Desde que Leonardo DiCaprio protagonizó en 2006 la película Diamante de sangre el actor estadounidense ha tenido una sensibilidad especial al tratar la obtención de los diamantes en África, por la semiesclavitud y la violencia sin escrúpulos que promueven grupos armados para conseguir extraer este mineral.

Tanto es así que en 2015, DiCaprio decidió invertir en Diamond Foundry, una empresa de Sillicon Valley que produce la gema de manera sintética y que próximamente se instalará en la localidad de Trujillo, en Cáceres.

La intención de la empresa es construir una factoría de alrededor de 30.000 metros cuadrados en el polígono de Arroyo Caballo. Allí se levantarían los reactores de plasma, que funcionan las 24 horas del día, así como una planta solar de 120 megavatios y una infraestructura de almacenamiento de 60 megavatios de potencia, aunque su ubicación aún está por confirmar.

Diamond Foundry, cuyo lema principal es 'Solo diamante. Sin minería.', recalca que no solo se destinará su fábrica a la joyería, sino que los diamantes tienen otros fines industriales. "Produciremos chips de cristal de diamante", ha matizado Martin Roscheisen, cofundador y director ejecutivo de Diamond Foundry.

Uno de los factores que ha propiciado la decisión de establecerse en la provincia de Cáceres ha sido el sol y la tecnología fotovoltaica de la que dispone la región. "La disponibilidad de energía solar es bastante alta en Extremadura y deseamos que nuestra fundición se alimente con energías renovables", ha explicado Roscheisen.

Los diamantes, uno de los minerales preciosos más valorados por la humanidad, tardan varios miles de años en generarse bajo tierra, muy útil por lo que respecta al mundo de la joyería y también para la industria en general, debido a todas las propiedades que tiene.