El Observatorio contra la LGTBI+fobia de Gasteiz, Ikusgune, ha denunciado que, tras conocerse las denuncias contra el campamento de Bernedo (Álava), ha detectado una "campaña estructurada, sostenida y multicanal de discursos de odio tránsfobo y LGTBI+fóbico" que podría ser delictiva.
Esta entidad, que trabaja en colaboración con el Ayuntamiento de la capital alavesa, ha elaborado un informe para analizar la repercusión en prensa y en redes sociales de este caso, conocido a través de los testimonios de familias cuyos hijos participaron en este campamento en el que aseguran que las duchas eran mixtas y que en ellas los monitores se duchaban desnudos junto a niños y niñas.
Son ya 21 las denuncias por presuntos delitos contra la libertad sexual las presentadas por estas familias, a las que se suma otra más de una persona tras sufrir acoso en las redes sociales relacionado con este caso.
Para elaborar su informe Ikusgune ha llevado a cabo el análisis de más de doscientos entradas en la red social X, ha monitorizado los 'hashtags' más relevantes, ha revisado la conversación en otras redes sociales (Bluesky, TikTok e Instagram) y ha analizado las publicaciones en los medios de comunicación.
"Argumentario habitual de la ultraderecha"
Ikusgune señala en su estudio que los resultados muestran una gran cantidad de publicaciones con contenido "eminentemente tránsfobo, acompañadas del argumentario habitual de la ultraderecha".
Por ello concluye que existe una "campaña estructurada, sostenida y multicanal de discurso de odio transfobo y LGTBI+fóbico", en la que asegura que confluyen "actores vinculados a la ultraderecha, movimientos transodiantes, y determinados espacios mediáticos". Esta "campaña" persigue, según este informe, "erosionar los derechos de la personas trans y reinstalar valores excluyentes bajo la apariencia de la defensa moral o la protección de la infancia".
Asociar LGTBIQ+ con pederastia
Ikusgune señala que se busca construir un relato basado en "el miedo y la desinformación" a través de mensajes "repetitivos, imágenes manipuladas y material gráfico de alto impacto emocional" con el fin de asociar las identidades LGTBIQ+ "con la pederastia". También denuncia que hay un "patrón de acoso personalizado" contra la persona que organiza estas colonias como "blanco de un linchamiento colectivo".
Los "insultos, acusaciones de pederastía, alusiones sexuales y descalificaciones políticas" muestran, según este informe, una "intencionalidad clara de humillación y deslegitimación pública" que se sitúa en el terreno del "hostigamiento y la incitación al odio", lo que podría constituir para Ikusgune "ilícitos penales por fomentar la discriminación y la violencia".
Ikusgune considerada que el reconocimiento, la denuncia y seguimiento institucional de estas prácticas son imprescindibles y defiende "la aplicación efectiva de los instrumentos legales contra la incitación a la violencia".