El joven de 24 años que falleció ahogado el pasado domingo cuando se bañaba en las pozas de Usako, una zona de baño del río Arantzazu a su paso por Oñati, era un refugiado de origen magrebí, según han confirmado este lunes la Diputación de Gipuzkoa.
El joven estaba instalado en el centro de acogida para refugiados del Gobierno Vasco situado en la localidad guipuzcoana.
La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha trasladado en la rueda de prensa para presentar la sexta edición de la iniciativa Izan Harrera, el pésame a la familia del joven fallecido así como a todo el pueblo de Oñati.
Tragedia
El suceso ocurrió pasadas las 16.00 horas del domingo, cuando testigos presenciales avisaron a SOS-Deiak de que un chico que se bañaba en el lugar, en compañía de otro, se había lanzado poco antes al agua pero no había salido.
Diferentes servicios de emergencias se desplazaron al lugar, entre ellos, buzos de la Ertzaintza y una dotación de rescate acuático de los bomberos de Oñati, que se metieron al agua, en una zona profunda, y, sobre las 17.30 horas, localizaron y sacado a la superficie el cuerpo del bañista.
Aunque los sanitarios de emergencia presentes en el paraje trataron de reanimar al joven, finalmente, confirmaron el fallecimiento.