Un hombre ha sido condenado este lunes a dos años de cárcel por agredir sexualmente en una ocasión en Beasain a su hijastra, cuando ésta tenía 15 años, mientras que la madre de la chica deberá cumplir 98 días de trabajos en beneficio de la comunidad por maltratar e insultar a la menor.

Asimismo, el varón también ha sido condenado a realizar 17 jornadas de este tipo de trabajos como autor de un delito continuado de injurias y vejaciones injustas, así como a compensar a su hijastra con 4.000 euros por los perjuicios sufridos.

Ambos acusados han aceptado estas penas durante el juicio por estos hechos celebrado hoy en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, tras llegar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y con la acusación particular que ejercía la víctima. Momentos antes de la vista, los dos procesados han reconocido lo sucedido, circunstancia que ha permitido rebajar las penas que inicialmente se reclamaban para ellos.

Abusos

Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos sucedieron en una vivienda de Beasain, localidad en la que la víctima residía junto a su madre, su padrastro y una hermana. El documento detalla que en este contexto era frecuente que todas las semanas los inculpados insultaran a la adolescente y le dirigieran frases como: "no vales para nada".

El escrito precisa además que en una oportunidad, al llegar la menor a casa, su madre la insultó y le recriminó que hubiera estado con un chico, al tiempo que la pegó con un cinturón en la espalda "con ánimo de menoscabar su integridad física".

En otra ocasión, la acusada la agarró por el cuello por llegar tarde a la vivienda, una situación que volvió a repetirse más adelante porque la adolescente "no había tendido la ropa ni preparado la comida".

Agresión sexual

El texto del Ministerio Público también describe una agresión sexual perpetrada por el padrastro de la víctima, ocurrida sobre las 6.00 horas del 24 de septiembre de 2022, durante la que el procesado sometió a la perjudicada a distintos tocamientos.

Por estos hechos, además de las citadas penas, el hombre ha sido inhabilitado para cualquier trabajo o actividad relacionada con los menores de edad por un tiempo de cinco años, no podrá aproximarse ni comunicarse con su víctima durante cuatro años y deberá permanecer dos años en situación de libertad vigilada.

No obstante, la pena de dos años de cárcel le ha sido suspendida con las condiciones de que no vuelva a delinquir durante los dos próximos años y de que abone la citada compensación económica a la víctima. Por su parte, la madre de la chica no podrá acercarse ni comunicarse con ella durante medio año.