El instituto de investigación sanitaria Biogipuzkoa de Osakidetza, junto con la Universidad del País Vasco, ha desarrollado una nueva fórmula de quimioterapia que ha demostrado una destacada eficacia contra un tipo de cáncer hepático agresivo y de muy mal pronóstico denominado colangiocarcinoma.

El estudio, recientemente publicado en la prestigiosa revista Journal of Hepatology, abre nuevas posibilidades terapéuticas no solo para el tratamiento del colangiocarcinoma sino también para otros tumores sólidos resistentes a los tratamientos oncológicos convencionales, ha informado este viernes el Departamento vasco de Salud en un comunicado.

Aumenta la incidencia

El colangiocarcinoma agrupa un conjunto heterogéneo de tumores que se desarrollan en los conductos biliares y, aunque se considera una enfermedad poco frecuente, su incidencia ha aumentado en las últimas décadas a nivel mundial.

De hecho, es el segundo tipo de cáncer hepático más común y, debido a que suele diagnosticar en etapas avanzadas, las opciones terapéuticas son limitadas y en su mayoría paliativas, en gran parte, debido a la "alta quimio resistencia" que presentan estos tumores.

En este contexto, esta fórmula quimioterapéutica se perfila como una alternativa prometedora ya que el compuesto ha evidenciado una notable capacidad para reducir la supervivencia de células tumorales humanas y frenar el crecimiento tumoral en modelos animales, incluso en casos en los que la enfermedad ya no responde a los tratamientos convencionales.

Además, los estudios preclínicos realizados hasta la fecha respaldan su perfil de seguridad, ya que no se han observado efectos tóxicos a dosis terapéuticas.

Pacientes sin alternativas

Los doctores Jesús Bañales, responsable del grupo de Enfermedades Hepáticas de Biogipuzkoa, y Fernando Cossío, catedrático de Química Orgánica de la EHU, han asegurado que el nuevo compuesto representa una vía terapéutica con gran potencial en la lucha contra el cáncer.

"Su capacidad para superar la resistencia a tratamientos actuales podría ser especialmente relevante para pacientes sin alternativas efectivas", han destacado.

Edificio de Biogipuzkoa Ruben Plaza

La misma fuente ha señalado que el hallazgo pone de manifiesto el potencial de esta solución como una terapia prometedora con la esperanza de que en un futuro próximo pueda ser evaluado en ensayos clínicos en pacientes.

La investigación, dirigida por la doctora en investigación biomédica, Irene Olaizola, junto a Jesús Bañales y Fernando Cossío, ha sido financiada por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, la Fundación Ikerbasque, el Instituto de Salud Carlos III y el CIBERehd.

En ella, han participado investigadores e investigadoras de centros estatales e internacionales, entre ellos el Donostia International Physics Center (DIPC) y la Universidad de Glasgow (Reino Unido), así como la Universidad de Salamanca como parte del consorcio intra-CIBERehd.