Volveremos a la normalidad, pero no a la de antes de la pandemia del Covid-19, sino a una nueva normalidad. A partir de ahora, cada vez que salgamos a la calle tendremos que comprobar que llevamos mascarilla, gel hidroalcohólico y guantes en el bolso. Además, en los lugares de trabajo habrá nuevas normas para que no se formen grupos numerosos de empleados, los comercios ya disponen de aforo limitado...

Por eso, las empresas están continuamente diseñando dispositivos y aplicaciones que ayudan a las personas a conocer a qué lugares pueden acudir para garantizar su salud. Una de ellas es Crowdless, la app antiaglomeraciones creada por la Agencia Espacial Europea. Cuando acaben todas las fases de la desescalada todos querremos salir a los restaurantes, parques, playas, etc., algo que podría provocar nuevos contagios. La herramienta, desarrollada a partir de la idea original de la startup Lanterne, indica los lugares con aglomeraciones de gente cerca de donde nos encontramos. Los datos los recoge de diversas fuentes, como los satélites de la propia Agencia, Google Maps y el GPS de nuestro smartphone.

Está claro que nuestras relaciones sociales han cambiado, y hasta nos parece extraño ver en una película a dos personas abrazándose. Ahora debemos mantener cierta distancia de seguridad y para ayudarnos, Snapchat ha creado el filtro My Social Distance, que utiliza tecnología de realidad aumentada y la cámara del móvil para dibujar un área circular alrededor de las personas que tenemos cerca. Se puede utilizar en movimiento o cuando estamos parados.

Por su parte, Apple y Google han formado un peculiar dúo a raíz de esta pandemia y han unido sus fuerzas e ideas para diseñar una aplicación que detecte cuándo una persona ha estado en contacto con alguien que haya dado positivo en coronavirus. Concretamente, funciona a través de Bluetooth para rastrear todos los teléfonos que se encuentren a su alrededor. La app genera un código para cada uno y los recuerda. Si alguien reporta un positivo, automáticamente la app envía una alerta a todas las personas que se han cruzado con ella en algún momento. Esa información se envía también a las autoridades sanitarias, pero no a terceras empresas. Hace unos días que las dos compañías presentaron una primera versión a los desarrolladores, quienes la están probando para solventar posibles errores.

El uso de esta aplicación no es obligatorio, así que si no quieres ser rastreado, no la descargues. Y cuando el sistema solicite una actualización, deja desactivada la configuración de seguimiento de contactos.

En las empresas

Las cámaras de seguridad van a jugar un papel importante para reestructurar la actividad en las empresas. Por un lado, a través de ellas se podrá ver dónde se producen aglomeraciones de personas, lo que permitirá trazar nuevos caminos tanto para empleados como para clientes. A estos últimos, además, se les podrá avisar de cuándo pueden acceder al edificio.

Por otro lado, las cámaras térmicas tomarán la temperatura de todas las personas que accedan al establecimiento, ya que la fiebre es uno de los síntomas del coronavirus.

La empresa gallega Plexus ha creado un paquete de medidas destinadas a asegurar los espacios bajo el sello Espacio Garantía Saludable. Mediante una app se podrá concertar cita para ir a los bancos, tiendas, hoteles y administraciones públicas. Al llegar al edificio, habrá que pasar el móvil por un dispositivo que leerá un código QR para confirmar la cita e indicar si el cliente puede acceder conociendo el aforo del lugar.

Otra herramienta desarrollada, denominada Traqus, es capaz de detectar mapas de calor y de notificar a los usuarios de los móviles cuándo no respetan la distancia de seguridad con otras personas. Además, si alguno de los trabajadores se ha contagiado, este tipo de tecnología recrea el trayecto que ha realizado esa persona para determinar si algún compañero también podría haberse infectado.

En espacios abiertos

Garantizar espacios saludables en superficies abiertas y amplias es más fácil gracias al uso de drones. El Batallón de Transmisiones de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ya ha probado estos vehículos aéreos no tripulados para la desinfección de áreas extensas.

Y en Ucrania, por ejemplo, han adaptado drones de uso agrícola también con estos fines y los utilizan, sobre todo, para desinfectar el transporte público, como los tranvías cuando llegan a la estación. También están disponibles para la desinfección de áreas industriales.

Dispositivo ‘non touch’

Para evitar tocar con las manos cualquier objeto, aunque llevemos guantes, en Navarra se ha repartido una herramienta con forma de gancho incluido en la campaña Non touch. Además de abrir manillas de puertas, el dispositivo permite pulsar botones e insertar una llave para reducir el riesgo de contagio. Esta herramienta se ha fabricado con impresoras 3D de empresas y particulares, gracias a una iniciativa puesta en marcha por los colegios oficiales de Enfermería y de Ingenieros Industriales, ayuntamientos de Pamplona y Tudela, la ONG SAR Navarra y Protección Civil de Tudela.