Lo más preocupante del servicio de Cercanías de Gipuzkoa durante el mes de septiembre, en el que se registraron 313.000 viajeros (10.400 al día), es el grado de cumplimiento del servicio. Con demasiada frecuencia, un tren que estaba programado en el día fue suspendido o cancelado. Falló a su cita, por tanto, uno de cada cuatro trenes. Demasiado. Y demasiadas pocas explicaciones para los usuarios del día a día.
Desde el operador ferroviario indican que la causa es “el retraso en la entrega de la vía” por parte de Adif después de las obras efectuadas durante el verano en el tercer hilo: la vía que permitirá la circulación del TAV desde Donostia hasta Irun.
Cercanías movió a 313.000 viajeros en septiembre, frente a los más de 550.000 de marzo, mayo y junio
Esta actuación provocó cortes de vía programados durante los meses de julio, agosto y buena parte de septiembre. Eran fechas en las que Renfe adecuó su programación a la situación de la vía. Lo que sucedió después es que el operador sí tenía programados más trenes a partir del día 22, cuando esperaba disponer de esas vías en obras, pero finalmente los trabajos se alargaron unos días más de lo previsto, lo que provocó la anulación de varios trenes.
Al menos hasta el día 25, la situación llegó a ser caótica, según el relato que una pasajera habitual realizó en una carta al director publicada en este periódico.
Foto fija
Mal estreno pues. Porque Renfe acaba de publicar en su página web, por primera vez, informes de puntualidad de todos sus servicios de Cercanías territoriales. Y los datos constatan las tensiones del servicio en todo el Estado. Unas tensiones de las que no se libra Gipuzkoa, lastrado además por las citadas obras.
Demasiadas suspensiones. La foto fija obtenida en septiembre deja en mal lugar al operador en Gipuzkoa: no fueron los que más tarde anduvieron, ni los menos puntuales, pero sí los que más fallaron.
Todos los demás servicios de Cercanías del Estado, incluido el servicio de ancho métrico, superan el 96% y la mayoría se acercan al 100% en cumplimiento del servicio, frente al 72,1% de Gipuzkoa. En Bizkaia, por ejemplo, el cumplimiento de servicio fue del 98,8%. Es decir, si el tren estaba programado, aparecía, mientras que en Gipuzkoa septiembre fue un mes aciago en ese sentido.
El desplome se produjo en la segunda quincena, con días en los que se llegaron a suspender más del 40% de los trenes. Los datos reflejados en la gráfica que ha hecho pública Renfe se corresponden con la explicación dada por el operador, al menos.
Cinco minutos para la puntualidad
Las cifras de puntualidad a la llegada de los trenes activos a su destino tampoco es un ejemplo a seguir. Renfe considera que el tren ha sido puntual si el retraso en destino no supera los cinco minutos, como lo fue en su día. Y eso ha situado al servicio de Cercanías de Gipuzkoa en un porcentaje del 88,5% de trenes puntuales.
Es decir, de los 1.097 vehículos que completaron su ruta en septiembre, fueron 126 los que no fueron puntuales o acumularon un retraso superior a los citados cinco minutos.
De los 1.097 trenes que completaron su servicio en Gipuzkoa, 126 (11,5%) registraron un retraso de más de cinco minutos
Pero, ¡ojo!: hubo un 3% de trenes, lo que equivale a uno al día de media en septiembre, que llegó con más de quince minutos de retraso. Y siete unidades registraron demoras de más de 30 minutos en un recorrido de dos horas entre Brinkola e Irun.
Sólo hubo tres servicios de Cercanías con peores datos de puntualidad: Bizkaia (86,5% de sus trenes en tiempo), Cantabria (86%) y Sevilla (79,2%).
Mientras que la puntualidad en destino final fue mucho mayor en Zaragoza (97%), Málaga (96,9%), Madrid (95,6%), Cádiz (95,5), Asturias (95,1%), Barcelona (94,9%) Barcelona (94,9%), Valencia 92,8%, Murcia/Alicante (92,2%) y en los trenes de vía estrecha (92,3%).
