los baños del país nipón, donde se debe elegir el tipo de limpieza. A esta iniciativa la han llamado Floating Pictogram Technology (Tecnología de Pictogramas Flotantes) y permite a los usuarios interactuar con hologramas que se ven suspendidos en el aire. Incluye un sistema de infrarrojos que detecta qué botón quiere pulsar el usuario para de esa manera realizar la acción.

Al igual que la pantalla de Jaguar Land Rover, esta botonera holográfica podría implementarse en cajeros automáticos, ascensores o en controles de acceso, por ejemplo. Es decir, en lugares que mucha gente utiliza a lo largo del día y pueden por tanto convertirse en foco de contagios.

'Air Touch', una innovación de la firma navarra Azkoyen.

Y para las máquinas expendedoras, las conocidas como vending, la empresa navarra Grupo Azkoyen ha desarrollado el sistema Air Touch para sustituir a las pantallas táctiles o botones. Permite seleccionar el producto a dos centímetros de distancia del panel. Como es lógico, también se puede realizar el pago contactless con la tarjeta o el teléfono móvil. Por cierto, que esta multinacional distribuyó a través de varios modelos de máquinas automáticas equipos de protección individual (EPIs) en la localidad guipuzcoana de Eibar. Los vecinos disponían de una tarjeta que les entregó el ayuntamiento para retirar un número determinado de estos equipos a la semana.

No son novedad, pero los grifos automáticos son una buena opción en lugares con mucha afluencia de gente, como empresas y centros de estudios, por ejemplo. Antes, ir al baño de un restaurante y encontrarte con un grifo que no tenías que abrir era algo llamativo, y muchas veces buscabas un botón u otro elemento para que saliese el agua, hasta que se te ocurría acercar las manos al grifo y de repente podías lavarte las manos. Ahora, este tipo de elementos son más comunes, y uno de sus objetivos es evitar los contagios. Pero además permiten ahorrar agua, ya que nos aseguramos de utilizar solo la que necesitamos.

Aeropuertos

Iberia está probando una nueva tecnología para identificar a los viajeros en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas evitando el contacto físico. Se trata de un sistema de reconocimiento facial que se realiza con equipos móviles del estilo a una tablet y que podría conocer quién es cada persona incluso con la mascarilla puesta. Esto permite, además, agilizar el proceso de identificación.

Este proyecto piloto lo está llevando a cabo el consorcio participativo del que forma parte Iberia, junto a Aena, Inetum (multinacional dedicada a la integración de sistemas en tecnologías de la información) y Thales (compañía francesa de electrónica). Para ello, el viajero debe tener instalada en su móvil la aplicación de Iberia o Aena para hacer un primer check-in desde su casa.

Aspecto de la primera tienda atendida por robots, en Wuhan.

Robots dependientes

Los robots se emplean como camareros, recepcionistas y ahora también como dependientes. Con la llegada de la pandemia se han convertido en grandes aliados para atender y evitar los contagios. Y en Wuhan, Huawei ha abierto la primera tienda en la que trabajan robots. El cliente llega a una cabina aislada del establecimiento, elige su producto en una pantalla táctil como si se tratara de una compra online, y un brazo robótico se lo entrega. Sin personas, sin contacto.