El número de denuncias presentadas contra el osteópata investigado por agredir sexualmente a clientas en su consulta de Tolosa asciende ya a siete, ha informado el Departamento Vasco de Seguridad.

Según esta fuente, el pasado domingo una nueva mujer presentó una denuncia que se suma a las seis anteriores formalizadas hasta ahora en la comisaría de la villa papelera.

El varón fue arrestado el pasado 21 de enero, después de que inicialmente dos víctimas denunciaran haber sido agredidas sexualmente ante la Policía autonómica.

El investigado quedó en libertad con cargos el pasado 23 de enero, si bien los hechos no se dieron a conocer hasta el día 28, cuando el Departamento de Seguridad reveló la existencia de las denuncias por "tocamientos y comportamientos contra la libertad sexual" en el citado gabinete, ya que sospechaba que podría haber más afectadas.

De esta manera, unos días más tarde una tercera mujer presentó una nueva denuncia contra el hombre y luego lo hicieron tres más en un goteo de denuncias que llega ahora a siete.

El presunto autor de los hechos "comenzaba su sesión de masaje" en áreas del cuerpo como "la espalda, el cuello o la zona lumbar", pero al cabo de "cierto tiempo y sin ningún consentimiento, ni autorización previa de las víctimas", el terapeuta extendía su "manipulación" a "zonas íntimas".

El supuesto agresor y las perjudicadas "se encontraban solos en la consulta" en el momento de los hechos, lo que acarreó que las mujeres llegaran a "sentir miedo por el comportamiento" del hombre en sus respectivas sesiones.

Tras el arresto de este hombre, tuvo lugar "una entrada y registro en la consulta en busca de evidencias relacionadas con los hechos".

Aunque en un primer momento quedó en libertad, la sucesión de denuncias llevó el pasado viernes al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Tolosa a ordenar su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

La decisión fue adoptada a instancias de la Fiscalía a tenor del número de denuncias presentadas y la existencia de un riesgo de fuga por lo elevado de las penas que podrían imponerse en caso de condena.