Tener una cama limpia es fundamental para nuestra salud, y esto incluye no solo las sábanas y fundas de almohada, sino también el edredón, un elemento al que a menudo no prestamos suficiente atención.

Aunque el edredón no entra en contacto directo con nuestro cuerpo, acumula polvo, sudor y bacterias con el tiempo, lo que puede afectar la higiene y el bienestar en el espacio de descanso.

Por qué es importante tener el edredón limpio

El edredón es una capa importante de la cama que nos proporciona calidez y confort. Sin embargo, con el tiempo acumula ácaros del polvo, bacterias, células muertas y partículas de piel, especialmente si no se cubre adecuadamente o si no se limpia con frecuencia.

Estos elementos pueden causar problemas de salud como alergias, dificultades respiratorias, y afectan la calidad del sueño, además de contribuir a malos olores en la cama.

Los ácaros del polvo, en particular, se alimentan de las células muertas de la piel y prosperan en ambientes cálidos y húmedos, como el interior de los edredones.

Estos pequeños organismos son una de las principales causas de alergias en el hogar, y pueden provocar síntomas como estornudos, picazón en la piel, congestión nasal e irritación en los ojos.

Por lo tanto, lavar el edredón con regularidad ayuda a mantenerlos bajo control, proporcionando un ambiente de descanso más saludable.

Además, los edredones pueden absorber el sudor durante las noches, lo que crea un ambiente favorable para el desarrollo de bacterias y hongos.

Dormir en un entorno higiénico ayuda a proteger nuestra salud general, ya que reduce la exposición a estos microorganismos que podrían causar infecciones o malestar.

Beneficios de un edredón limpio

Un edredón limpio contribuye a una mejor calidad del sueño.

El descanso en una cama limpia y fresca puede mejorar la sensación de confort, ayudándonos a dormir profundamente y a despertar más descansados.

La higiene del edredón también ayuda a prolongar su vida útil, ya que la acumulación de sudor, polvo y bacterias puede deteriorar las fibras y hacer que el relleno pierda su capacidad de aislamiento térmico con el tiempo.

Tener el edredón limpio también reduce el riesgo de problemas en la piel. Los edredones que no se lavan con regularidad pueden acumular sustancias que irritan la piel, lo que puede contribuir a problemas como el acné o la dermatitis. Esto es especialmente importante para personas con piel sensible, que pueden reaccionar a los contaminantes presentes en la cama.

¿Cada cuánto se debe lavar el edredón?

La frecuencia con la que se debe lavar el edredón depende de diversos factores, como el clima, la época del año, y si se usa con o sin funda.

En general, se recomienda lavar el edredón dos veces al año, una vez al principio de la temporada de frío y otra vez al final de esta. Sin embargo, si el edredón se utiliza sin funda, se ensuciará más rápidamente y será necesario lavarlo con más frecuencia, aproximadamente cada tres meses.

En los hogares con mascotas o si alguien en la casa padece de alergias, puede ser recomendable lavar el edredón cada dos meses para evitar la acumulación de pelo y alérgenos.

En época de verano, si se almacena el edredón, es aconsejable lavarlo antes de guardarlo y, posteriormente, al sacarlo para el próximo invierno, así se mantiene en condiciones óptimas.

En los hogares con mascotas, se debe limpiar el edredón cada dos meses Pixabay

Consejos para el lavado del edredón

Lavar un edredón en casa puede ser complicado debido a su tamaño y grosor. Por ello, es conveniente llevarlo a una lavandería que cuente con máquinas grandes, ya que el espacio permitirá que el edredón se lave y se enjuague adecuadamente. Si decides lavarlo en casa, verifica que la lavadora tenga suficiente capacidad y sigue las instrucciones del fabricante para evitar daños en el material.

Para el secado, es importante asegurarse de que el edredón esté completamente seco antes de usarlo o guardarlo. La humedad en el interior del edredón puede generar malos olores y favorecer el crecimiento de moho y bacterias. Utilizar una secadora con pelotas de secado (o pelotas de tenis) ayuda a que el relleno se distribuya de manera uniforme y se eviten apelmazamientos. Si no tienes secadora, puedes secarlo al aire libre en un lugar con buena ventilación, preferiblemente bajo el sol.

En resumen, mantener el edredón limpio es una parte esencial de la higiene de la cama y contribuye a un ambiente de descanso saludable.

Un edredón limpio no solo reduce el riesgo de alergias y problemas respiratorios, sino que también mejora la calidad del sueño y prolonga la vida útil de la pieza.

Siguiendo una rutina de limpieza adecuada y lavando el edredón al menos dos veces al año (siempre que se use una funda), es posible disfrutar de una cama cómoda, fresca y segura para descansar.