La “apuesta inequívoca” del Gobierno vasco por la investigación universitaria ya tiene traducción financiera. Durante los próximos cuatro años, el Departamento de Ciencia, Universidades e Innovación destinará 50 millones de euros en ayudas directas a 250 grupos de investigación consolidados, un 20% más que la convocatoria anterior. Este programa, que beneficiará a más de 4.000 profesionales, primará la calidad –frente a la cantidad– de los proyectos e incluye cambios para reducir al máximo las tareas burocráticas. Además, se activarán políticas de acción positiva para que el 42% de los proyectos subvencionados estén liderados por investigadoras, un 5% más.
El Departamento que lidera Juan Ignacio Pérez estima que esta financiación pública generará un impacto económico de 400 millones de euros en el periodo 2026-2029, cien millones de convocatorias internacionales y 300 millones de euros procedentes de proyectos competitivos captados por los propios grupos de investigación. Y lo que es más importante aún, la convocatoria cuatrienal de ayudas a grupos de investigación universitaria permitirá dar continuidad a proyectos consolidados e incorporar nuevas iniciativas de alta calidad.
Acompañado por Adolfo Morais, viceconsejero de Ciencia e Innovación, y de Amaia Esquisabel, directora de Política Científica, Pérez Iglesias detalló en Donostia los pormenores de la convocatoria de ayudas a la investigación de excelencia más ambiciosa puesta en marcha por el Gobierno vasco hasta la fecha. Pero no es la única vía de apoyo a la investigación básica. Actualmente, el Departamento tiene abiertas varias iniciativas dotadas con 69 millones de euros. Entre estas destacan las ayudas para la formación de personal investigador predoctoral y postdoctoral, abiertas en agosto y dotadas con 19 millones de euros -un 13,7% más que el año anterior-, que prevén sostener 525 contratos para jóvenes que desean comenzar una carrera científica.
Asimismo, el próximo sábado se abrirá la convocatoria Ikasiker, que ofrecerá 190 becas para que el alumnado universitario se inicie en tareas de investigación básica y aplicada dentro del Sistema Vasco de Investigación, con un presupuesto de 330.000 euros. Durante este curso, incluido el periodo estival, el alumnado becado colaborará con grupos Sistema Universitario Vasco, así como con los Centros de Investigación Básica y de Excelencia (BERC), Institutos de Investigación Sanitaria (IIS), Centros de Investigación Cooperativa (CIC) y Centros Tecnológicos de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación, integrados en el consorcio BRTA.
Calidad y menos burcracia
El consejero destacó que "el apoyo a los equipos de investigación universitarios con trayectorias y proyectos contrastados es la base de nuestra pirámide de ciencia, tecnología e innovación". "Su financiación resulta determinante para garantizar la calidad y el impacto cultural, social e industrial de la investigación vasca". Incidió. Según Pérez Iglesias, este programa "mejora mucho el anterior", ya que "eleva su presupuesto, pone el énfasis en la calidad de la producción científica –y no tanto en su volumen–, reduce la burocracia, promueve el liderazgo científico de las investigadoras e incentiva la difusión social del conocimiento generado".
El consejero señaló que esta iniciativa es "una apuesta inequívoca del Gobierno vasco por la investigación universitaria", y mostró su confianza en que la comunidad académica "así lo entenderá". Según explicó, en la actualidad, este programa financia a 223 grupos de investigación y, con el aumento de fondos de esta nueva convocatoria, se prevé alcanzar los 250 grupos beneficiarios. Los proyectos que se subvencionarán abarcarán todas las áreas del conocimiento -ciencias experimentales, ciencias sociales, artes y humanidades, ingeniería, arquitectura y ciencias de la salud- con el objetivo de "fomentar la diversidad de nuestro tejido científico y dar un apoyo estable a la labor investigadora de las universidades vascas", apuntó.
Mejoras
Además, indicó que la nueva edición introduce "mejoras significativas respecto a la anterior", ya que, en primer lugar, "prioriza la calidad científica y la coherencia de los proyectos, así como la trayectoria consolidada de los grupos, por encima del volumen de méritos acumulados, lo que otorga mayor valor a la reflexión de cada grupo sobre su actividad investigadora". "También reduce la carga burocrática, tanto en la solicitud como en la resolución, con el fin de agilizar los trámites y facilitar la participación de los equipos y promueve un mayor equilibrio de género con el objetivo de que el 42% de los grupos estén liderados por mujeres, frente al 37% actual", explicó Asimismo, puso en valor que "otorga a la difusión social del conocimiento un mayor peso como criterio de evaluación, reconociendo su importancia para construir una sociedad más informada y participativa".
Por otro lado, Pérez Iglesias apuntó que, desde su creación en 2007, este programa "ha contribuido de forma decisiva al fortalecimiento del sistema universitario vasco". En este tiempo, el número de publicaciones científicas indexadas generadas por los grupos ha pasado de 1.500 a más de 5.500 al año. "El compromiso presupuestario también ha seguido una evolución ascendente; de los 26,5 millones de euros destinados en el periodo 2007-2010, se ha pasado a 50 millones para el periodo 2026-2029", subrayó.