El Ayuntamiento de Errenteria recordó hace tres días que la normativa municipal “prohíbe el lanzamiento de cohetes y petardos desde balcones y ventanas de pisos y viviendas, así como su uso en locales cerrados y lugares de reunión de personas.

El Consistorio emitió un comunicado apelando a la responsabilidad de la población de cara a Nochevieja en el manejo de material pirotécnico: “En estos días festivos existe una gran costumbre de utilizar petardos y pequeños explosivos, y este año también, el Ayuntamiento quiere alertar a los vecinos y vecinas de los riesgos y daños colaterales que estos conllevan. Además del riesgo de que se lesionen las personas que los utilizan y las que los rodean, se trata de tener en cuenta a ciudadanos y ciduadanas hipersensibles al ruido, para quienes también son muy perjudiciales los ruidos producidos por cohetes y petardos”, rezaba el comunicado, que mencionaba expresamente también el “riesgo de incendios”.

Por todo ello, el Ayuntamiento pidió “que se evite el uso de cohetes y petardos”. Después de los hechos, la propia alcaldesa, Aizpea Otaegi, señaló en la red social X (antigua Twitter) que “según todos los indicios, el fuego se ha debido a un cohete”, y señaló que “ninguna persona ha resultado herida. Sin embargo, una familia lo ha perdido todo”.