El Gobierno francés descarta restablecer el descuento a los carburantes que se puso en marcha en 2022 por su alto costo presupuestario, aunque los precios en las gasolineras hayan subido mucho en las últimas semanas y algunos partidos políticos lo hayan pedido.

"Es completamente irracional", subrayó este domingo el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, cuando se le preguntó por esa posibilidad en una entrevista al canal BFMTV.

Le Maire señaló que "no sería coherente" hacerlo ahora que se ha decidido poner fin a las ayudas masivas de la covid y a las de la crisis abierta por la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.

El ministro explicó que el pasado año los descuentos al carburante se aplicaron porque "estábamos en pleno choque inflacionista", al dispararse la cotización del barril del petróleo con la guerra en Ucrania.

Pero recordó que "el costo fue extremadamente elevado", 8.000 millones de euros para las arcas públicas, y si se hiciera lo mismo ahora la cuenta podría subir a 12.000 millones más.

Además, señaló que sería inexplicable dedicar ese dinero para subvencionar las energías fósiles cuando el cambio climático se está acelerando y está produciendo efecto.

Por todo eso, el responsable francés de Economía y Finanzas dijo: "no soy favorable a un descuento de los carburantes".

El litro de gasóleo en Francia ha subido unos 20 céntimos de euro desde comienzos de julio y se situaba de media esta semana en 1,893 euros en las estaciones de servicio, el máximo en siete meses.

La gasolina, por su parte, ha seguido una tendencia similar y ha superado el umbral simbólico de los 2 euros, hasta 2,0179 euros, muy cerca del récord de este año.

Esos incrementos están en relación directa con la cotización del barril de petróleo. El brent, que había bajado de los 72 dólares en junio, ha vuelto a sobrepasar el listón de los 87 dólares esta semana.