Red Eléctrica emitió hace un año una propuesta para revisar los criterios generales de protección del sistema eléctrico español para adaptarlos a las nuevas necesidades y tecnologías disponibles, tras un cambio en el 'mix' de generación como consecuencia de la integración de las renovables.
Este texto, que se sometió a consulta pública, fue recibido por el Ministerio para la Transición Ecológica el pasado 24 de enero, según fuentes de este departamento, que aseguran que se ha trabajado con la propuesta para incorporarla en la revisión de la normativa sobre redes eléctricas.
El documento sugiere actualizar los criterios generales de protección del sistema eléctrico español, a la vista del cambio tecnológico producido en los últimos años, con la digitalización de las redes y de otros equipos eléctricos tales como interruptores o transformadores, así como el crecimiento de las renovables.
Los procedimientos, que varían en función de si se trata del sistema eléctrico peninsular o de los territorios no peninsulares, establecen los criterios que definen el mínimo nivel de equipamiento de protecciones con el que debe cumplir toda instalación que forme parte de la red.
Con ello, se busca minimizar las repercusiones que pueden ocasionar hipotéticas perturbaciones -que se produzcan en estas instalaciones- sobre el sistema eléctrico, y limitar la afectación sobre los equipos.
De acuerdo con la propuesta, los criterios actuales están recogidos en dos documentos.
En el caso de los relativos a los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares, fueron publicados en 2011, mientras que los del sistema eléctrico peninsular español -el afectado por el apagón del pasado lunes- datan de 1996.
Adaptarse a las nuevas necesidades y a las renovables
En su versión consolidada tras la consulta, Red Eléctrica insiste en que, "motivado por los cambios y la evolución" del sistema español a lo largo de estas décadas, ha surgido "la necesidad de revisar los criterios generales de protección existentes".
Destaca la "evolución tecnológica" de los relés de protección, un progreso que ha seguido el resto de dispositivos que conforman estos sistemas, como los interruptores o los transformadores de medida, lo que ha mejorado su funcionamiento "al tener mayor precisión".
Otra de las causas que han forzado la revisión de los criterios ha sido el cambio en el 'mix' de generación del sistema eléctrico actual "debido a la entrada masiva de fuentes de energía renovables que han ido desplazando a las plantas térmicas tradicionales".
Así, prosigue el operador del sistema, junto con las centrales de generación convencionales -térmicas, ciclos combinados, hidráulicas y nucleares-, ahora coexisten nuevas fuentes renovables que, en su mayoría, son solar fotovoltaica y eólica.
Estas dos tecnologías, no gestionables ya que su producción depende de las condiciones meteorológicas, están basadas en dispositivos de electrónica de potencia.
Ello ha supuesto "un cambio" en la distribución de la generación que se conectaba directamente en la red de transporte, y es que estas nuevas fuentes pueden evacuar tanto en ésta como en redes de tensión inferior.
Esta circunstancia hace que ciertos nudos que, históricamente, eran destinados a centros de transformación y alimentación de la demanda, puedan pasar a evacuar grandes cantidades de generación, de ahí que se precisen unos requerimientos de equipamiento del sistema de protección mayores.
El operador del sistema detecta que estos cambios pueden derivar "en el futuro" en un comportamiento no deseado del sistema de protección actual, por lo que propone varias modificaciones.
"Mientras se mantenga un nivel de generación síncrona suficiente no se esperan cambios significativos", recalca.
No obstante, avisa de que, en el futuro, en zonas donde exista una alta penetración de generación basada en electrónica de potencia (como fotovoltaica y eólica) "podrían darse situaciones en las que el comportamiento de algunas funciones de protección actuales no fuera el esperado".
Red Eléctrica plantea que el horizonte de aplicación de los nuevos mecanismos de protección sea de cinco años desde la fecha de aprobación de los criterios "si fuera necesario".
Transición Ecológica trabajó con la propuesta
Fuentes del ministerio dicen que han trabajando con la propuesta para incardinarla en la actualización de la normativa sobre redes eléctricas, que incluye la revisión de los límites de inversión con relación al PIB, y otras disposiciones con vistas a maximizar los beneficios de la próxima planificación con horizonte 2030.
Si bien los motivos concretos del apagón todavía se desconocen, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha reiterado en una entrevista en TVE que no se puede decir que las renovables sean fueran la causa, pues sería un análisis "muy simplista".
El propio Ejecutivo, al aprobar el plan de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica 2021-2026, estableció como prioridad maximizar la penetración renovable, minimizando el riesgo de vertidos, y de "forma compatible con la seguridad del sistema". Una aspiración compartida con otros agentes de este sector, que desde hace tiempo abogan por que el despliegue de estas tecnologías se realice de forma ordenada.