Calculando el retraso medio de todos los trenes que circularon y teniendo en cuenta que Renfe considera que no hay retraso en aquellos que se han rezagado menos de cinco minutos, Gipuzkoa registró una demora media de 2 minutos (los peores meses fueron junio y julio, con casi el doble de retraso), igual que Bizkaia y sólo superada por los 3,5 minutos de Sevilla.
"Transparencia y buen gobierno"
Renfe ha publicado estadísticas de cumplimiento de servicio y retrasos de los servicios de Cercanías de Renfe en Donostia, Bilbao, Cantabria, Asturias, Zaragoza, Madrid, Barcelona (Rodalíes), Valencia, Alicante/Murcia, Málaga, Sevilla, Cádiz y de su red de ancho métrico o vía estrecha. Una información que busca “contribuir a la labor de transparencia y el liderazgo en la apreciación de las mejores prácticas en materia de Buen Gobierno”. Bienvenidos sean.
Sin embargo, los trenes retrasados en más de cinco minutos, que fueron el 11,5% del total, acumularon un retraso medio de más de nueve minutos en nuestro territorio. Es el segundo peor dato del año, sólo superado por junio: casi 10 minutos. En Madrid, durante todo el año superan los 10 minutos y en Barcelona los 20.
La puntualidad en paradas intermedias es otro parámetro que mide Renfe. Y en general es peor que en destino final en todos los territorios. También porque Renfe aplica un menor margen: sólo tres minutos en vez de cinco. Y ahí, el operador reconoce que sólo el 77,2% de los trenes cumplió su horario en las estaciones intermedias de Gipuzkoa.
Sin embargo, el peor periodo en lo que va de año en cuanto a cumplimiento del horario en las paradas intermedias fue la semana entre el 16 y el 22 de junio, fecha en el que casi la mitad de los trenes llegaron tarde a las distintas estaciones del trayecto.
Otros servicios del Estado
Sin ser consuelo, Barcelona y Madrid registran mucho peores datos en el cumplimiento del horario entre estaciones. En los Rodalíes de la Ciudad Condal, de hecho, más de la mitad de los trenes no cumplieron con el margen de tres minutos que concede Renfe para dar el OK a este parámetro; aunque, curiosamente, luego el 94,7% logró llegar con menos de cinco minutos de retraso a su destino.
Barcelona (47,7%), Cantabria (55,5%), Sevilla (56,3%), Murcia/Alicante (57,6%), Madrid (70,7%), Valencia (71,2%), Bilbao 75,5%) y Asturias (75,7%) tienen peores registros que Gipuzkoa en este aspecto.
Caída de viajeros
El informe mensual de puntualidad de Renfe también ofrece datos de viajeros. Y en Gipuzkoa se ve que la afección del servicio por las obras ha tenido una incidencia directa en el número de usuarios. El servicio de Cercanías llegó a superar los 550.000 viajeros en los meses de marzo, mayo y junio, pero cayó hasta poco más de 200.000 en agosto y ahora está remontando de nuevo, pero lejos de sus cifras habituales: en septiembre fueron 313.000 las personas que se montaron en un tren de Cercanías.
En Bizkaia, por ejemplo, circularon siete veces más de trenes que en Gipuzkoa durante septiembre; y cuatro veces más de pasajeros: 1,2 millones.
Estos datos de Euskadi quedan empequeñecidos si se comparan con el volumen que maneja Renfe en sus servicios de Cercanías de Madrid y Barcelona. Estamos hablado de 20.682 trenes que movieron a 8,7 millones de pasajeros en los Rodalíes de Barcelona. Y de 34.297 trenes que en Madrid transportaron a 26,3 millones de personas en un solo mes. Son más de 1.140 trenes de Cercanías al día los que mueve Renfe en Madrid.